La Barrosa en Abril

 

 

Tulipanes

Este Abril de 2018 está siendo un mes de contrastes extremos. Dicen que la primavera es así pero pasar de 30 grados con un calor sofocante a 6, con la nieve a dos pasos, en un solo día, es lo que yo llamo un cambio de temperatura extremo. Y sin embargo ésta parece ser la nueva normalidad meteorológica. A todo se acostumbra uno y parece que las plantas también. En realidad tal vez lo hacen mejor que nosotros. Tras un invierno extremadamente duro, las floraciones están siendo abundantes y brillantes. No hay más que ver la entrada sobre la floración de los frutales que puse hace un par de semanas.

 

Tulipán "Johan Strauss"

Al inicio del mes florecieron los narcisos y primaveras con profusión, y les han seguido los tulipanes, magnolios, lilos, euforbias, sedum, frutales y alguna cosa más. Mientras, los arces japoneses han sacado sus hojas nuevas, tan frágiles que parecen de seda. Es uno de esos  momentos que espero con emoción y un poco de angustia. De vez en cuando alguno de estos arbolillos, bien en su totalidad o por partes, sucumbe al verticilum wilt, un hongo mortal que ataca durante el invierno y no es visible hasta que el árbol no retoña en primavera. El año pasado se fue uno de mis arces "Orange dream". He visto árboles de 30 años, y gran envergadura, perfectamente saludables el otoño anterior, no retoñar a la primavera siguiente quedándose "muertos" en apenas una semana. Cosas de las plantas. Mas parece un suicidio que otra cosa.

 

Magnolia Soulangeana "Lennei"

En Abril es tiempo de dividir las matas de plantas perennes y comprar alguna otra nueva. Cada año que pasa salen variedades nuevas, más resistentes y con colores que antes no había. Esa es la realidad. Quieras o no, uno siempre cae uno en la tentación de comprar algo nuevo, incluso cuando sabes que ya no queda un resquicio donde poner una planta más. Marian, de la "Tienda del Jardín Botánico" de Gijón, siempre tiene algún Hemerocallis nuevo, una Salvia más resistente, diferente a las demás, y alguna Hydrangea que cambia de coloración a lo largo del año y además necesita menos agua. Es la nueva temporada en jardinería. En Abril hay que mirar con atención las Hostas y diseñar estrategias para pelear contra las hordas de caracoles que amenazan cualquier cosa con apariencia de lechuga: las hostas deben estimular sus papilas gustativas de tal manera que resultan irresistibles. Luego está el huerto. Finales de Abril es el momento de plantar cebollas, patatas, y todas esas cosas verdes que uno necesita para sentirse "saludable". Aunque aquí en el norte no conviene apresurarse demasiado, especialmente con tomates, pimientos y otras cosas delicadas. Cualquier helada imprevista puede echar a perder todo tu trabajo en un instante.

Aquí os dejo unas fotos de este mes en la Barrosa.

Tulipan de tallo bajo "Frances Bremmer" y Magnolia lilliflora "Nigra".

Flor de magnolia "nigra".



El magnolio soulangeana ya tiene un tamaño adulto pero necesita una poda para que sus ramas no se rompan con la nieve en invierno.

El Acer palmatum "Umo Yama" tiene una preciosa coloración de primavera.

Los últimos narcisos entre lirios a punto de romper la flor. Narcissus "Thalia"

Narciosos de tallo alto mezclados.

 

 

En amarillo: Sedum palmeri y Euphorbis cyparissias "Claris Howard"

Syringa vulgaris: Hay varios arbustos de lilos en la Barrosa en varias tonalidades de rosa y blanco. La mayoría proceden de esquejes de los huertos del pueblo.

 

Un viejo manzano frente a la caseta de herramientas.

 

Al lado de la tuya esmeralda hay otro par de lilos.



 

Frutales al lado del jardín.

Manzano y Acer palmatum "Bloodgood".

 

Vista de una parte del jardín.

Menbrillo en flor (derecha) y Manzano (izquierda)

Haya roja y viejos nogales en un rincón del prado.

Pomarada con frutales.

El huerto.