martes, 27 de junio de 2023

Arte y paisaje en la isla de Fuerteventura.



Pocas esculturas hay más hermosas que este molino de viento del mismo color que la tierra que lo rodea.



La isla de Fuerteventura destaca por la aridez de su paisaje y el color rojo quemado de la tierra que contrasta ineludiblemente con el azul del mar y la arena amarilla de sus playas. En una par de entradas anteriores ya hablé de algunos de sus magníficos pueblos históricos y de sus jardines de cactus y plantas crasas. Esta vez quiero hacer hincapié en algo que para muchos visitantes puede que pase inadvertido, su enorme parque de esculturas que se ha ido creando gracias a los sucesivos “Simposios Internacionales de escultura de Puerto del Rosario”.

 


Esculturas en el paseo de la playa de Gran Tarajal.




Esta iniciativa artística, promovida por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento capitalino, y que va ya por su 14 edición, tuvo sus comienzos en el año 2001 y fue promovida por el escultor local Toño Patallo. El simposio que empezó con carácter bianual, se celebra ahora cada año y se ha convertido en una de las citas culturales más importantes de las islas. Prueba de ello son las 184 esculturas repartidas por distintos lugares de la isla, algunas de artistas canarios, pero muchas otras de reconocidos escultores nacionales e internacionales.

 


Paisaje "marciano" en el interior de la isla 

Cada año se invita a la isla a 8 escultores de reconocido prestigio quienes crean in situ una obra artística que más tarde se colocará en algún lugar de la isla. La mayoría, en paseos junto al mar. No hay duda que el mar y el paisaje de la isla han influido notablemente en muchas de las obras expuestas. Es un placer encontrarte estas esculturas por todas partes, desde Corralejo en el norte hasta las playas de Jandía en el sur. Fotografiarlas a todas sería una auténtica aventura y una forma de conocer la isla y sus paisajes. Yo no he llegado a tanto pero si me he parado frente a un buen número de ellas y he reflexionado unos segundos sobre la belleza que crean frente al azul del mar o frente al paisaje quemado del picón volcánico. Ciertamente es un ejemplo de cómo los gobiernos locales  a veces tienen ideas brillantes que enaltecen el paisaje y a la vez  crean cultura que es un atractivo para el turismo y el desarrollo de los municipios.

 


Barcas

Estas fotos son tan solo una pequeña muestra de este paisaje escultórico tan notable. Además de las esculturas incluyo algunas fotos que dan una muestra de la diversidad de paisaje de esta extraordinaria isla que os animo a visitar.



Frente al puerto, una de la "Caracolas" del escultor canario Juan Bordes.



Pescador de viejas de Juan Miguel Cubas.


Jardín de cactus frente a la playa de Puerto del Rosario.


Monumento al pescador de Pablo Curbelo. Corralejo.


Escultura de pez en el puerto de Corralejo.


Monumento al pescador.


Faro de Punta Tostón, cerca de Corralejo


Gigantes. Escultura de Guise y Ayose de Emilio Hernández.


Playa de arena volcánica de Ajuí.


Cuevas en el acantilado de Ajuí.


Barcas en la playa de Ajuí


Molino en Lajares.


Plantación de Aloe Vera en el interior de la isla.


Ermita y escultura de campesina.


Escultura en Morro Jable de Juan Miguel Cubas.


Esqueleto de ballena rorcual frente a la playa de Morro Jable.



Escultura Cabeza de mujer de Antonio Fathullina en el Paseo de Morro Jable.



Majanicho





Yacimiento arqueológico "Poblado de la Atayalita".


Horno de cal en Puerto del Rosario.


Ofrenda al mar de Demetrio Martin. Paseo marítimo de Puerto del Rosario.


Horno de cal utilizado como taller para el Simposio da Escultura.


Interior de la isla cerca de Lajares.


Paisaje de tierra.


Molino de viento.


Puertito de los Molinos.




Puertito de la Cruz en Jandía.



martes, 20 de junio de 2023

Segundas Jornadas de Puertas Abiertas en el Jardín de la Barrosa.


Días grises y de lluvia en el Jardín de la Barrosa.

El año pasado abrí por primera vez el jardín de la Barrosa al público, durante la Fiesta “Cuérigo en Flor” y, a petición de la Asociación Cultural de pueblo que organiza varias actividades y acciones  a lo largo del año, incluida la construcción  de varios espacios ajardinados en diferentes lugares de la aldea con los que he colaborado. Esta vez se me ocurrió también donar unas 70 plantas perennes ( Heliopsis, Echinaceas, Rudbeckias, Penstemon, Nepetas, Heucheras, Salvias, Hostas, etc.) con el fin de recaudar fondos para dicha Asociación. Mucha gente de estos pueblos no tiene ninguna posibilidad de comprar este tipo de plantas ya que solo se venden en Viveros a muchos kilómetros de aquí. La venta tuvo tanto éxito que se acabaron en unas pocas horas. Me sorprendió, porque no lo esperaba, ya que la mayoría de estas plantas son totalmente desconocidas para la gente de la zona.

