sábado, 8 de octubre de 2016

Serbales en la subida a la Cabritera

Vista hacia el Oeste desde la Cabritera (1,904 m.)
La Cabritera es un farallón rocoso que separa uno de los valles del puerto de Vegarada del de San Isidro. Se extiende longitudinalmente, como la cresta de un saurio, en torno a la majada de la Marnegona: un enorme pastizal en ligera pendiente que durante el verano alberga cientos de cabezas de ganado, principalmente vacas y caballos. A finales de Septiembre la mayor parte del ganado se ha ido y la soledad va siendo tomada por la fauna salvaje que poco a poco empieza a dejarse ver y a ocupar los pastos recién abandonados por las vacas.
La pirámide más alta es la cumbre de La Cabritera.
 
La parte central es una roca piramidal de unos 1900 metros de altura con unas vistas magníficas en todas las direcciones. Si no fuera por una ligera neblina podría verse el mar en la parte norte. En el este se ve la cabeza del pico Torres y tras él los Picos de Europa, mientras al oeste el Estorbín es la cima más conocida. Toda la ladera rocosa está cubierta de plantas de roquedal, principalmente saxifraga, sempervirum y gramíneas. De vez en cuando algún enebro retorcido por el viento se levanta sobre una roca con el tronco desnudo.
Serbales frente a una cabaña
 
Pero quizás lo más interesante de esta excursión séa la vista de los serbales en el camino y junto a las cabañas. El serbal de los cazadores (sorbus aucuparia) es un pequeño árbol de unos quince metros de altura que crece a menudo de forma solitaria en medio de los bosques caducifolios. Los ganaderos suelen plantarlo también al lado de las cabañas por su sombra ligera y sus preciosas bayas otoñales. En Asturias nunca he visto aprovechar estas bayas, aunque si en los países nórdicos y en Rusia donde a menudo hacen mermeladas, compotas e incluso licores. Esta bayas tienen una gran cantidad de vitamina C y durante la 2ª Guerra Mundial se utilizó como suplemento vitamínico para evitar el escorbuto (se le llamó el limonero del norte). Hoy en día quienes más los disfrutan son las aves y, como veréis por las fotos, este año están a rebosar de bayas rojas. He visto que algunos Viveros de otros países venden diferentes variedades de este árbol con las bayas más grandes y con una magnífica coloración otoñal, pero aquí no han llegado todavía. Tal vez con el tiempo.

Ganado en la subida a la Cabritera.
 
Un serbal de gran tamaño al lado de dos hayas centenarias.
Capilla del Camino de Santiago (reconstruida)

Serbales y cabaña.

 

El serbal y el acebo a menudo crecen juntos.

Bayas de serbal en plena madurez.

Valle de la Marnegona con bosques de acebos.

Al fondo la puerta de Faro.
Valle de la majada de la Marnegona ya sin ganado.

Puerta de Faro y serbal.


Restos del antiguo "Camin Real"que comunicaba Asturias con León a través de Vegarada


Colchicum autumnale.

Sempervirum.
Enebro en forma de bonsái.

Saxifraga paniculata.

Sempervirum montanum.

Valle de Rioaller en el camino a Vegarada.

Vista norte. En primer término Peña redonda. Al fondo el mar.

Pico Torres. Detrás el macizo de los Picos de Europa.
 
 
Vista Sur, hacia León.

Vista Oeste. Al fondo a la derecha Pico el Estorbín.

Valle de Xexia.

Los últimos caballos de la Cabritera este año.


Atardecer.

Valle de Carbayalín en la subida al Puerto de Vegarada.
 

7 comentarios:

  1. Precioso lugar, y preciosos los "capudres" con sus bayas rojas, en palencia en los ultimos años han puesto en las alineaciones de varias calles y tanto la floración como en esta época son realmente llamativos.

    Por aqui en castilla, se consumian los "jerbos" Sorbus domestica, pero cada vez es más dificil de encontrarlos y mucho más que alguien los consuma, tal vez venga algun gurú de la cocina y los "redescubra" cual milagroso hallazgo a precios astronomicos... quien sabe... aqui lo que aún continua consumiendose y vendiendose de forma asidua son las acerolas, Crataegus azarolus... cada vez creo que menos...

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  2. Si, este es un año de bayas. Tanto los serbales como los espinos o los acebos están a reventar. Está claro que a las bayas no les afecta la sequía. Esperemos que la coloración de las hojas acompañe este otoño. Para eso necesitamos algo más de frío.
    Saludos

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  3. QUé bonito lugar! Las vistas son espectaculares y esa siempreviva cogida a la roca, me encanta!

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    1. Gracias Mónica. Las rocallas de montaña son una delicia, incluso ahora en otoño.
      Saludos

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  4. Por cierto no se si sabes que los Colchium los llaman merendinas o quitameriendas porque decían que salen cuando los dias son tan cortos que no se merienda, mi abuela cuenta que cuando era pequeña e ivan al campo o con el ganado arrancaban los que ivan saliendo por si les "quitaban" la merienda al verlos...

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  5. No sabía esa historia pero es muy graciosa. Tu abuela era muy espabilada de niña. Espero que todavía viva para seguir contando historias. Yo oí que si las vacas los comen se ponen enfermas, nada más.
    Saludos

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    1. Si, por suerte podemos disfrutar de su compañia y su saber aún...

      Los colchium son toxicos si no recuerdo mal asique podría tener razon lo de que las vacas enfermen... Lo que si he visto es las borracheras que cogen con el exceso de amapolas, a veces tristemente con tragicos finales...

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