lunes, 29 de octubre de 2018

Floraciones de Octubre en la Barrosa

Salvias y Gauras compiten en floración a finales de Octubre
Octubre ha sido un mes cálido con algo de lluvia y temperaturas rondando los 25 grados durante  el día y sin apenas heladas durante la noche. (Esa era la tónica hasta ayer, cuando un frente polar inesperado ha cubierto de nieve la Barrosa y causado incontables destrozos, pero esa es otra historia para contar en otra entrada). De momento en esta entrada, la luz otoñal tiñe de dorados las hojas de los arces, que empiezan a amarillear, y las salvias y las dalias aún siguen floreciendo con desmesura, como si el verano se prolongara eternamente y el invierne no estuviese a un solo paso.
 
Ha habido una buena cosecha de manzanas de todo tipo, y el dulce jugo dorado ya está llenando las barricas de sidra donde fermentará hasta el próximo verano. También el huerto se ha llenado de tomates, pimientos y chiles de diferentes clases. No soy buen horticultor, ni tampoco pongo mucho interés en ello,  pero a veces la naturaleza es tan amable que prodiga sus frutos casi sin merecerlos. Esa es la realidad.
 
Tomates y chiles en el huerto.


Este año he visto por primera vez las bayas de un arbusto aparentemente insignificante, que ha crecido con lentitud en una esquina del jardín, casi oculto por otros plantas: es el Clerodendrum trichotomum, y lo cierto es que son muy vistosas y llaman la atención por su forma y color.

Bayas del Clerodendrum trichotomum, un arbusto originario de Japón y otros países asiáticos.

 
Aquí os dejo unas fotos de este mes, sin duda las últimas flores de este año, ya que el frío y la nieve de estos últimos días han hecho desparecer, como si se tratara de un espejismo, todo cuanto de luz y color aún quedaba en este jardín.
 












































































 




 
 
 
 


miércoles, 24 de octubre de 2018

Viajes recientes. Una selección de fotos de “Kew Gardens” a principios de verano del 2018.



Allium giganteum y Erisimun "Superbowl sunset" cerca del Palm House.

Uno de los mejores momentos para visitar cualquier jardín botánico es, sin dudarlo, el mes de Junio, cuando las hojas de las plantas aún lucen ese frescor primaveral y las flores parecen recién inventadas. Cierto es que algunos parterres aún no han alcanzado todavía la intensa coloración de Julio o Agosto que es  cuando llegan a su culmen, pero compensa la vitalidad del paisaje, la variedad de matices del verde y sobre todo la belleza escultural de muchos bulbos que florecen justo en esta época.
Hay varias cosas nuevas en estos principios de verano de 2018 en Kew Gardens. La principal es el estreno, por fin, de la “Temperate Greenhouse”. La enorme estructura victoriana luce como nueva después de años de restauración. Aunque todo hay que decirlo. Las plantas del interior no son las mismas que había antes de su cierre. En su mayoría son plantas jóvenes y especímenes de menor tamaño, con lo cual ha perdido mucho de su encanto. Supongo que es normal, ya que las plantas necesitan un tiempo para adaptarse a su entorno y, por otra parte, muchas de las plantas anteriores o no se podían conservar durante el tiempo de la restauración o no era posible sacarlas en buenas condiciones de la estructura. Tendrán que pasar unos cuantos años para que recuperen un tamaño adecuado y llenen ese enorme espacio de hojas y flores. Aún así, ahora es posible apreciar la belleza arquitectónica de esa inmensa estructura de hierro y cristal antes de que las plantas y el uso vayan atemperando o escondiendo su grandiosidad técnica (Construida en 1869 por Decimus Burton es la mayor estructura que queda en pie de esa época en el mundo y consta de 69.000 partes de metal ensamblados; 15.000 paneles de cristal, 116 urnas de metal, etc.)
 
Interior de la recién restaurada "Temperate House". En el centro, una especie de "duende" enseña a los niños a respetar y conocer la naturaleza.