 


La lluvia hace estragos en los macizos de flores.




Este segundo año se multiplicaron por dos o tres las visitas al jardín comparado con las del año anterior. Tanto el sábado por la tarde como el domingo, no paré de organizar grupos de gente a los que hacía una visita guiada a través del jardín explicando algunos conceptos básicos de jardinería y del cultivo de plantas. En algún momento estuve casi desbordado, pero el agua no llegó al río ya que conté también con la ayuda de otros miembros de la Asociación que me echaron una mano.

 

 En cuanto a los visitantes, un buen número era gente de los pueblos de los alrededores, que rara vez han tenido la oportunidad de ver un jardín real, todo lo más un parque público en Oviedo o Gijón. Miraban con cierto asombro el jardín y trataban de identificar algunas de las plantas y árboles. Seguían las explicaciones con el máximo interés y hacían preguntas sobre todo. Otro grupo importante eran turistas de otras provincias que se alojaban o habían venido a comer al hotel del pueblo, C´al Xabú. También con mucho interés y algunos con conocimientos de jardinería, bien sea por tener jardín propio o por haber visitado otros jardines. También me sorprendió la visita de varios grupos de gente joven que estaban de paso. La mayoría sueñan con tener una casita propia, con algo de terreno y rodeada de naturaleza. Espero que lo consigan. Al igual que el año anterior hasta aquí llegaron un grupo de ancianos con sus cuidadores de la Residencia de Felechosa. Felices como niños por estar rodeados de plantas y verde. Esta vez ya había preparado sillas y vasos de agua para aliviarles el esfuerzo de llegar hasta aquí. También tuve la visita de algún profesional de la jardinería y de un par de concejales del Ayuntamiento. No se puede pedir mucho más. Está claro que esto va a ir a más cada año, así que necesito un plan de gestión de cara a los próximos.



Venta de plantas a beneficio de la Asociación cultural de Cuérigo.

Algo que también me sorprendió, fue las muchas peticiones de gente interesada en que organizara un curso de jardinería aquí en la Barrosa, en un fin de semana, aunque fuese solo de iniciación. Nunca había pensado en tal cosa. No soy jardinero profesional ni mucho menos. Los conocimientos que tengo los he adquirido a través de la experiencia, lecturas y visitando otros jardines. Algunas personas tienen terrenos y quieren iniciarse en esto de la jardinería pero no saben cómo. Tal vez lo considere. Ya veremos.

 Además de las visitas al jardín de la Barrosa y a los espacios verdes del pueblo, hubo Alborada con gaiteros, un concierto musical con lectura de poemas, juegos para los niños, elección de la Xana de la fuente del pueblo y una comida campestre a la que asistieron numerosos vecinos y visitantes.

 


Agastache, Sisyrinchium y Delfinium siempre están en flor en esta época.


Como veis por las fotos, la visita tuvo lugar en medio de la niebla y de mucha lluvia que los días anteriores dejó algunas plantas destrozadas. Llevamos casi un mes de lluvias continuas y, aunque el agua es extremadamente necesaria, necesitamos un respiro. Muchas de las cosas que hemos plantado en los huertos se están pudriendo sin remedio por exceso de humedad, incluyendo la hermosa cosecha de cerezas, que apenas pudimos probar. Espero que os gusten estas fotos de esta semana en la Barrosa.



Parterre de la higuera con Nepetas, Coreopsis, Delfinium y Arbustos de Spiraea japónica.


Lilium Martagon, en primer plano al lado de Iris latifolia que crecen silvestres en las montañas.


Phlomis russelliana y Sisyrinchium.



Dianthus barbatus (rojo), Nepeta frasseni yotras plantas.




Este año he podado en niveles la haya purpura. Llevará unos años darle forma.


Peonías y Lupinos al lado del haya púrpura.


Delfinium y Salvia Amistad junto a la casa.


Este pequeño macizo que hice junto a la casa esta en su mejor momento. 



Coreopsis "Early" y Penstemon digitalis "Purple passion".


Clematis Jackmanii.


Hymenocallis, una planta bulbosa que compré este año.



Macizo rojo al lado del tejo en forma de pirámide.

Macizo de verano al lado del huerto.


Dalias en el huerto.






Delfinium y Hemerocallis.


Euphorbia Griffithii y Rosa Red Drift.





Coreopsis y Hemerocallis.



Macizo central. Cornus controversa variegata (Arbol Pagoda japonés), cada año un poco más grande.


Macizo del Arce canadiense, Crimson King.


La niebla rondando las montañas y el jardín.


Hostas, Lamium y Helechos bajo el arce.


Acer palmatum "Bloodgood" al lado de la caseta de aperos.


En el estanque comienzan a florecer los nenúfares. Las hojas de las Colocasias están alcanzando ya un enorme tamaño y aún no estamos en verano.



Junto a la pérgola: Dianthus barbatus, Nepeta y Rosal  trepador"Domain de Courson"





Una de las pocas Anemanthele (gramínea) que ha sobrevivido al invierno.