domingo, 26 de julio de 2020

Digitalis parviflora en la Peña de la Cabritera (puerto de Vegarada)

Digitalis parviflora creciendo a gran altura en la Cabritera.


Hace un par de semanas hice una excursión por un farallón rocoso llamado la Peña de la Cabritera en el Puerto de Vegarada, y cuya cima más alta alcanza los 1900 metros. Me sorprendió ver las laderas cubiertas de esta extraña “Digitalis parviflora”, de un color ferruginoso, hasta una enorme altura, de hecho, casi hasta la misma cima. La había visto con anterioridad en roquedales más bajos, donde suele florecer a principios de Junio, pero nunca a esa altura y tan tarde, casi a mitad de verano. Aquí se la suele llamar “calzas de lobo” y ciertamente por su color y forma no hay duda de que el nombre le queda bien.

Peña Redonda se levanta sobre el valle de Caniecha.


Digitalis parviflora en la Barrosa

Las Digitalis pertenecen a la familia de las Scrophulariaceae y suele ser una planta anual o bianual, aunque eso no está nada claro, y en el caso de esta digital, puedo afirmar que una planta que bajé desde la montaña a la Barrosa hace unos años, lleva floreciendo, al menos cuatro años seguidos, en el mismo lugar y no ha desaparecido, así que su comportamiento semeja más al de una planta perenne que al de una bianual, pero eso ocurre con algunas otras Digitalis. Esta planta suele ser bastante común en la montaña asturiana y crece en grupos, a menudo entre rocas, y en compañía de otras plantas de rocalla como los Helianthemum, Campanulas, Tomillos, Allium, algunas Orquídeas, etc. Llama la atención por su tallo floral erguido de un color que varía del marrón a un gamuza claro, dependiendo del lugar y la iluminación. Es algo más pequeña que las Digitalis de jardín y, obviamente no tan vistosa en cuanto al color, pero una peculiaridad importante es que conserva su hoja de un verde azulado hasta el invierno, y no desaparece del todo, incluso bajo la nieve. Ciertamente es una planta atractiva para jardines de rocalla o plantaciones naturalizadas. Aquí no se comercializa, como tantas otras plantas interesantes que crecen en las montañas de Asturias, lo cual es una pena, pero si la he visto a la venta en algunos viveros especializados en Inglaterra.


Subida hacia la Cabriteara sobre un mar de nubes.

Además de contemplar estas flores tan atractivas, el paisaje en torno al gran valle de la Marnegona es de una belleza abrumadora. La niebla oculta hoy gran parte de la Asturias central, como muchas otras veces, y desde media ladera se ve allí abajo el Mayau de Caniecha donde pasta cientos de vacas y caballos, y a más altura el de Palmián, tan solitario como un templo del Himalaya. El macizo rocoso de Peña Redonda semeja el esqueleto de un gran saurio o un animal antediluviano. A lo lejos se ve la gran mole de Peña Mea flotar entre las nubes, y al fondo el Estorbin una de las altas cumbres asturianas. Espero que disfrutéis como yo con estas fotos.



Un bebedero para el ganado en la Texera

Retama en flor sobre el mar de nubes.

Majada de Caniecha.

Al ascender, se ven abajo las cabañas del valle de Caniecha y el ganado pastando.






En la subida la vegetación es escasa.

Esta extraña planta es Orobanche teucrii.

Bajo el espinazo de Peña Redonda se ven las cabañas de la majada de Palmian, una de las más aisladas y solitarias.

El mar de nubes cubre totalmente el valle de Aller. Hoy no verán el sol.

Por todas partes las nubes cubren totalmente los valles asturianos mientras en las montañas el sol lo inunda todo. Suele ocurrir bastante a menudo durante el verano.



Grupos de Digitalis parviflora en flor.



Desde esta altura se ve la cadena de montañas que separa Asturias de León.




El valle de Caniecha y las cadenas de montañas sobresaliendo de las nubes.


A la izquierda el Estorbin y los picos de la Liebre, una de las grandes montañas asturianas.

Esos cuatro picos iguales a la derecha se llaman los picos de la Libre.

Regreso a la majada de Caniecha donde el ganado descansa al mediodía. Al fondo Peña Mea sobre las nubes.

domingo, 19 de julio de 2020

Gauras y otras flores del verano.


Gauras, Antirrhinum, Heliopsis scabra.


