martes, 19 de julio de 2016

Ya hace tiempo que los claveles pasaron de moda, ¿o no?.

En la jardinería, como todo en esta vida, algunas plantas pasan de moda durante un tiempo, nadie sabe muy bien porqué, para reaparecer años después. Algo así les ha pasado a los claveles que, más que nada, ya solo los vemos como planta de flor cortada en las floristerías, que hacen su agosto durante el Día del libro o el de Difuntos, por decir solo algunos.
Sin embargo, últimamente han sido sobre todo los bazares chinos los que popularizado la venta de plantas de clavel baratas, en pequeñas macetas, para llevar a casa y colocar en un balcón, o en una ventana. A menudo el destino de esa planta, tras florecer durante un tiempo, suele ser la bolsa de la basura, esa es la realidad.
Los claveles son, todo el mundo lo sabe, un enorme negocio en el mundo de la floristería, y se crían en gigantescos invernaderos industriales, a veces en países lejanos, para transportarlos en aviones refrigerados hasta los mercados europeos o americanos. Como las macetas de los bazares chinos, tras pasar unos días en un jarrón, lo más probable es que también termine en la bolsa de la basura.
Sea como sea, ya casi no se ven claveles en los jardines y es una pena porque es una planta muy agradecida, muy fácil de cultivar y que, en el caso del Dianthus cariophyllus, mantiene su interés incluso el resto del año.
Desde que comenzó mi interés por las plantas perennes, en el jardín de la Barrosa cultivo dos tipos de Dianthus y dentro de sus diferencias mantienen la floración durante gran parte del verano.
Clavel silvestre en una zona de rocas
 

Dianthus cariophyllus (clavel común)
 
Es el clavel  que todos conocemos, el más parecido al que se vende en las floristerías. Es una planta perenne de hojas estriadas y de un color gris-azulado. Es originaria de todo el sur de Europa y aquí tenemos variedades que nacen de forma natural en roquedales. Se reproducen con mucha facilidad de semillas o por esquejes. Mi experiencia es que los de flor sencilla son más fragrantes y la floración resulta más larga -de 4-6 semanas-. Necesitan un suelo bien drenado y agradecen algo de riego durante el verano. Tras la floración conviene podarlos de inmediato para que la mata adquiera una forma agradable o incluso una segunda floración más escasa en otoño. No tienen problema con el frío o las heladas. Algunas matas necesitan sujeción ya que sino se desparraman sobre las demás plantas ahogándolas. Aquí os dejo unas fotos:
 






 
 

Dianthus barbatus (clavel del poeta)
No he logrado encontrar ninguna información de porqué recibe ese nombre. Su aspecto es muy diferente del anterior ya que florece en forma de cabeza con múltiples florecitas pequeñas. Dicen que es bianual o perenne de corta duración aunque las mías ya llevan 3-4 temporadas. Se cultivan muy bien de semilla aunque el primer año no suelen dar flores. Cada planta suele producir cabezas de diferentes colores, al menos las que yo tengo en mi jardín que proceden de una paquete de semillas comprado en Lidl. No requieren ningún cuidado especial, aunque si agradecen el riego. La floración es bastante larga y sigue produciendo cabezas de flor nueva hasta el otoño. La mata es más baja que la del clavel común, con lo cual se sustentan con facilidad y se pueden colocar en la parte frontal de los parterres sin problemas. Combinan muy bien con "gauras" como las de la foto de abajo.
 
 





 

8 comentarios:

  1. Preciosos los claveles, a mi siempre me han gustado mucho y eso que ahora se ven pocos ¡los tienes lindísimos!
    En mi jardín no se crian bien, he intentado cultivarlos varias veces, pero al final he desistido.
    Un abrazo.

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  2. Gracias Montse, aquí en Asturias se dan estupendamente y no causan ningún problema.
    Saludos

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  3. vaya tarde llevo con los comentarios que se me borran... repito decia yo que son plantas que parece que por clasicas pasan de moda o pierden interes de las novedades novisimas megafashion de la muerte... y cuando casi nadie les interesan nos colgamos medallas de recuperarlas del olvido... tiempo al tiempo jejejej

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    1. Tienes razón, cada año salen tantas plantas nuevas que a uno casi no le da tiempo a leer los nombres. Por suerte aquí apenas llegan unas pocas, años después, así que hacemos lo que podemos con las que hay.
      Saludos

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  4. Yo tuve claveles durante un tiempo. Son unas plantas muy bonitas ¡y tienes una selección estupenda! los míos no estaban tan bonitos como los tuyos, supongo que no les gustaba el sitio o no los supe cuidar bien.

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    1. Gracias Lisa. Aquí en Asturias apenas necesitan cuidados, aunque no es una planta muy longeva.
      Saludos.

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  5. Tuve claveles en macetas en el balcón allá por los años 50, eran plantas muy agradecidas que se multiplicaban por esquejes, como los geranios, pero hoy no se ven, ni nadie se interesa por ellos. Los artificiales, como la mayoría de las flores de plástico u otro material me parecen una pena, además aburren y cansan porque siempre están ahí, cogiendo polvo. Tu artículo me parece precioso.

    Saludos.

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  6. Muchas gracias por el comentario, Mari. Yo creo que hay que volver a reivindicar los claveles como una de las plantas más agradecidas y luminosas. Saludos

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