lunes, 30 de abril de 2018

Viajes recientes. Pha Tad Ke, el primer jardín botánico de Laos.


Gigantesca flor de la Etlingera elatior, de la familia de las Zingiberaceas.
Crear un jardín botánico desde cero no es una tarea fácil. Aún más si esto tiene lugar en uno de los países más pobres de Asia que apenas ahora comienza a recuperarse de años de guerra y destrucción. Durante la guerra de Vietnam los americanos dejaron caer un total de 260 millones de bombas de racimo para una población que apenas alcanza los 7 millones de habitantes, con el fin de cortar los suministros y refugios al ejercito comunista de Vietnam. El país quedó totalmente devastado. Todo eso ha quedado atrás, por fin, y gracias a la capacidad de resistencia de sus habitantes, su pragmatismo y su optimismo, Laos avanza hoy hacia un futuro mejor, a pasos de gigante. A ello está contribuyendo también la inversión China y de otros países, y  un pujante desarrollo turistico.

Nenúfares en el estanque.
El jardín botánico de Pha Tad Ke es casi en su totalidad obra del holandés Rik Gadella que, enamorado del país y del entorno de Luang Prabang, la antigua capital real, se embarcó en este proyecto gracias a una donación de unas 40 hectáreas de una antigua reserva de caza perteneciente a la familia real, justo al lado del río Mekong. Durante varios años y con la colaboración del Jardín Botánico de Singapur y del Jardín Botánico Reina Sirikit de Tahilandia, Rik reunió un equipo de estudiantes del "Vientiane Horticultural College" a los que formó y con los que comenzó la tarea de construir este jardín hace unos diez años. La mayor parte de la financiación la consiguió mediante "crowdfounding". El jardín se abrió al público en 2016 y aunque solo una pequeña parte de esas 40 hectáreas están ajardinadas, lo cierto es que merece la pena su visita ya que los edificios centrales están terminados, tiene un excelente restaurante y, como veréis por las fotografías, muestra ya un estilo muy definido y un ambiente muy relajado.
 
La idea original del jardín es centrarse en la etnobotánica, o el uso que las personas han hecho de las plantas a lo largo de los siglos, para su alimentación, vestido o vivienda, curación de enfermedades, creencias religiosas, etc. Para ello han creado unos pequeños jardines circulares donde recrean los diferentes usos de las plantas. Hay también un Huerto orgánico y educacional, un jardín de Zingiberaceas, un Orquidario, jardines de Bambú y Palmáceas, un Arboretum, etc., la mayoría aún en construcción. Una gran parte de la propiedad es aún un bosque mixto, sin tocar, aunque si han construido senderos para caminar por las laderas de la montaña, donde hay varios miradores para contemplar el río y la vegetación del entorno. En general Laos es un país muy poco poblado, donde aún persiste una enorme extensión de bosque primario y secundario.
 
Pabellón de entrada al jardín construido según la arquitectura tradicional.
 
No hay duda de que, con el tiempo, éste probablemente se convierta en uno de los  jardines botánicos más singulares de Asia. Rik Gadella tiene aún muchos planes y quiere construir un gran centro educativo para que los  estudiantes realicen sus estudios e investigaciones en el entorno del parque. Creo que, en lo poco que hay terminado, la combinación de estética y funcionalidad y la atención al detalle tienen una gran importancia y para mi eso es fundamental para que un jardín botánico atraiga a la gente. A ver que os pareces estas imágenes.
 
 
Al jardín se llega desde Luang Prabang en esta barca propiedad del botánico.

El río Mekong a su paso por el jardín Botánico.

Subida desde el embarcadero al jardín.

Edificios en el entorno de la recepción.

Jardín de Zingiberaceas. Muchas de las plantas de esta familia se utilizan en la cocina asiática, como el jengibre o la cúrcuma, otras son más bien ornamentales como las Alpinias o las Heliconias.


Stromanthe sanguinea en la base de otras Zingiberaceas.

Etlingera elatior.

 

Jardines etnobotánicos. El diseño es parecido al de los huertos que se ven en muchas de las aldeas de Laos.


Alocasia y Platicerium bifurcatum (helecho cuerno de alce)

Bixa Orellana, sus semillas rojas se han utilizado durante siglos como especie, tinte para el cuerpo y la ropa, pintalabios, etc..


Restaurante y laguna con nenúfares y flores de loto.

Nenúfar tropical de flor violeta, uno de los más llamativos.
Jardín de hábitat pantanoso.

Templete con ofrendas.

Avenida del jardín de Bambú.

Huerto ecológico.

Phyllostachys aurea.


 

Begonias y Calateas.

Ophiogogon y vasija decorativa. En del jardín abundan los recipientes de diferentes materiales como decoración.


 
Invernaderos con bromelias, helechos y otras plantas para repoblación.

 
Detalle de la zona boscosa aún en construcción con Ficus religiosa y Cica revoluta.

Vista del entorno paisajístico desde uno de los miradores  .

Detalle decorativo en los baños.
 

2 comentarios:

  1. Cuanto exotismo y belleza. Parece un lugar mágico!
    Gracias por compartirlo, Jose Antonio.
    Un abrazo!

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