jueves, 27 de octubre de 2016

Pueblos: Santibañez de la Fuente

 
 

Al inicio de este blog expuse la intención de dar  a conocer el paisaje, la naturaleza y el entorno del Jardín de la Barrosa. Una de estas ideas era mostrar los pequeños pueblos y caseríos del concejo de Aller, especialmente los de la zona alta que tienen un estructura social y un paisaje muy similar al de Cuérigo, cada uno con algo que mostrar. Es cierto que algunos de estos pueblos han cambiado mucho en los últimos años. El desarrollo ligado a la industria minera ha transformado la arquitectura y el entorno, pero aún conservan el suficiente interés  para darnos esa imagen de aldea perdida en el tiempo, con esa belleza intrínseca ligada al paisaje y a la vida rural que ha permanecido inmutable desde hace cientos de años en estas montañas. Algunos de estos pueblos ocupan el espacio de castros o poblaciones anteriores a la ocupación romana. Otros se crearon en la Edad media. Quedan algunos restos de propiedades comunales, algunas pequeñas iglesias y capillas de origen románico y sobre todo "hórreos" construidos de enormes vigas de madera de castaño que han sobrevivido al paso de los siglos, inmutables a las penurias de la existencia humana.


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Santibáñez de la  Fuente. Justo al este del Jardín de la Barrosa se pueden ver las casas de Santibáñez, el primero de los pueblos en esta fotografía. Es un pueblo pequeño recostado en una ligera pendiente sobre el río Mera. El topónimo, común a otros pueblos, está relacionado con San Juan (Sancti Ioannes), no en vano la iglesia tiene la advocación de San Juan de Rio Mera. Esta pequeña aldea de no más de 50 habitantes en la actualidad, tiene una iglesia de origen románico que es Bien de Interés Cultural y, en su antojana, un tejo de más de 500 años de antigüedad que ha sido declarado, también, Monumento natural.

La iglesia y el pueblo en el emplazamiento actual, lejos de la ribera del río
La fábrica de la iglesia es en gran parte del siglo XIII, con añadidos del XVI y XVIII, y parece que se trasladó a su emplazamiento actual desde una posición mas baja y cercana al río, tras una grave inundación. (Se encontraron restos arqueológicos durante la renovación de la carretera). Es una iglesia de un enorme interés con una gran porche que antiguamente sirvió de refugio a los peregrinos que hacían el Camino de Santiago. En la actualidad el porche no tiene cubierta pero el resto de la iglesia ha sido restaurado  y muestra unos preciosos capiteles, muy rústicos, con tallas vegetales, así como pinturas en el ábside. También cuenta con varias tallas románicas y góticas en sus dos altares, además de una capilla dedicada a San Blas y San Roque, santos orientales muy ligados al Camino de Santiago y a la cultura campesina.





Santibáñez desde la orilla opuesta del río.
 
El pueblo tiene varios hórreos bien conservados, uno de ellos con fecha tallada de 1658 y alguna casa de interés.
Vegas de cultivo y pueblo de Santibáñez de la Fuente.

Conjunto de hórreos compartidos entre varias familias para almacén  de grano.

Los carros de transporte se almacenan bajo los hórreos.


Panera (hórreo de seis patas)

Casa fechada en el siglo XVII

Entrada al porche interior y a la iglesia.

Porche exterior rodeando la iglesia lo que le da aspecto de fortaleza.
Ábside con canecillos decorados con figuras humanas y animales.


 

Ventana y asientos del porche interior.
El gran tejo (taxus bacata) frente a la iglesia.

Tejo de Santibáñez con más de 500 años de antigüedad y catalogado como monumento natural y en muy buen estado de conservación.

Procesión del Cristo del Amparo. Talla del gótico popular.

Detrás de la efigie del Cristo se transporta un "ramu" de pan que se subasta después de la misa.

Procesión.



Capitel con decoración vegetal.

Altar barroco y pinturas en el ábside restauradas recientemente.

Capitel y pinturas del ábside.

Cristo del Amparo, una talla gótica muy valorada.
Capilla de San Blas y San Roque.

Casas cerca de la iglesia.

