El jardín de la Barrosa está situado en una
pequeña aldea en el concejo de Aller, en Asturias, a unos seiscientos metros
sobre el nivel del mar, en un valle estrecho ya muy cercano a la cordillera.
Ocupa una finca de unos tres mil metros cuadrados, aunque la zona ajardinada
apenas llega a unos 1000 metros, estando
el resto del terreno plantado de frutales y huerto. Al estar alejado de la costa la climatología es
relativamente extrema, con inviernos fríos y veranos secos y soleados. En
invierno no es raro que nieve 3 o 4 veces al año y en contadas ocasiones, se
pueden alcanzar temperaturas de diez grados bajo cero. De la misma manera en
verano hay días en que el termómetro puede llegar a los 35 grados. A pesar de
estas temperaturas las lluvias suelen ser estables a lo largo de casi todo el
año, lo que evita el regadío y mantiene el césped en condiciones aceptables
incluso durante el verano. La configuración del terreno es en ligera pendiente
con desniveles aterrazados. El suelo es arcilloso y consistente, lo que retiene
la humedad pero dificulta el cultivo de muchas plantas de interés paisajístico
que requieren terrenos ácidos.
En general es un jardín de tipo atlántico y
ecléctico, con algo de inspiración inglesa, que tiene una antigüedad de unos
quince años, lo que ha permitido que los árboles base tengan ya un porte
notable, especialmente los árboles nativos: nogales, hayas, acebos, abedules,
etc., que junto a otros de carácter más nítidamente paisajístico, logran
mantener el interés todo el año y, sobre todo, hacer más notable el paso de las
estaciones. Por ese motivo el uso de las formas libres y las recortadas es una
necesidad para mantener un equilibrio y una armonía constante.
Los parterres tienen formas irregulares y se
adaptan sin dificultad a la forma del
terreno. En éstos conviven, sin molestarse, plantas arbustivas con árboles,
bulbos y algunas plantas perennes. Es un jardín poco exigente y como la
mayoría, en constante transformación. En estos momentos el jardín mantiene ya
una estructura adulta y relativamente madura. En el parterre central hay un
estanque de peces que se mantiene en buen estado de salud con numerosas
crías anuales y una buena convivencia entre éstos y las plantas acuáticas. El resto de la finca da una abundante producción de manzanas, peras, ciruelas, etc., y también se ha construido un pequeño invernadero y un huerto. La casa, de pequeñas dimensiones, se usa como residencia de fin de semana o vacaciones
.
Un jardín precioso. Me encanta el colorido que tiene.
ResponderEliminarHola Jose Antonio:
ResponderEliminarSoy Papaveraceo de Infojardín, me parece un jardín muy colorista y apetecible. Felicitaciones por el blog tan interesante.
Un saludo
Muy interesante la descripción del jardín y las fotos lo complementan. ¿Se puede visitar el jardín? Me encantaría conocerlo y por supuesto "fotarlo", me gusta la fotografía y los jardines son mi debilidad.
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