jueves, 25 de julio de 2024

Fotografiando plantas entre Candás y Perlora (costa asturiana).

 


El faro de Candás es un buen comienzo para esta ruta costera.

Si bien he pateado una parte importante de la montaña central asturiana y conozco una buen número de las plantas que crecen en sus laderas, no puedo decir lo mismo de la costa de esta comunidad, así que he decido hacer algunas rutas, comenzando por la parte central, con el fin de conocer y fotografiar algo de su flora y de su paisaje. A unos 35 kilómetros de Oviedo, la parte central de la costa entre Gijón y Avilés, en forma de triángulo, con el Cabo Peñas coronando una de las puntas, es sin duda la más cercana y asequible. En este espacio hay un par de pequeños pueblos costeros de gran interés como Luanco y Candás, y un buen número de playas para disfrutar, muy cercanas a las dos grandes ciudades, y también un buen número de rutas o caminos, algunas en mejor estado que otros. Justo en uno de los lados, entre Candás y Perlora, está la gran “ciudad” de vacaciones construida en 1954 por la Organización Sindical de Educación y Decanso para los trabajadores asturianos de la época, en su mayoría funcionarios de las diferentes empresas públicas. Durante varias décadas este complejo de 30 hectáreas al lado del mar, con más de 264 viviendas y varios edificios anexos para comedores, descanso e incluso una iglesia, alojó cada verano a más de 2.000 trabajadores que disfrutaban aquí de unas merecidas vacaciones.

 


Lytrhum salicaria, una herbácea perenne es muy común tanto en la costa como en las praderas cercanas.

El complejo, que pertenece en la actualidad al Principado de Asturias, cerró definitivamente su actividad en el 2.006 y desde entonces está abandonado esperando un milagro. Quizás gracias a este estado de limbo se conserva una parte importante de esta zona de la costa en un estado relativamente semisalvaje y libre de grandes construcciones y cemento. No todo es malo.

 


Algunos de los chalets abandonados del antiguo Complejo Residencial de Perlora.

Comenzando en Candás, une serie de caminos van bordeando todo este espacio de costa atravesando el Complejo residencial y acabando más o menos en la Playa de Carranques, un precioso arenal dividido en dos por un promontorio rocoso. Desde aquí, otra ruta costera que sigue el trazado de un antiguo ferrocarril, debería llevar hasta las playas del Tranqueru, Xagó y Xivares, muy cerca ya de Gijón. Desgraciadamente se ha cerrado hace unos pocos años debido al deterioro del camino y a varios derrumbes. Es una ruta excepcionalmente hermosa y esperemos que resuelvan los problemas y la abran de nuevo.

 


Playa de Carranques uno de los arenales más hermosos de este trozo de costa.

En esta primera entrada he ido fotografiando algunos de estos paisajes y de las plantas que crecen en los taludes marinos y a lo largo de la ruta. Sin duda es tan solo una pequeñísima introducción a la flora de este trozo de costa pero creo que ha merecido la pena, aunque solo he identificado una docena de plantas. El paisaje es de una gran belleza. Las playas, incluso en verano, aún no se han masificado, exceptuando los fines de semana. Varias pequeñas calas aparecen y desaparecen según sube o baja la marea. En los taludes, muy poco modificados, crecen un buen número de plantas típicas de la costa asturiana. La cubierta de brezales y aulagas son muy característicos en la costa asturiana y de la atlántica en general, junto con otras plantas como Angelica pachycarpa, Silene uniflora, Armeria maritima, Plantago maritima, Leucanthemum crassifolium, Calluna vulgaris, etc. No todas están en flor en estos momentos. Espero que os gusten estas fotos.


Candás y su puerto.


Capilla de San António de Padua en el promontorio de faro.



El faro desde una de las laderas ajardinadas con Hortensias y Crocosmias.

 




Paisaje cerca de Perlora con algunos de sus arenales.



Taludes costeros con herbáceas, Aulagas y Daucus carota (zanahoria silvestre) creciendo entre las rocas.





Echium vulgare y Daucus carota soportan muy bien el ambiente costero salino.



Camino con aulagas y otros arbustos en el borde de la costa.



Ules europaeus, crece muy bien en casi toda Asturias desde la montaña hasta la costa.



Entre las rocas Lytrhum salicaria (rosa) y la umbelífera Crithmum maritimum (cenoyo de mar)



Inula crithmoides (de flor amarilla) y Crythmum maritimum entre las rocas.



Las pequeñas florecillas azuladas creo que son Limonium vulgare (también llamado limonium maritimum)



No he conseguido identificar esta mata de flores amarillas.



Miradores de la cala de Entrellusa. Aquí hubo en sus orígenes un pequeño puerto para pescadores.



Isla de Entrellusa a la entrada de esta cala.






Bajada a otra pequeña cala que se ve en la siguiente fotografía con la isla de Entrellusa al fondo.





Vegetación de Helechos, hiedras y panículas blancas de Daucus carota. 






Vegetación de una ladera costera con Ericas, Ules, Herbáceas y algunas perennes.



Foeniculum vulgare o Hinojo silvestre crece muy bien en las zonas costeras.



En esta parte de la ruta cercen abundantemente algunas plantas de las praderas costeras: Lithrum salicaria, Inula Crithmoides, Epilobium, Eupatorium, etc.



Inula Crithmoides.



Epilobium hirsutum.



Vista de la zona costera en dirección a la playa del Tranquero.



Eupatorium cannabinum creciendo al lado del camino, una planta que antiguamente se utilizó mucho en la medicina tradicional.



Roquedales cubiertos de algas en la playa del Tranqueru. Ya no se puede avanzar más en la ruta.


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