Cruces talladas en las paredes de un hórreo fechado en 1658


 
Unos cientos de metros más arriba, aunque perteneciendo a la misma parroquia hay otro pequeño pueblo, La Fuente, con un interesante conjunto de hórreos decorados con dibujos geométricos en rojo y negro y una casona del XVII o XVIII llamada la Casa de la Vega con un gran corredor en madera tallada que debió de vivir tiempos mejores en el pasado. Ambos pueblos, por su localización, por la abundancia de agua a la que alude el topónimo y por las buenas vegas y praderías del entorno, debieron de estar habitados desde tiempos ancestrales, aunque la documentación, exceptuando la referida a la iglesia es muy escasa.
La Fuente.

Hórreos y establos.


Hórreo con decoraciones pintadas de dibujos geométricos comunes en el siglo XVI y XVII.



Carro de transporte bajo un hórreo

Típica ventana enmarcada en piedra caliza.

Fachada de la Casa de la Vega con corredor bien tallado en madera de castaño. Se desconoce su antigüedad o historia.

 

viernes, 21 de octubre de 2016

Flores de otoño



Osteospermum fruticosum
El otoño se ha presentado con algo de lluvia y temperaturas muy cálidas aquí en el norte así que el jardín parece que ha rejuvenecido y que ha vuelto la primavera de nuevo. Las salvias están a reventar, sobre todo esa nueva que he comprado este año de color rojo intenso: Salvia michrophylla "Royal Bumble" que se reproduce de esquejes con enorme facilidad. Aún no se si aguantará el invierno asturiano, pero ya he plantado esquejes por si acaso. La otra salvia que está en su apogeo es la Salvia farinácea Strata, originaria de Méjico. Esta salvia se reproduce también con gran facilidad pero no suele aguantar el invierno, así que guardo esquejes en el invernadero. También he comprado este año un ejemplar de la salvia rusa Perovskia atriciplifolia, pero no parece tener la fuerza de las salvias de climas cálidos. Ya veremos como se comporta en el futuro.

Otra planta que florece ahora con fuerza es la Margarita del cabo, Osteospermum fruticosum, que muchos confunden con el crisantemo. Es una planta originaria de África y se  ha hecho muy popular debido a su larga floración y a su fortaleza (además de que se vende por todas partes, incluidas las tiendas de chinos, a un aprecio asequible). Algunas incluso aguantan el invierno, aunque lo normal es que no sobreviva a las heladas, pero se autosiembra con mucha facilidad y al año siguiente suele salir de las semillas caídas en el suelo. También es época de crisantemos pero solo tengo una variedad de esas antiguas de las que no se el nombre y aunque suelo comprar alguna planta más, no sobreviven el invierno.
 
Por lo demás han vuelto a florecer los Delfinium, con una gran fuerza, y continúan las eternas Rosa floribunda e incluso las Lobelias aguantan. Llevan floreciendo ininterrumpidamente desde Junio. También las Anemonas, Gauras, Fuchsias y poco más.   Mientras, los arces van lentamente cambiando de color, aunque con un importante retraso en comparación con el año anterior. Aún faltan unos días para que los colores de otoño llenen con fuerza el jardín. Aquí os muestro unas fotos de esta semana.
Salvia farinácea, Rosa floribunda y Delfinium

Salvia michrophylla "Royal Bumble"

 

Salvia michrophylla y Miscanthus purpurascens.
Anemona japónica.


Aster 

Acebo y falso naranjo.

Salvia farinácea subs. Strata.


Gaura Lindheimeri "Lillipop pink"

Acaena purpurea y lobelias.

Cotoneaster horizaontalis con bayas.

Parterre con Osteospermum y Berberis.

Osteospermum fruticosum (Margarita del Cabo)
Parterre mixto.

Miscanthus purpurascens.

Coprosma repens "Evening gold" y Hipericum variegatus.


Fagus sylvatica en maceta.

Plantas crasas.

Acer palmatum Sango-kaku.


 

Parterre mixto.


Arce y Evonimus alatus.
Otro Acer palmatum Sango-kaku.
Acer palmatum Osakazuki.

Acer palmatum "Bloodgood".