miércoles, 30 de agosto de 2017

Hibiscus en la Barrosa

Mi primer Hibiscus presenta una floración de dos colores.

Hace un par de semanas leía en el blog de Mario (mariopaisajista.blogspot.com.) un buen artículo sobre todo lo que hay que saber acerca de los Hibiscus, especialmente sobre el Hibiscus syriacus, que es el que crece bien por estas latitudes. Coincidía con Mario en que es un arbusto de fácil cultivo y que rara vez te decepciona, aunque lo cierto es que los veranos demasiado secos les hacen mella y pueden terminar presentando un aspecto bastante penoso si no reciben su ración de agua.
 
 
Aunque por su nombre parece provenir de algún lugar del oriente medio, lo cierto es que es originario de Asia, donde es muy apreciado, siendo la flor nacional de Corea del Sur. En Asia es común hacer te con los pétalos de las flores. Dicen que es bueno para la hipertensión y para bajar el colesterol. Este arbusto parece que llegó a Europa hacia el siglo XVI, y desde entonces se cultiva en Inglaterra y en casi todos los países.
 
Es un arbusto de hoja caduca y de crecimiento bastante rápido y ordenado. Necesita una buena poda cada invierno, ya que las flores salen de las ramas nuevas. La flor apenas dura poco más de un día, pero se renuevan constantemente, con lo cual ofrece un buen aspecto durante dos o tres semanas. Como decía al principio, durante el verano necesita bastante riego si queremos que las hojas luzcan brillantes y las flores tengan un aspecto fresco. Se propaga con bastante facilidad de esquejes tomados en invierno. También de semillas. Aquí en el norte, las semillas caídas del árbol germinan con tanta facilidad que se convierten en una plaga, y es uno de los principales inconvenientes, ya que cada primavera proliferan en la base del arbusto cientos de pequeños arbolitos que hay que arrancar. En la Barrosa crecen unos cuantos y, curiosamente, todos proceden de un arbusto que compré hace unos años y que tiene la flor de dos colores diferentes. Recientemente he comprado uno de flor doble, pero florece mucho más tarde que los demás, no se si porque está en semisombra o porque es más tardío. La lluvia de estos días les ha venido muy bien a mis Hibiscus, así que este es el aspecto que presentan estas misma semana. En otoño la coloración de la hoja es de una amarillo intenso lo cual es un bonus añadido al interés de este arbusto que apenas requiere atención.
 
Hibiscus, Arces y Hortensias.


El resto de los Hibiscus, como estos dos, proceden de semillas, y sin embargo presentan colores diferentes.
 
Este Hibiscus de color blanco es sin duda el que más me gusta.

Este color rosáceo es más azulado al principio de la floración.


Las hortensias presentan este año un aspecto lamentable a pesar del riego.


Añadir leyenda
Las begonias debajo del manzano han crecido bien.

Más Hibiscus.

 

Desde el mirador la Barrosa ya presenta un aspecto otoñal.
Sedum Matrona entre salvias.
Perovskia, en azul, una salvia rusa.
Precioso Liriope Muscari entre Hostas y Sedum.

Geranios en el mirador.



 
 

lunes, 28 de agosto de 2017

A la sombra de Peña Redonda: la braña de Palmián

Braña de Palmian en primavera.
No hay muchos lugares con un nombre similar, que casi recuerda el oriente. Tal vez sea por su semejanza con el nombre de Palmira o por la cercanía con la palabra "palmera". ¿Quién puso, por primera vez, este nombre a uno de los lugares más escondidos de las montañas del Puerto de Vegarada?.  A veces la etimología nos ayuda a entender lugares cuyos nombres se pierden en la oscuridad del tiempo. El diccionario de Corominas dice que la raíz pal - pala, de origen prerromano, se refiere a un lugar en una vertiente escarpada y lisa o a un refugio natural formado por dos laderas inclinadas. Lugares con nombres que contienen esta raíz son comunes en el Pirineo gascón y catalán. ¿Quiere esto decir que este nombre existe desde hace un par de milenios, y que los pastores astures ya frecuentaban este lugar hace dos mil años? Es probable. No hay mejor sitio para ver, sin ser vistos. Abajo aún discurre el camino que comunica los valles de Aller con la meseta.
Esta diminuta braña se encuentra enclavada en un pequeño recodo entre dos escarpadas vertientes a la sombra del enorme macizo de Peña Redonda, con su enorme cuerpo de saurio. Es casi invisible y solo llegas allí un poco por casualidad. Lo visité por primera vez esta primavera y parecía el lugar más solitario del mundo. Tan solo permanece en pie una cabaña y un abrevadero. En las rocas, a sus espaldas, crecen con profusión plantas de rocalla: Saxifragas, Sedum, Diantus, etc. Regresé hace apenas una semana, finales de verano. La cabaña sigue aún vacía pero la pequeña braña está llena de ganado que viene a beber al único abrevadero de la zona. El sol de finales de verano crea enormes espacios de sombras tras los picos de las montañas. Las vacas parecen puntos diminutos en el gigantesco espacio verde de la Marnegona, otro misterioso nombre de origen desconocido. El entorno de grandes montañas parece tocarse con las manos. Espero que os gusten estas fotos.
Primavera

Macizo de Peña Redonda

Cabaña y fuente en la braña de Palmián..

