La Casona, construida por Gabino Alvarez Menéndez hacia 1909. Hizo negocios en Caribien, Cuba. |
En la costa asturiana es frecuente
encontrar, en pueblos diminutos, llamativas casas y palacios de una gran
riqueza constructiva y de un sorprendente lujo que contrastan con el ambiente
rural y agrícola del entorno. Son las llamadas “casas de indianos” construidas,
a menudo en su pueblo de origen, por emigrantes retornados que hicieron fortuna
en las “américas”.
Panteón de estilo modernista construido en la misma finca. |
La emigración a américa de los asturianos se produjo principalmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX y parte del XX. Coincidió con un aumento importante de la población ya a partir del siglo XVIII y con crisis agrícolas y hambrunas causadas por la escasez de tierras, una agricultura atrasada y casi de subsistencia, además de fenómenos meteorológicos adversos que sumían a numerosos campesinos en la pobreza. Algo así sucedió entre 1851-54, los llamados “años del hambre”, cuando las cosechas fallaron varios años seguidos debido a las intensas lluvias (“en Asturias el hambre viene nadando”, solían decir los periódicos de la época). A partir de estos años la emigración se acrecienta en oleadas sucesivas hasta el punto de que hacia 1930 casi la mitad de la población asturiana había salido de la región (alrededor de 330.000 personas). No todos emigraron a américa. En general los habitantes de la costa emigran principalmente a américa, mientras el interior se desplaza a Madrid, Cataluña y otras regiones de España. Sin embargo, ya a partir de la perdida de Cuba (1898) y más aún, después de la crisis de 1929, hay un importante retorno de emigrantes con capitales y rentas que van a ser fundamentales en la mejora de la región, el desarrollo de la industria en los años posteriores y la compra de tierras por parte de los campesinos.
El pequeño pueblo de Somao en el
concejo de Pravia, que acaba de recibir el premio “Pueblo ejemplar de Asturias
2020”, es un buen ejemplo de la historia de la emigración asturiana y de la forma
de actuar de los “indianos” que tuvieron la suerte de hacer fortuna en américa.
No hay datos sobre cuantos asturianos retornados hicieron fortuna, pero si
quedan en pie alrededor de 3.000 de estas grandes mansiones llamadas “casas de
indianos” dispersas por la costa y el interior de Asturias, bastantes ya en
completo abandono. Otro dato importante es la enorme labor social que a menudo
hicieron muchos de los retornados, si se tiene en cuenta que hacia 1930,
sufragaban el mantenimiento de la mitad de la educación en la región. Muchos de
ellos invirtieron grandes sumas en mejoras sociales incluyendo escuelas,
hospitales, infraestructuras de comunicación, servicios de alcantarillado y suministro
de agua potable, construcción de fuentes y lavaderos, iglesias, etc.
La construcción de la escuelas, teatro e iglesia en esta explanada fueron promovidas y subvencionadas por varias de las familias de indianos retornados. |
En cuanto a las viviendas, como veréis
en estas fotos, traen una nueva forma de ver las cosas y se prima el gusto
inglés o francés, especialmente el modernismo. Muchos de estos retornados construyen
en sus propios pueblos, compran tierras y construyen jardines con especies
exóticas que les recuerdan la tierra donde hicieron sus fortunas. Las casas son
luminosas, con galerías de cristal, azulejos, colores llamativos y materiales
innovadores. Nada que ver con las recias casonas y palacios de piedra que se construían
hasta entonces.
Casa estilo indiano con galerías de hierro. |
En Somao llama la atención la
gran concentración de casonas en un mismo pueblo y su impecable estado de
conservación. Varias pertenecen a parientes de una misma familia. Solía ocurrir
que el primero que hacía fortuna se llevaba a familiares y parientes para que
comenzasen su andadura y les ayudaban a emprender sus negocios. La mayor parte
de las fortunas de Somao se hicieron en Cuba y las casas se construyeron en los
primeros años del siglo XX. Las fotos son de una visita de esta semana de
invierno. Espero regresar a principios del verano para ver los jardines en su
apogeo. Dicen que algunas casas permiten verlos. Si venís por Asturias no dejéis
de visitar este encantador pueblo, muy cerca de la villa de Pravia en la costa
asturiana.
Casa con limonero. |
Casa de estilo popular asturiano con toques modernistas. |
La pequeña carretera que cruza el pueblo bordeada de Calas y Hortensias. |
Casa de indiano con la típica escalera de entrada y balcones. |
Vista del pueblo con una casona de indianos en primer término. |
La casa del Noceo construida por José Menéndez Viña, uno de los primeros en hacer fortuna en Cuba. |
Sequioas y Palmeras son comunes en muchas de las casas de indianos como en esta de la Casona. |
Otra vista de la finca de la Casona con el panteón y la casa de galerías blancas de hierro más lejos. |
Entorno rural de Somao. |
El pueblo de Somao está a unos pocos kilómetros de la costa Cantábrica. |
Otra vista del pueblo de Somao mirando al mar.
Vista de un jardín. |
Escalinata ornamental de una de las casas. |
Casa con balconada y hórreo. |
Los grandes hórreos y paneras siguen formando parte de muchas de estas casas. |
La cercanía del mar permite el crecimiento de limoneros y olivos. |
Finca de la Casona con sus hórreos y cuadras. Los indianos también invirtieron en la compra de terrenos y, en muchos casos, mantuvieron la estructura agrícola y ganadera de estas fincas. |
Mas ejemplos de Casas de indianos en Somao. |
Villa Radis, construida por un hijo de Gabino Alvarez en 1909es una claro ejemplo de casa modernista |