lunes, 16 de noviembre de 2020

Viajes recientes. La historia de Aurengzeb y el Tah Mahal pobre (India).




Bibi ka Maqbara, también llamado Tah Mahal pobre, fué construido por Aurengzeb en memoria de su esposa Dilvas Banu Begum.


La historia del último de los grandes emperadores mogoles de la India, Aurengzeb (1618-1707), es sin duda poco conocida, a pesar de la enorme influencia que tuvo en el desarrollo posterior de los acontecimientos en todo el continente asiático. Aurengzeb gobernó en la misma época que el rey Luis XIV de Francia, el rey sol, pero su imperio comprendía más de 180 millones de personas y su GPD era diez veces el de Francia. Nunca la India tuvo tanto poder económico, cultural y tecnológico, sobrepasando incluso al Imperio chino de la dinastía Qing. Y sin embargo pocos años después de su muerte el continente Indio se había partido en decenas de principados compitiendo entre ellos por el poder y diluyéndose en pequeños reinos de taifas, dejando el camino libre al colonialismo europeo y sobre todo a la ocupación de gran parte del territorio por Inglaterra. 


 

Miniatura de Aurengzeb en la corte.
Aurengzeb era el 4º hijo de Shah Jahan, el constructor del Tah Mahal y el responsable de la época más gloriosa de la cultura mogol en India. Durante su reinado la convivencia entre las distintas culturas del continente asiático (hindúes, musulmanes, budistas, judíos, etc.) alcanzó su máximo expresión, al igual que el arte, el conocimiento, la arquitectura, etc. Pero Shah Jahan cometió el error de repartir el imperio entre sus hijos demasiado pronto y pagó un alto precio por ello. Fue Aurengzeb, nombrado virrey del Decán (que comprendía la mayor parte de sur de la India) el que terminaría asesinando a sus hermanos y encerrando a su padre en el fuerte de Agra durante el resto de sus días (al menos, desde las ventanas, podía contemplar el Tah Mahal, donde yacía su esposa preferida Mumtaz Mahal). Aurengzeb se parecía muy poco a su padre o a sus hermanos, hombres cultos y tolerantes, amantes de la belleza, la poesía y el goce. Él era un hombre extremadamente piadoso, sobrio, austero y un fanático de la Sharia y del Corán. Durante su reinado de 50 años, el imperio mogol alcanzó su máximo poder y extensión, pero a costa de perder gran parte de la tolerancia religiosa y de la multiculturalidad de sus predecesores. Se pasó la vida guerreando, destruyendo templos de otras religiones y extendiendo la Sharia como ley de gobierno por todo el imperio. Pretendía convertir la India en un país esencialmente musulmán y obligó a miles de personas a convertirse al islam y construyó miles de mezquitas en los solares de los templos hindúes destruidos. También era un hombre extremadamente austero y se dice que nunca malgastó ni una sola rupia del erario público en su provecho. Como ejemplo de ello queda su famoso Tah Mahal pobre, que construyó a la muerte de su esposa preferida, el llamado Bibi ka Maqbara, o su modestísima sepultura en una pequeña mezquita cerca de la fortaleza de Daulatabad. No lejos de allí fundó la ciudad de Aurangabad, en el estado de Maharashtra, la única que lleva su nombre, pero el único monumento que dejó en pie es este pequeño Tah Mahal, apenas un soplo de la belleza del que construyera su padre. Con Aurengzeb comienza la decadencia total del imperio creado por Babur en 1526 y que apenas duraría 200 años. 


Una de las entradas a la fortaleza de Dalautabad, muy ligada a Aurengzeb.



Fortaleza de Daulatabad, Aurengzeb la utilizó como prisión para sus hermanos y otros príncipes rebeldes, a los que luego ejecutaba.


 Poca gente en la India de hoy siente alguna simpatía por Aurengzeb. He visto a hindúes hacer “poojas” (ceremonia religiosa hindú) en las puertas del fuerte de Daulatabad en un vano intento por exorcizar la memoria del emperador que destruyó algunos de los grandes templos de la India. Desgraciadamente los seres humanos aprenden muy poco de los errores cometidos en el pasado, y vuelve a haber en la India actual una enorme intolerancia hacia la multiculturalidad o el pluralismo religioso. Promocionado por el gobierno se intenta convertir a la India en un estado esencialmente Hindú, mientras musulmanes y otras minorías religiosas a menudo sufren de discriminación por parte de sus vecinos en los lugares donde han convivido durante cientos de años.


La humilde mezquita donde está enterrado Aurengzeb.


Tumba de Aurengzeb. Es el único de los emperadores mogoles que no está enterrado en un gran mausoleo. Dicen que el mismo pagó por la tumba cosiendo ropa y que solo costó 14 rupias. La valla de mármol fue construida con posterioridad por Lord Curzon.





La fortaleza de Dalautabad a pocos kilometros de Aurangabad, la capital del Decán construida por Aurengzeb.



Entrada a la fortaleza.



El interior de la fortaleza, con numerosas puertas y pasadizos, recuerda a los castillos europeos.





Dalautabad llegó a ser la capital del sultanato de Deli durante un breve periodo de tiempo, de 1327 a 1334, cuando el sultán Muhamad bin Tughluk decidió trasladar toda la población de Deli a este lugar. Sin embargo el sitio era demasiado árido y escaseaba el agua así que decidió regresar a Deli con toda la corte al poco tiempo.


Las ruinas de la ciudad y fortaleza ocupan una gran extensión.






Mezquita en el interior de la fortaleza.



La torre de Chand Minar fue construida a imagen de otra similar en la Meca.





Como muchas otras ruinas en la India, los monos abundan entre los edificios abandonados.


Restos de una torre abandonada dentro de las murallas.


Hay decenas de edificios abandonados o en ruinas que se extienden entre las diferentes círculos de murallas. Curiosamente recuerda una ciudad medieval europea.





La tumba de la esposa de Aurengzeb se encuentra a pocos kilómetros de la fortaleza de Daulatabad. Si de lejos emula al Tah Mahal, los materiales son mucho más pobres.



El mármol brilla por su ausencia y la mayor parte de la decoración es de estuco.


La tumba tiene la misma disposición que el Tah Mahal, incluidas las puertas de entrada, jardines y fuentes. Parece casi una copia algo más pequeña del original, pero la pobreza de los materiales y el abandono hacen que no sea ni una sombra del Tah Mahal.





Puerta de entrada a la tumba de Dilvas Banu Begum.


La gente suele lanzar monedas y billetes al interior de la tumba con el fin de pedir favores
.







Una de las cuatro puertas de entrada al mausoleo con sus avenidas de fuentes (sin agua) y sus jardines.


Un última imagen del mausoleo donde se aprecia su gran parecido con el Tah Mahal de Agra.


2 comentarios:

  1. Precioso y bello reportaje amigo Jose y bien documentado. La historia, siempre es una maravilla y como tal aparte de visitar una ciudad de otro país siempre es conveniente documentarse un poco sobre los lugares a visitar, de lo contrario son tantas las cosas que pueden pasar desapercibidas que luego llegan las lamentaciones.
    Un abrazo y buen resto de semana.

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  2. Gracias Juan. A mi me gusta siempre conocer la historia de los sitios por donde viajo o los monumentos que visito. De lo contrario tiene poco sentido viajar.
    Un abrazo

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