Restos de antiguas construcciones en la braña.

Antigua cabaña.
Dianthus barbatus.

Plegamientos de roca caliza cubiertos de vegetación.



Cabaña y fresno, uno de los pocos árboles plantados por el hombre y que a esta altura crecen con enorme lentitud . Este árbol pudo haber sido plantado hace un par de cientos de años.

Laderas de la peña la Cabritera.
Verano
A finales de verano, la braña se llena de ganado y los colores  se vuelven amarillentos.
Ganado junto al abrevadero.

Caballos y vacas pacen en armonía.

Yegua y cría.

Estribaciones de Peña Redonda. Al fondo puerto de San isidro y Pico Torres.

Mirando hacia la Puerta de Faro, valle de Carbayalin.
En primer término un solitario acebo (carrascu). Al fondo la Puerta de Faro.

Tan pronto subes un poco, la braña de Palmian desaparece de nuevo. Al fondo el Pico Torres.

Ladera con tojos y brezos (árgomas y gorbizos en asturiano)


Peña Redonda (1826 m.)

Tojos y brezos de otoño en floración.
Tronco retorcido de un enebro.

Luz de atardecer y ganado pastando en la Marnegona.



domingo, 20 de agosto de 2017

Algunas plantas de rocalla de la cordillera Cantábrica, de interés para la jardinería.

Hace un par de semanas leía en el blog del paisajista inglés Noel Kingsbury (noels-garden.blospot.com) una entrada titulada "Travels in Iberia" donde mencionaba la enorme diversidad de plantas de rocalla que crecen en la cordillera Cantábrica, especialmente en los Picos de Europa. Dice este paisajista inglés que muchas de estas plantas podrían tener un enorme interés para la jardinería y que hasta estos momentos nadie les ha prestado atención, ni se ha propuesto su cultivo. Dice asimismo que la variedad de plantas que crecen en los pastizales de Asturias y Cantabria es también asombrosa, especialmente plantas anuales, y habla del gran potencial de estas plantas para jardines naturalistas: Plenty of things here which might belong in annual seed mixes, if only someone would get around to trialling them. Tan solo sería necesario que alguien se tomara la molestia de estudiarlas y experimentar con ellas.
Imagen de plantas de rocalla en una ladera a mediados del mes de Julio.
Hace un año empecé a recorrer algunos de los roquedales y montes alrededor de la Barrosa y puedo confirmar que la variedad de plantas que crecen en ellos es realmente notable y en poco tiempo he empezado a cultivar unas pocas de estas plantas y a experimentar con ellas. Todavía es una labor inicial pero he comprobado  que casi todas las variedades de Sedum, Saxifragas, Globularias, Digitalis, Lithodora y Arenaria se adaptan con facilidad a un jardín de rocalla.
Experimentos en rocalla con algunas, no todas,  plantas autóctonas.
Quiero mencionar asimismo el enorme trabajo que hace la página Web ASTURNATURA (www.asturnatura.com) así como al Biólogo Ignacio Fernández con su blog Flores y Paisajes de Asturias (ignacio56.blogspot.com.es) para clasificar y dar a conocer toda esta enorme variedad de plantas y flores de nuestra región. Algunas de las fotografías que aparecen aquí provienen del blog de Ignacio, que es un fondo inagotable de conocimiento. Esta lista incluye plantas que, a mi entender, se podrían cultivar en nuestros jardines y rocallas. La mayoría de las fotos fueron tomadas en los Puertos de Agueria y Vegarada.
Anthirrinum braum-blaquetii.

Arenaria montana.

Arenaria purpurascens. (Fot. Ignacio F.)

Campanula rotundifolia.

Campánula y Teucrium pyrenaicum.
Digitalis parviflora.

Draba dedeana. (Fot. Ignacio F.)

Eryngium bourgatti y Siderites hissopifolia.

Erysimun duriaei.

Arenaria montana y Dianthus hissopifolius..

Aster alpinus. (Fot. Ignacio F.)

Armeria pubigera. (Fot. Ignacio F.)

Saxifraga trifurcata.

Globularia nudicalis. (Fot. Ignacio F.)

Globularia reptans. (Fot. Ignacio F.)


Gypsophila repens.

Leucanthemum vulgare.
Erinus alpinus. (Fot. Ignacio F.)

Lithodora difusa. (Fot. Ignacio F.)

Silene aucalis.

Saxifraga aizoides. (Fot. Ignacio F.)

Sedum acre. (Fot. Ignacio F.)

Sedum anglicum. (Fot. Ignacio F.)

Sedum hirsutum. (Fot. Ignacio F.)

Sedum arenarium. (Fot. Ignacio F.)
Sempervivum vicentei. (Fot. Ignacio F.)


 Helianthemum nummularium y Saxifraga trifurcata.


Saxifraga paniculata.


Paisaje de rocalla en el Puerto de Vegarada.
Paisaje de rocalla y pastizal. Puerto de Vegarada.

Rocalla cerca de la Capilla de la Virgen de las  nieves. Puerto de Vegarada.