lunes, 21 de octubre de 2019

Viajes recientes. Jardines ingleses: Wilton House


 

Entrada a la casa de Wilton con parterres geométricos con lavanda.
 
La casa ancestral de los duques de Pembroke es quizás uno de los ejemplos más prominentes del enorme poder y riqueza que algunas familias nobiliarias inglesas alcanzaron a lo largo de la historia. El “Wilton state” comprende, aún hoy en día, una finca de 5.760 hectáreas y una de las mayores casas construidas en el llamado “Palladian style”, estilo  de inspiración italiana clásica, favorito de los nobles ingleses del siglo XVII.  Alrededor de la casa se extiende el parque y jardines de diferentes estilos en el que destacan gigantescos árboles traídos de todas las partes del mundo.
 
Espectacular arco con Laburnum en floración.
Fue el rey Enrique VIII quien en 1540 concedió a William Herbert, casado con una hermana de su sexta y última esposa Catherine Parr, el ducado de Pembroke y unas tierras en Wiltshire que pertenecieron con anterioridad a una abadía benedictina destruida durante la “Disolución de los Monasterios” que tuvo lugar tras la creación de la Iglesia Anglicana. William construyó una gran casa Tudor sobre las ruinas de la abadía que más tarde sería modificada y ampliada por diferentes arquitectos, entre ellos Iñigo Jones, hasta darle el aspecto actual. La casa, de enormes proporciones, guarda en su interior numerosas colecciones de antigüedades, muebles y cuadros de grandes maestros como Holbein o Rembrandt. Los duques de Pembroke que siempre han habitado en esta casa desde hace 450 años, han tenido a lo largo de la historia una gran relevancia no solo en la corte inglesa sino también en el mundo de las letras, la enseñanza y el comercio. Se puede visitar parte del interior de la casa donde aún vive el actual 18th duque de Pembroke y su familia.
 
El famoso puente "palladiano" sobre el río Nadder.
En cuanto al jardín o parque que rodea la casa, es una mezcla bastante desconcertante de diferentes estilos. En su mayor parte es un jardín de estilo paisajista con grandes zonas de césped, árboles centenarios y edificios decorativos como el gran puente de estilo italiano que cruza el río Nadder y que parece que fue diseñado por el noveno duque y construido por Roger Morris. De este famoso puente se han hecho numerosas reproducciones en otros jardines nobiliarios incluyendo uno en mármol construido por Catalina la Grande en Rusia. Hay también parterres de tipo francés, jardines cerrados y hasta un jardín japonés en medio de una zona con agua. El río Nadder separa el parque de la zona de granjas y en la otra orilla se pueden ver algunos templetes  y un precioso embarcadero de madera. Quizás lo más destacado sean los gigantescos árboles centenarios que se levantan en medio de un césped de un verde casi transparente a principios de Junio, cuando hice la visita. Es un lugar demasiado grande para ver en unas pocas horas y casi no tuve tiempo para visitar el interior de la casa en la que no se pueden hacer fotos. Me fui con la impresión de que me aún me quedaban muchas cosas por ver, pero es lo que ocurre siempre cuando vas en un viaje ya organizado donde el tiempo es limitado. Aún así ,espero que estas fotos os den una idea de la gran belleza de estas grandes casas y parques de la nobleza inglesa.
Avenida de entrada con el puente al fondo.
La torre central a la izquierda es el único resto de la antigua casa Tudor.

Rosas decorando las paredes.

Entrada a uno de los patios interiores.
Parque con grandes árboles a la derecha de la casa.

El río cruza la propiedad separando las zonas de granja del parque.

A principios de Junio muchos de los macizos apenas comienzan a florecer.

Otra gran avenida con arboles recortados que dirigen la vista hacia la columna clásica.

Embarcadero al otro lado del río.

Una de las granjas con ganado.
Al fondo se vislumbra un templo de estilo clásico.




Este árbol de ramas retorcidas aún sin hojas contrasta con el resto de los grandes árboles.

Otra vista del pasadizo de Laburnum.

Un gigantesco roble centenario.

Circulo de piedra en medio del bosque.

Algunos árboles deben tener varios cientos de año dado el tamaño de sus troncos.

Arbusto de Weigela y Haya púrpura. 
 
 
El jardín japonés resulta un poco chocante en este entorno.



Primulas e Iris en torno al agua.

Una de las entradas a la rosaleda.

La rosaleda en un jardín vallado apenas comienza ahora su floración.







 
El tronco de este gigantesco tejo da idea de su gran antigüedad.

Vista del parque desde el interior de la casa.

Uno de los pasillos en forma de claustro donde se exponen antigüedades romanas. En el resto del interior de la casa no se pueden hacer fotos.



Dos fotos tomadas de Internet que dan idea de la magnificencia del interior de la casa.

 
 

8 comentarios:

  1. Preciosos jardines, me gusta hasta el jardín japones aunque parezca algo descolocado en ese entorno. La mansión es de una magnitud y belleza impresionante. El reportaje fotográfico que has hecho es precioso. Muchas veces me pregunto si los propietarios de tan fabulosa mansión y jardines la disfrutaran o tal vez sea todo lo contrario, ¿quien sabe?
    Un abrazo

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    1. Muchas, gracias Juan. Creo que en el pasado sí disfrutaron de estas grandes mansiones y jardines. En cuanto a los actuales, están en muchos casos más preocupados por mantenerlas en pie y sacarles alguna rentabilidad. Nos han contado que el actual conde, un hombre joven, aún emplea 150 personas en el mantenimiento pero que ha dividido la propiedad en una docena de granjas que alquila a otros propietarios. Además ha construido un hotel, cultiva una de las granjas, ha abierto la casa y jardines a los turistas y también la alquila para eventos. En fin, los ricos también tienen problemas.
      Saludos

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  2. Qué lugar tan bonito! Yo creo que sí disfrutaban de estos jardines, Juan. Entonces la vida era tan distinta!!! En el tiempo en que un chaval se ve un par de videos de Youtube, en aquellos tiempos se daba un paseo de un buen tramo. O al menos yo lo haría. O cogería un caballo y me iría a pasear, o al río a remar. Eran gentes de grandes fortunas que se permitían cualquier capricho, como el círculo de piedras en el bosque o ese jardín chino. Ya ves!

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  3. Gracias Mónica. En el pasado, como tu dices probablemente disfrutaban más de estas casas y jardines que en la actualidad. Hoy están más preocupados por conservarlas y sacarles algún provecho.
    Saludos

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  4. Impresionantes estos jardines, me gusta mucho ver los grandes espacios de césped que tienen y lo bien distribuídos que están ¡gracias por estas buenas fotos que has hecho, José Antonio!
    Y hablando de disfrutar del jardín, estoy convencida que lo hacían tal y como lo haría yo, paseando entre tanta belleza y al aire libre.
    Muchos besos.

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  5. Muchas gracias Montse. A mi también me encantan este tipo de jardines con estos espacios abiertos.
    Un abrazo.

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