Templo de Kek Lok. Al fondo la ciudad de George Town. |
Contemplar este enorme templo monasterio levantándose sobre las colinas cubiertas de espesa vegetación tropical es casi un espejismo y puede resultar desconcertante. Uno no sabe muy bien a qué atenerse. ¿Una Disneylandia budista? No. Más bien una especie de Fátima o de Lourdes. Europa tiene lugares bastante similares a este. Kek Lok es el mayor santuario budista de Malasia y uno de los mayores de Asia, y se ha convertido en un lugar de peregrinación para fieles de otros países del entorno. Fue construido en gran parte gracias a las donaciones de los ciudadanos chinos de la ciudad de Georgetown, como símbolo de su poderío económico y su influencia entre los años 1890 y 1905, y eso, en un país de mayoría musulmana, es un gran ejemplo de la convivencia pacífica de las dos grandes religiones, al menos hasta ahora.
Parte superior del templo con la gigantesca estatua de 30 metros de la Diosa de la Misericordia.
Estupa de Rama VI o de los Mil Budas. |
El templo intenta representar
todas las ramas del budismo, del Mahayana al Theravada además de la influencia confuciana en el budismo chino. En
este sentido acoge a todos los fieles de las diferentes ramas de esta religión
y filosofía. La gran pagoda central, llamada Ban Pho Thar o de los Diez Mil
Budas, tiene una base de influencia China, el cuerpo central Tailandés y la
parte superior Birmana. En el interior de sus halls de oración y ermitas
conviven Budas tailandeses con dioses y demonios chinos. Decenas de estatuas de
animales que representan bien el horóscopo chino o bien a otros animales con
significado religioso como vacas, tortugas o leones se ven por todas partes.
También hay grandes estanques llenos de tortugas que representan la longevidad
y una larga vida. Fuentes y jardines llenos de flores de loto y otros vegetales
con significado espiritual llenan las diferentes terrazas. En los templos
budistas nada existe por azar y todo tiene un significado. También los
farolillos que cuelgan por todas partes con nombres, en su mayor parte de
personas fallecidas, tienen una gran importancia para las familias como homenaje
a sus antepasados. Suenan los gongs y los címbalos que acompañan las largas
letanías de los monjes en los halls de oración. Siempre hay un ambiente alegre
y de respeto en los templos budistas. Lo que para los europeos es una
decoración bastante “kitsch” para los budistas tiene un enorme significado,
incluidos los colores. No hay duda de que este gran templo es todo una síntesis
una de las grandes religiones de Asia.
Estanque de las tortugas en la parte baja del templo. |
Uno de los innumerables hall de oración con estatuas del horóscopo chino en el jardín. En el interior predomina el color del oro que cubre paredes y estatuas de Budas. |
Vista de la ciudad desde la terraza superior. |
Cada templo o capilla está rodeado de un mundo vegetal de plantas en macetas o en pequeños patios. |
La decoración es extremadamente abigarrada y colorista. |
Sobre una ladera decorada con símbolos budistas sobresale la estupa de Rama VI. |
Hall de oraciones. |
Otro de los numerosos patios interiores. |
Balcón sobre la ciudad. |
Los templos y edificios se superponen unos a otros en grandes terrazas. |
Los detalles decorativos y las plantas de flores crean un ambiente relajado y edificante. |
Lujoso interior de uno de los enormes halls de oraciones. |
Entrada a la gran estupa de los Diez Mil Budas |
Jardines en torno a la estupa. |
Gigantesca flor de loto, símbolo de la pureza. |
Vista desde lo alto de la estupa. |
Las etiquetas que cuelgan de los farolillos son nombres de antepasados fallecidos. Es una forma de honrar su memoria por parte de las familias que los donan. |
La verdad sea dicha estas culturas asiáticas son únicas en la belleza de templos, adornos, coloridos y en el cuidado de los jardines, en algunos aspectos dan envidia.
ResponderEliminarMaravilloso reportaje.
Un abrazo amigo Jose y feliz fin de semana.
Gracias Juan. A mi también me gusta ese colorido y, sobre todo, la atención y el respeto hacia la naturaleza y las plantas que tiene los budistas. Ya podían copiar algo la religión católica aquí en este país.
EliminarUn abrazo.
La espectacularidad y el colorido de estos templos siempre me han fascinado. Precioso reportaje, incluyendo a esa flor de Loto tan poco habitual.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz semana.
Gracias Montse. Me alegro que te guste el reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo