domingo, 11 de julio de 2021

Pueblos de Aller: Soto, donde la historia medieval del Concejo se cae a pedazos.

 


Estado actual de la torre de Soto del siglo XII.


El pueblo de Soto, situado en la margen derecha del río Aller y a unos pocos kilómetros de Cabañaquinta, la capital del Concejo, fue durante siglos uno de los lugares habitados más importantes de este concejo desde sus inicios, a principios del siglo X y, sin embargo, la desidia y el abandono de la administración, añadido a la construcción de una nueva carretera y puente de dimensiones desproporcionadas, han dejado este hermoso pueblo en un estado verdaderamente lamentable.

 

Foto antigua de la torre de Soto tomada del Blog 
Acevedo (elblogdeacevedo.blogspot.com)

De poco sirvió la declaración de “Conjunto Monumental histórico artístico” al castillo de Soto y sus aledaños en 1975 por el Consejo de Ministros. 45 años después la única torre medieval del concejo que queda en pie, amenaza con venirse abajo antes de que llegue el maná de la restauración prometido desde hace años. Una vez cuando era un muchacho, y con mi primera cámara de fotos en mano, recorriendo algunos de los pueblos del consejo, recuerdo haber visitado el castillo donde aún vivían algunos descendientes de la familia. Quedaban pocas cosas en pie, pero sí una gran construcción aledaña a la torre con patios y miradores sobre el río. Una mujer anciana me enseñó algunas de las estancias y me permitió sacar fotos del lugar en un blanco y negro desvaído. Las fotos se perdieron en algún momento de mi vida y las casas y patios que rodeaban la torre se han venido abajo. Ni siquiera queda el río que se ha desviado con la construcción de la nueva carretera, dejando al castillo sin su razón de ser. De su alma y su historia apenas queda nada.

 

Y sin embargo este no es un castillo cualquiera. Aquí, cuentan algunas crónicas, pernoctó el rey Alfonso VII en una de sus visitas a Asturias para resolver las revueltas del conde Peláez en 1133. Entonces era alcaide de la plaza Pedro Díaz de Aller, cuya hija Doña Gontrodo era toda una belleza. Dicen que entre ella y el rey surgió de inmediato un romance, como resultado del cual nació su hija bastarda Doña Urraca, la llamada reina asturiana. Doña Urraca fue criada por una hermana del rey, Doña Sancha, con los mismos derechos que el resto de sus hijos.  Fue casada con el rey de Navarra, García Ramírez y, tras enviudar, todavía joven, regresó a Asturias donde fundó el monasterio de la Vega y vivió como reina de este territorio durante un largo tiempo. Incluso protagonizó un intento de separar este territorio del resto del reino de León, sin éxito.

 


La nueva carretera ha dejado el castillo separado del río y destrozado el entorno del conjunto medieval.

De la capilla aledaña al castillo ya no queda nada. La gran Casona de Rubín de Celís, arzobispo de Toledo y Patriarca de las Indias, construida en el siglo XIX también amenaza ruina. La misma suerte ha corrido la llamada Capilla del Cristo de la Misericordia del siglo XVII que se encuentra sin tejado y amenazando derrumbe total. Algunos hórreos y casonas antiguas yacen en completo abandono. Tan solo el Santuario de la virgen de Miravalles, patrona del concejo, situado en un bosque cerca del pueblo, parece mantenerse en buenas condiciones, aunque de aquellas concurridas fiestas y festivales de música que se celebraron en las inmediaciones de este santuario durante nuestros años jóvenes ya solo queda el recuerdo.

 


Hórreo en el interior del recinto del castillo.

Regreso de esta visita a Soto con una sensación de nostalgia y de rabia. De aquel pueblo de “una belleza singular y encantadora” que decía Guillermo de Lorenzo en su libro “Ruta por los pueblos de Aller” de 1985 queda ya bastante poco. El ruido de la nueva carretera pegada al pueblo ha roto la paz y borrado la historia del mundo medieval soñado en torno a esta torre que se desmorona sin remedio.

 

 


El castillo hundido en un bosque de maleza.



Portalón de entrada desde el interior, y restos de la muralla.


La torre llegó a tener 4 pisos. Tenía forma de "D" siendo el único ejemplo de torre con forma cuadrangular y redonda a la vez. Se reconstruyó varias veces hasta llegar al estado actual. 



Restos de las estancias aledañas a la torre que yo visité y fotografié siendo un muchacho, y todavía estaban habitadas en esa época.



Entrada principal en la muralla que rodea el recinto.



Dos hórreos centenarios cerca de la entrada al castillo.


Extraño hórreo techado a dos aguas en los aledaños del castillo.



Huertos y casas en Soto de Aller.





Recias casas de piedra, algunas restauradas.


Hórreo de buena factura con dos puertas.


Pared lateral de un hórreo con decoraciones talladas en la madera. Algunas de las tablas pueden llegar al metro de ancho y se tallaban a zuela y azada.




Quintana con casa antigua y hórreo.




Casa con antiguo corredor de madera.



Casona palacio de Rubín de Celis, arzobispo de Toledo y Patriarca de las Indias, construida en el siglo XIX y en total abandono en la actualidad.






Capilla del Santísimo Cristo de la Misericordia del siglo XVII en ruinas, a las afueras del pueblo. Fue donada al pueblo por la familia García Vega.






El pueblo tiene una fértil vega a su alrededor, que yo conocí de muchacho plantadas de maíz y escanda casi en su totalidad.


A un kilómetro del pueblo, por un camino entre un bosque de castaños y avellanos se encuentra el Santuario de Miravalles.


La iglesia actual es del siglo XVIII, aunque debió de haber una iglesia mucho anterior cerca de aquí. En su interior se guarda una virgen románica en piedra policromada, patrona del concejo.


En esta explanada y bosque se declaró la Guerra a Napoleón el 9 de Junio de 1808.


Suelo original de cantos rodados recogidos en el arroyo que pasa a unos metros de la iglesia.


Al otro lado del río, se encuentra el barrio de Santa Ana, donde existió un hospital de peregrinos fundado por el francés Andres Boreta en el siglo XVII.


Casona restaurada y hórreos que fueron parte del Hospital de peregrinos de Boreta.




El pueblo de Soto en la margen derecha del río Aller.


Este puente comunicaba con la antigua carretera general. Hoy la nueva pasa por encima.


 Valle del río Aller, con la nueva carretera en la margen derecha del río.

  

6 comentarios:

  1. Estos reportajes de monumentos medio derruidos y casas con gran historia en sus fachadas y tejados, me da gran tristeza. No entiendo como esa riqueza cultural se puede abandonar a su suerte amigo mío.
    Un fuerte abrazo y te deseo un buen resto de semana.

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    1. A mi también me produce mucha tristeza ver como se abandona el patrimonio de este país, mucho ya perdido para las generaciones venideras.
      Un abrazo.

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  2. me encantan estos rincones asturianos... pena de que muchos se ve que han pasado por mucho mejores tiempos.... un abrazo

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    1. Los pueblos asturianos como muchos otros de este país sufren un abandono rampante poniendo en peligro gran parte de la historia y del pasado para las generaciones futuras.
      Saludos

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    2. tranquilo ahora que van a poner 5gs o no se cuantas ges de internet y movil se va a solucionar la despoblacion... de la cartera de alguno seguro... los pueblos no se yo...

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  3. Siento una gran tristeza cuando veo esos tesoros destruidos. El reportaje me ha encantado. Besos.

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