Las Gauras (Gaura lindheimeri) es una de esas plantas relativamente reciente que ha llegado para quedarse, especialmente en los jardines del norte, donde puede estar floreciendo interminablemente desde Junio hasta Noviembre, casi sin interrupción. Sus largos tallos florales parecen ser eternos, pera la realidad es que sus pequeñas flores no se desarrollan todas al mismo tiempo, sino que se suceden unas a otras dando la impresión de que la floración es continua. Las Gauras pertenecen a la familia de las Onagraceas y son originarias de Norteamérica, como muchas otras de las plantas vivaces de verano que se han popularizado últimamente (Echinaceas, Rudbeckias, etc) . En el norte funcionan muy bien. Necesitan algo de riego de vez en cuando, pero no demasiado, ya que entonces crecen con excesiva fuerza y tienden a desparramarse por el suelo. Aguantan bien los inviernos fríos, pero no suelen durar más de un par de años, con lo cual conviene hacer esquejes de un año para otro. Los esquejes se pueden hacer desde la primavera hasta el otoño y suelen enraizar en un par de semanas sin demasiados problemas. Una vez echan las primeras raíces crecen muy deprisa. Hay varios cultivares que florecen en rosa y blanco y funcionan bien como matas individuales o en grupos de tres o cuatro. También se pueden mezclar con otras plantas vivaces o de temporada, como los Antirrhiunum, tal como aparecen en la Barrosa. Ambas forman tapices florales muy sutiles y llenos de movimiento.




Los Anthirrhinum se plantan en primavera de semilla y combinan bien 
con la flor de las Gauras.
Esta primera quincena de Julio ha sido realmente buena para las plantas aquí en el norte. No ha hecho demasiado calor y el suelo aún no se ha secado demasiado, así que la hierba todavía está verde y las hojas de las plantas y arbustos aún conservan un gran vigor. Esto no durará mucho, teniendo en cuenta el calor que está haciendo en el resto de país. Durante los dos últimos días las temperaturas han estado por encima de los treinta grados y si el calor se alarga en el tiempo las plantas comienzan a agotarse. Es ley de vida. Esta semana la Barrosa está en su mejor momento con una gran profusión de flores por todas partes, especialmente Dalias, Salvias, Nepeta, Coreopsis, Echinaceas y Plox. Tambien en el estanque han florecido algunos nenúfares, y las plantas acuáticas crecen un palmo cada día. Hace años que no tengo ningún problema de algas, gracias al vigor de las plantas acuáticas que llegan a ocultar totalmente la superficie. Los peces lo agradecen y el equilibrio es casi total, al menos hasta Septiembre.

Rosas y Helianthemum.


Mientras, los pueblos y aldeas de la zona rural de Asturias se han llenado de gente, cosa que hacía años que no pasaba. Tuvo que venir este virus para que la gente se diera cuenta de que hay otra forma de disfrutar del tiempo libre y de las vacaciones. Me pregunto si está ocurriendo lo mismo en todas partes. Me temo que no será para quedarse y tan pronto retornemos a la normalidad las cosas volverán a su sitio. O quizás no. ¡Quién sabe!. De momento todos nos alegramos de que estos pequeños pueblos recobren un poco de protagonismo y de vida, aunque solo sea por unos meses. Espero que os gusten estas fotos de mediados de verano en la Barrosa.



Macizo de flores en el huerto.


Hipericum Hidcote, un arbusto que va muy bien en sombra seca y húmeda sin apenas mantenimiento.

Gladiolo "Passos", Lupinos y Polemonium, ambos en azul.

Lupinos y Gladiolos, una combinación muy agradable.

Canna Atropurpùrea, Anthirrinum y Salvia "Amistad".

Coreopsis y Nepeta "Walker´s low".

Salvias y Helianthemum.

Hemerocallis "Crimson Pirate", muy florifera y duradera. 

Gauras y Salvia "Royal Bumble".

Dalia "Double Delight".



Rosa floribunda y Berberis "Sunjoy gold".
Hydrangea machrophylla.

Hidrangea serrata "Bluebird , florece en rosa ya que el terreno no es ácido.

Alrededor del nogal brezos y begonias.




Comienzan a florecer los Hibiscus.

Arbustos de Hipericum.



La hierba aún se mantiene verde sin ningún riego. No por mucho tiempo.




Macetas cerca de la casa.

En el estanque los Nenúfares están imponentes.




Nymphaea pigmea alba., un nenúfar para estanques  pequeños y medios.

Hipericum Andorsaemum, muy decorativo con sus bayas rojas.

Gauras y Helianthemum.

Helianthemum scabra, otras de las plantas del verano.

Comienzan a florecer los Thalictrum.