El Jardín de la Barrosa está a punto de abrir por primera vez en otoño, y estos días cálidos, después de la lluvia de las semanas anteriores, está acelerando el cambio de color en las hojas de los arces. Como podéis ver en estas fotos de hoy mismo, la antocianina está haciendo su efecto y, como todos los años, la docena de arces que crecen en la Barrosa son una explosión de purpura y amarillo. A todos los que os gusta la jardinería, si estáis cerca, no olvidéis acercaros por aquí el sábado por la tarde o el domingo por la mañana para contemplar el "Momiji" por primera vez. Estoy seguro que no os defraudará. Espero que os gusten estas fotos.
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