También han acabado los trabajos de restauración de la “Gran Pagoda” china. Diseñada por Sir William Chambers, fue terminada en 1762 y presentada como un regalo a la princesa Augusta, fundadora de estos jardines. Es una estructura octogonal de 50 metros de altura y diez pisos, cada uno 30 cm más estrecho que el anterior. En su momento, muy pocas pensaron que se iba a mantener en pie durante mucho tiempo. Hoy, los 80 dragones de sus tejados lucen recién lacados en verde y dorado, aunque los originales de madera hace tiempo que fueron sustituidos. Alrededor de la pagoda hay una enorme colección de Philadelphus en flor y, un poco más lejos, el jardín japonés parece todavía un poco frío
La "Gran Pagoda" recién restaurada rodeada de Philadelphus en flor.
El jardín de azaleas y rododendros comienza ya a marchitarse pero aún tiene su interés. A destacar el jardín de rosas  detrás del “Palm House” que lucen en toda su frescura  antes de que el tiempo y el calor les quiten parte de su lustre. Destacan sobre todo las floraciones de bulbos, Iris de todas las especies y Allium en torno al lago, formando auténticos mosaicos esculturales de una gran belleza. También esa estructura nueva “The Hive” (la colmena”), una enorme escultura de metal en forma de cubo construida sobre una pequeña colina, que quiere concienciar a la gente sobre la desaparición de las abejas. Es realmente efectiva e imponente. Una experiencia única. La "Gran Bordura" aún no está en su pleno apogeo pero los azules y morados de Salvias, Iris y Allium compensa la falta de otro colores. El Kew Palace tiene un jardín hundido de flores blancas que está en su mejor momento, y los invernaderos "Princess of Wales" nunca decepcionan y están cercanos a la perfección absoluta en su colección de plantas.
Os animo también a visitar mi entrada anterior "Un pequeño rincón de Kew gardens a principio de verano"
 
Jardín de rosas detrás del Palm House.
 
 
Un lugar fantástico para elegir variedades de rosas inglesas en su mejor momento.
 
La parte frontal del Palm House de borduras con plantas de temporada.
"The Pond", con decenas de variedades de Iris y otras plantas de ribera.
 
De camino hacia el "Grand Border".



La "Gran Bordura" al inicio del verano con Salvias, Allium y Phlomis


Allium y Geranium en colores malva. Aún faltan muchas otras plantas por florecer.

Kew Palace en verde y gris.


Macizos formales en Kew Palace.



El jardín hundido en Kew Palace.


Preciosos Iris variegados: "Iris pallida variegata"


La estructura "The Hive" (la colmena"). En su interior, la escultura emite un sonido parecido al de una colmena en plena ebullición. Muy realista.


El enorme lago principal bordeado de Iris.


El bosque de los Rododendros.



 Nenúfares tropicales.


"The Temperate House" un poco desangelada todavía, tanto en el interior como en el exterior. 



Interior del "Temperate House" con la plantación aún reciente.


 Bordura mixta.


Cornus controversa variegata rodeado de Digitalis y Rododendrum.


Un grupo de  Primula candelabra.


El gran pasadizo de metal sobre las copas de los árboles. Se han puesto de moda en todos los parques y jardines botánicos del mundo.



Jardín japonés con la Gran pagoda al fondo.



La Gran pagoda recién restaurada.
Un espectacular Cornus florida.
Una espectacular fuente escultura.

Interior del Princess of Wales Conservatory.

Colección de Bromelias.

Al fondo, las enormes hojas flotantes de la Victoria amazónica

Bromelias en el invernadero tropical Princesa de Gales.

Anturium y otras plantas tropicales.

Exterior de los invernaderos tropicales "Princess of Wales", los más modernos y complejos, con diez zonas climáticas diferentes y un eficiente uso de la energía solar, controlado por ordenador, para mantener la temperatura.

Una última imagen de un macizo de Allium frente a "The Palm House"