Las ramas desnudas del Arce "Sango Kaku" destacan por su magnífico color carmín. |
Tengo que confesar que hasta hace
un par de años mi interés por el jardín durante el invierno era prácticamente
nulo. Un simple lugar de trabajo donde plantar nuevos bulbos y terminar de
podar plantas vivaces y arbustos. Un lugar sin color y casi sin forma, excepto
por los setos y bolas de arbustos de hoja perenne. Había visto jardines
ingleses de invierno, con todos esos arbustos de troncos coloridos y herbáceas
que se mantienen en pie, pero en la Barrosa no había nada que se le pareciera. Fue
cuando empecé a hacer fotos y a esforzarme por buscar algo de interés, cuando
realmente me di cuenta de que este jardín también puede tener destellos de
belleza incluso en el invierno. Los contrastes de luz pueden tener mucho
interés en las mañanas heladas, o justo cuando sale el sol. También las ramas
de los árboles o el color de las hojas que quedan. Una única rosa mustia ofrece
un punto de color inequívoco en medio de las ramas muertas de las vivaces. Este
año he añadido algunos arbustos de Cornus cuyas ramas tiene un intenso color
rojo, pero aún son demasiado pequeños para apreciarlos. También las hojas
caídas y heladas ofrecen mucho interés para la fotografía además de las
gramíneas que ya empiezan a hacerse notar. Al final se trata de entrenar el ojo
a fijarse en detalles de los que antes no era consciente. Tengo intención de ir
prestando más atención al jardín de invierno y esto es solo un comienzo.
Un rayo de sol ilumina y destaca la forma ondulada del seto de hoja perenne y el Phormium "Maori Sunrise". |
Se acaba el año y, como siempre,
uno empieza a plantearse si hay cosas que deberías cambiar de cara al año que
comienza. La rutina lleva al empobrecimiento y al hastío. Dos años sin viajar
comienzan a hacer mella. Todos estamos hartos de este coronavirus y de cómo nos
ha cambiado y limitado la vida. Hace ya algunos años que escribo este blog y
uno se plantea si merece la pena continuar. Los blogs tuvieron su sentido hace
unos cuantos años, pero ahora, creámoslo o no, ya han pasado de moda. Dicen las
estadísticas que la gente solo dedica de media unos ocho segundos a ver una
fotografía en Instagram o un video en Youtube. Nos hemos quedado tan anticuados
y viejunos como las antiguallas del rastro, esa es la realidad. Además, no nos
queda más remedio que reconocer que, en este país, la jardinería es una batalla
perdida. Ni ha aumentado el interés por la jardinería con el coronavirus, ni lo
hará nunca. Es como predicar en el desierto. Mientras que en Inglaterra los
aficionados a la jardinería han aumentado exponencialmente durante estos dos últimos
años, aquí ni los hay ni se les espera. Más del 60% de las personas que visitan
este blog son de otros países. Y si uno quiere ver el interés por la jardinería
de este país no tiene más que darse un paseo por los barrios residenciales de
las afueras y contemplar los míseros jardines que rodean la mayoría de las
casas. Se te cae el alma a los pies si lo comparas con un barrio similar en
Inglaterra o USA. Sin duda una realidad innegable.
Dos únicas rosas en blanco y rojo.
Ciertamente no me siento muy
optimista cuando se acaba el año. Después de las fiestas espero poder marchar a
algún sitio y el blog permanecerá cerrado un par de meses. A la vuelta tal vez
vea las cosas de otra manera.
Las dos gramíneas junto a la pérgola son "Anemanthele lessoniana" |
Hojas del Gingko bilowa heladas. |
Nueva situación del globo solar en medio de la hierba helada. |
Comienzan a florecer las Bergenias en torno al estanque. |
Arboles frutales. |
Algunos frutales en la pomarada aún conservan las hojas. |
Esta bola de Acebo variegado contrasta con las últimas hojas del "Berberis thumbergui". |
Pajarillo congelado. |
Este Physocarpus "Little Devil" aún conserva la hoja rojiza. |
Nogal de corteza blanca bordeada de brezo. |
En el invernadero no existe el invierno y mi limonero sigue dando fruto. |