El Jardín de la Barrosa: agosto 2018

Echinácea purpurea "Green Twister", las flores son de gran tamaño y muy vistosas.

Después de las lluvias constantes y bajas temperaturas del mes anterior, en Agosto llegó el verano al norte, pero fue uno de esos veranos que saben a poco y que llega demasiado tarde. Las temperaturas han sido buenas, especialmente en esta última quincena, aunque rara vez han pasado de los 25º y aquí en la montaña las sombras se alargan hasta el punto de que uno anda buscando el sol casi como las lagartijas. En general ha sido un verano anómalo en casi toda Europa. En los países del norte con mucho más calor de lo habitual y sin embargo en la franja norte de la península con un frescor inusitado, que no se conocía desde hacía muchos años. ¿Cambio climático? Quién sabe. Esta vez ha sido el anticiclón que se ha colocado más arriba de lo habitual.

En la Barrosa las floraciones han sido buenas, aunque tanto arbustos como plantas perennes habían crecido demasiado el mes anterior y cuando llegó el momento de producir flores, éstas duraron menos de lo habitual y se agotaron demasiado pronto al llegar el calor. Supongo que la planta usó demasiada energía en crecer y poca en la producción de flores. Así, las flores de Echináceas y Heliopsis que suelen durar 40 días no fueron más allá de 15-20. Las Echináceas se están convirtiendo en las plantas estrella de los jardines templados en casi todo el mundo. Son resistentes, duraderas y tienen una larguísima floración. Además, en los últimos años han salido un gran número de plantas híbridas de vistosos colores y de todos los tamaños. Sin embargo, parece que no es oro todo lo que reluce. He estado leyendo algo sobre ellas y son muchos los jardineros que comentan que las nuevas variedades hibridas no son tan resistentes como la Echinacea purpúrea original, que proviene de las praderas americanas. Dicen que estos nuevos híbridos a menudo se mueren durante el invierno y son muchas las que apenas duran un par de años. Comentan que las raíces se pudren durante el invierno y que no les gustan demasiado los terrenos arcillosos. Recomiendan incorporar gravilla a la tierra y cortar pronto las flores el primer año de plantación, para que la planta dedique más energía a fijar las raíces y no tanta a las flores. Yo, este año he adquirido tres variedades nuevas en la tienda del Jardín Botánico de Gijón y de momento han florecido de una manera esplendida. De las muchas variedades que hay en el mercado parece que las más recomendables son, de momento, Echinácea purpurea “Firebird”, Flamethrower” y “Ruby Giant”. En España están llegando con cuentagotas y son pocos los viveros que las venden todavía. También se comenta que se están consiguiendo nuevas variedades mucho más resistentes, lo que hará que las Echináceas sigan siendo la planta número uno de los parterres de vivaces en casi todo el mundo.

Dos nuevas Echinaceas: "Firebird" y "Summer colors"

Las Hortensias tampoco han tenido una floración demasiado lucida y eso que aparentemente han tenido el clima ideal, con mucha humedad y poco calor, pero cada vez estoy más convencido de que las Hortensias odian el clima de montaña y que por mucho que uno incorpore corteza y sustrato ácido no acaban de encontrarse a gusto. A mí tampoco me gustan demasiado pero no acabo de encontrar un sustituto para esas zonas de semisombra donde se necesita algo consistente y que de flor en verano.

El incremento de las zonas de sombra según madura un jardín es uno de los grandes problemas de los jardines medianos, y la Barrosa es un claro ejemplo de ello. Según crecen los árboles base, se incrementan las zonas de sombra y al final no tienes más remedio que tomar decisiones drásticas y acabar con algunos árboles. Sin embargo, no es tan fácil tomar esa decisión, especialmente ahora que el clima parece ser cada vez más cálido y los árboles de gran tamaño, además de por su belleza, son fundamentales para controlar el exceso de calor. De momento esperaré unos años a tomar la decisión de acabar con alguno de los grandes árboles.

Hibiscus de diferentes colores.

Los arbustos de Hibiscus han florecido como de costumbre. Nunca fallan y para mí son el mejor arbusto de flor del verano. También ha habido abundancia de Agapantos, Hemerocallis, Heliopsis Rudbeckia y Salvias, aunque estas últimas no han florecido como en años anteriores. Les ha faltado sol y calor, que es lo que más necesitan. Está claro de que en esto de la jardinería nunca puedes predecir los resultados y nunca está uno contento del todo. Es como empezar de nuevo cada año y nunca aprendes lo suficiente, pero quizás en eso está parte de su atractivo. Esta vez he incluido bastantes flores en primer plano. Espero que os gusten.