Clemátides y Definios en la Barrosa |
El pasado 16 y 17 de Junio el
Jardín de la Barrosa abrió sus puertas por el tercer año consecutivo para
cualquiera que deseara visitarlo y, como en las anteriores ocasiones, fue un
placer recibir a decenas de personas de los pueblos de los alrededores,
incluidos los ancianos de la Residencia de la Minería de Felechosa, que
acudieron son sus cayados y sus pasos vacilantes por la empinada cuesta, y disfrutaron
de lo lindo contemplando las plantas y sentándose al sol durante un rato. Les
agradezco enormemente esta visita a ellos y a sus cuidadores, por tomarse el esfuerzo
de venir hasta aquí y decir “que guapo está todo”.
Visita de los residentes de la residencia de Felechosa con sus cuidadores.
Este pequeño arriate junto a la casa siempre lo utilizo como modelo en mis explicaciones. |
Este año tengo que reconocer que
el jardín estaba en uno de sus mejores momentos, con la hierba resplandeciente
y un buen número de plantas en flor, a pesar de que aún no han llegado las
floraciones más importantes. Las lluvias de estos últimos días fueron muy importantes
para mantener los arces relucientes y dar un subidón a las plantas perennes,
muchas de las cuales empezarán a florecer en los próximos días. Esta vez me he
tomado más en serio la parte didáctica y “casi militante” de la jardinería.
Organizamos la gente en grupos de 10 a 20 personas, e hice un resumen “de andar
por casa” de lo que es un jardín de “inspiración inglesa”, tanto en estructura
como en diseño. Hablé un poco de la singularidad de los arces japoneses, de la
distribución escalonada de las plantaciones en los arriates, de los diferentes árboles
del jardín, de la importancia de los árboles y arbustos de color granate como
puntos de atención, e incluso de la teoría del color en las flores de las
plantas. A pesar de que muchos de los visitantes eran gente de cierta edad de
los pueblos más cercanos y con pocos o ningún conocimientos de jardinería, me
escuchaban con gran atención, -al menos esa fue mi impresión- e incluso hacían numerosas
preguntas y se les veía que miraban las cosas con admiración y gusto. Esta vez
las 100 plantas perennes que había preparado de semillas y esquejes para su venta volaron en unas pocas horas. Si hubiera
tenido otras cien más, seguro que se habrían vendido también. Este año fueron cayéndose
por aquí alguna gente de Oviedo, Mieres e incluso Gijón con conocimientos
sólidos e interés por la jardinería. En total creo que debieron pasar entre
400/450 personas entre la tarde del sábado y la mañana del domingo. Creo que
son más que suficientes y, en algún momento del sábado estuve a punto de
sentirme desbordado.
Arriate del huerto con Spiraea japonica "Goldflame" en primer término.
Esta costumbre tan inglesa de
abrir las puertas de los jardines al menos una vez al año, aún no ha calado en
este país y solo he oído de otro jardín en la costa que hace lo mismo, aunque puedo
estar equivocado. Ciertamente la jardinería sigue siendo una actividad o hobby
muy minoritario en España, y a pesar de que debe haber espectaculares jardines
privados en este país –y los públicos han mejorado enormemente en estos últimos
años- aún se valora muy la jardinería.
Siempre digo que hay pocas cosas más tristes que ver las decenas de grandes casas y chalets
asturianos, en cuyas fincas tan solo crecen un par de frutales y arbustos
cuando no un olivo desangelado –ya que están tan de moda- y un seto de
leylandies. Sin embargo me sorprendió mucho este año la serie de la BBC de “Jardines
españoles” que presentaba Monty Don, donde mostraba varios jardines del norte
de país, realmente espectaculares. Tal vez sea tan solo impresión mía pero ceo
que la gente de los pueblos de los alrededores han empezado a tomarse muy en
serio lo de mantener el entorno de sus casas, corraladas y patios limpio y lleno
de flores. Esperemos que las cosas sigan así. Mi agradecimiento a todos los que
se acercaron a mi jardín y disfrutaron de la visita este fin de semana. El
próximo año será mejor.
Desconozco el nombre de esta Clemátide de floración primaveral. |
Las dedaleras están llegando a su fin. |
Kniphophia y Bergenias en torno al estanque. |
Círculo de las Heucheras. |
El estanque bordeado de Bergenias y Nandinas. |
Caseta de aperos. |
Mirando hacia la parte baja del jardín. |
Rosales arbustivos en flor. |
Algunos rosales arbustivos pueden soportar muchas horas de sombra. |
Deucia y Spiraea en flor. |
Exterior del invernadero. |
Floraciones de Sisyrinchium, Delfinium y Anchusa azurea. |
Parterre del huerto con el invernadero de los tomates a un lado. |
A muchos de los visitantes les encanta ver una haya ya que es la primera que ven con este color tan extraño. |
Entre los nogales crecen varios arbustos de Hipericum. |
Vista hacia la pumarada |
Descansando tras la subida. |
Las fotos super bonitas José,nada que envidiar y el jardín un regalo para los ojos
ResponderEliminarGracias Maria. ;e alegro de que te guste el jardín.
EliminarUn saludo
Seguro que disfrutaron viendo el jardín. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa. Fue un día muy ajetreado para mi pero todos disfrutaron mucho con la visita.
EliminarUn saludo
Hola José Antonio, te comento que al final estuve visitando el jardín el pasado sábado 15 en el primer turno , y aunque tus fotos son muy buenas, la realidad las supera con creces, nos encantó y el paisaje que le rodea es privilegiado.
ResponderEliminarTambién me llevé algunas plantas que espero progresen tan bien como en tu jardín del edén. Un saludo.
Muchas gracias por tu comentario y me alegro de que te haya gustado el jardín. Si vives cerca espero verte de nuevo por aquí. Es probable que este año lo abra un fin de semana durante la coloración de los arces en otoño. ya avisaré con tiempo.
Eliminarun saludo