sábado, 14 de octubre de 2017

Germinando arces japoneses de semilla: 2º año



Inicio de primavera. Estos son los arces supervivientes del año anterior.
El año pasado puse una  entrada sobre mis primeros intentos de germinar semillas de arces japoneses con el fin de cultivar estos arbolitos tan magníficos por su coloración otoñal y por la forma de sus hojas. Si bien la germinación no fue excesivamente complicada y, tras permanecer unos meses en la nevera –estratificación en frío- germinaron bastantes semillas, el problema es conseguir que sobrevivan los meses restantes y eso no es fácil, ya que de unos 40/50 arbolitos que tenía el año anterior solo sobrevivieron un puñado de ellos.
Este año he organizado las cosas un poco mejor y, al menos hasta ahora, la supervivencia ha sido  mayor, aunque aún falta el invierno. Más o menos los puntos a seguir han sido estos:
Estos arbolitos son semillas de Dissectum del año anterior
que han germinado este año. Nunca se deben desechar
las semillas que no han germinado.

1.       He germinado semillas de tres tipos de arces diferentes (los tres crecen en la Barrosa) y en bolsas separadas: Acer palmatum Osakazuki, Acer palmatum dissectum “Green Globe” y Acer palmatum "Bloodgood".
2.       Los tres tipos de semillas, cogidas en fresco en Octubre, han germinado en una proporción similar, tras la estratificación.
3.       Una vez iniciado el crecimiento he observado que los plantones de Osakazuki son los más resistentes y los que crecen más deprisa. Las hojas apenas se queman y el árbol pueden alcanzar los 50 cm en un año. Los dissectum han germinado bien y algunos muestran hojas parecidas al árbol padre, aunque es todavía pronto para ver los resultados. El Bloodgood es el más eficiente a la hora de germinar pero luego los plantones crecen con extrema lentitud, las hojas se queman con mucha facilidad y en general apenas llegan a los 8-10 cm antes del invierno. La mayoría se mueren durante el invierno.
4.       Una parte fundamental del cultivo es el sustrato. He mejorado la mezcla y, el utilizado este año, es el siguiente: 1 parte de corteza de pino de tamaño pequeño (sirve la que venden en grandes superficies para el cultivo de orquídeas). 1 parte de turba. 1 parte sustrato normal de plantas. 1 parte de arena de río.
5.       A estos arbolitos les afectan mucho las olas de calor, tan frecuentes ahora en verano. Es importante que estén en un lugar a la sombra, a poder ser con orientación norte. Aun así deben recibir al menos 2/3 horas de sol al día, a ser posible por las mañanas.
6.       Deben de tener las raíces siempre, o casi siempre, húmedas. Este año he añadido unas bayetas absorbentes (de Mercadona) a las cajas de cultivo y creo que les ha venido bien.
7.       Obviamente los grandes cultivadores tienen formas de controlar la temperatura y humedad, cosa que yo no tengo, así que los días de calor extremo (por encima de 30º) les he empapado con agua al atardecer con un pulverizador.
Este dissectum de color rojizo podría ser un árbol único
 ya que el padre es de color verde. Veremos si sobrevive.
8.       Tan solo una vez en todo el verano les he dado un poco de abono líquido. No convine darle más ya que crecen débiles.
9.       El objetivo es que se adapten a estas temperaturas y condiciones atmosféricas. He comprobado que les lleva varios años adaptarse al entorno y el que no lo hace se muere.
10.   Recordad que los arces de semilla  nunca producen un árbol exactamente igual al padre. Algunos “Bloodgood” tienen las hojas de color verde o rojo verdoso, pero ahí está el interés. Las más de dos mil especies registradas de este árbol han salido por casualidad y por mutaciones. Cualquiera de esas semillas puede producir un árbol único que antes no existía.
11.   La mayor parte de las variedades de arce que se compran han sido injertadas -esa es la siguiente fase- con el fin de reproducir un espécimen concreto. Lo intentaré el próximo año. Aun así cualquiera de estos arbolitos sin injertar mantiene muchas de las características de los arces japoneses, como son el precioso color otoñal de las hojas, o el porte, así que creo que merece la pena el esfuerzo. Las fotos ilustran un poco el proceso.

Mezcla de ingredientes que estoy utilizando como tierra de cultivo: corteza de pino, turba, gravilla, etc

Arces al inicio del verano recién trasplantados en maceta con dos hojas.

Plantones de Acer palmatum "Bloddgood"

Al principio de verano aún en el invernadero.

Mediados de verano, al exterior ya muestran un poco de crecimiento.

Bandejas con "bayetas" absorbentes para conservar la humedad.

 

Plantones de "dissectum" hace un par de semanas. Algunos han crecido más que otros.

Algunos plantones de "Osakazuki" muestran un crecimiento bastante vigoroso.

Algunos plantones del año anterior. A otros ya se le ha caído la hoja. Los más crecidos siguen siendo los de semillas de "Osakazuki".

La mayoría han pasado el verano a un lado de la casa donde recibían un par de horas de sol por las mañanas.
Mi última adquisición este año, en proceso de aclimatación. Acer palmatum "Shaina", un arbolito de porte reducido y forma contenida

6 comentarios:

  1. Ya se ven bonitos esos arbolitos! Debe dar mucha satisfacción observar su crecimiento después de haber recogido esas semillas de tu propio jardín.
    Un abrazo y buen finde.

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  2. Gracias Mónica. Sin duda es una satisfacción ver crecer estos árboles a pesar de que resultan tan complicado verlos crecer.
    Saludos

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  3. Jose Antonio, has escrito un artículo interesantísimo sobre el cultivo de los arces japoneses. Enhorabuena por los éxitos que vas logrando. Me sorprenden tanto la paciencia que tienes para cultivarlos como lo metódico del proceso. Espero que consigas plantar un bosque enorme de arces japoneses en La Barrosa. Resulta fascinante pensar que de entre todos los plantones puede que haya un ejemplar único e irrepetible de gran belleza. Ojalá sea así. Por favor, sigue informando de la evolución de los árboles. Saludos.

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    1. Gracias Thomas. Los arces japoneses es uno de los árboles más interesantes de la jardinería, pero su cultivo no es fácil ya que son árboles de sotobosque y necesitan sombra y humedad casi constante, pero con un poco de paciencia se pueden adaptar.
      Saludos

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  4. Vaya exito has tenido, no puedes quejarte.En casa de mis padres el vecino tiene un a. campestre y en primavera el cortacesped se encarga de eliminar los que se "autosembraron" en otoño.Con esa cantidad puedes probar a hacerte algun bonsaicito... jejej yo este año tengo unos esquejes de enebro y de higuera enraizados para empezar a martirizar...
    Los arces son unos arboles preciosos, aqui entre el clima y la sequedad veraniega... lo pasan regular. Aun así se ven en parques y jardines algunos acer campestre, pseudoplatanus... a falta de arces japoneses (alguno se ve)nos consolamos con liquidambar.

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  5. Si, este año alguno se convertirá en bonsái y voy a intentar injertar un par de ellos, aunque se que no es fácil y es cosa más bien de especialistas. Este año con tanto calor lo han pasado mal y tal como van las cosas con el clima tal vez sea un trabajo inútil ya que no sobrevivirán. Tanto la higuera como el enebro pueden hacer unos buenos bonsáis o al menos arbolitos pequeños como yo los llamo.
    saludos

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