lunes, 18 de diciembre de 2023

Fotografiando el jardín de invierno justo antes de la Navidad.

 


Parterre del huerto con salvia aún en flor y hojas doradas de algunos arbustos.

Mucha gente cree que al llegar el invierno los jardines pierden todo su interés y se convierten en tierra yerma hasta la llegada de la próxima primavera. Es cierto que en muchos casos es así, ya que la parte aérea de la mayoría de las plantas desaparece y los árboles se quedan sin hojas, pero hay un momento, justo antes de la Navidad,  en que algunas hojas doradas aún permanecen en las ramas, así como las semillas de muchos arbustos y plantas perennes, llenando todavía de color algunos parterres y convirtiendo el jardín en una lugar lleno de misterio y de belleza.



Hojas de Gingko bilowa.


Arbustos de Hibiscus siryacus con semillas.

Fotografiar ese momento es una de las pocas alegrías que nos depara estos días oscuros en que los jardineros permanecemos al lado del fuego mirando catálogos de plantas y semillas a la espera de la próxima primavera.

 


Algunas hojas de arce japonés y al fondo Parrotia pérsica.

Esta semana los días han sido secos y fríos después de varios días de lluvia y el jardín se ha quedado helado y yermo. El mejor momento para captar esa belleza efímera es hacerlo justo antes de que salga el sol, ya que después las sombras son demasiado pronunciadas y resulta muy difícil captar esos detalles de formas y colores que dan vida al paisaje. Media hora antes de que la luz llegue a la Barrosa el sol ya incide sobre las montañas más altas o se esconde detrás de ellas, pero deja resbalar sobre el valle una luz tenue y blanca que se refleja en la escarcha que cubre la hierba y las ramas de los árboles. Es el momento de salir al jardín y disparar deprisa y sin tregua antes de que las manos se te hielen y te quedes sin aliento. No importa demasiado los cambios de  apertura o velocidad para conseguir una foto perfecta. Tienes poco tiempo y hace demasiado frío para detenerse constantemente a hacer cambios focales. Además el objetivo suele empañarse así que es importante llevar un trapito de gamuza para limpiarlo de vez en cuando. Los resultados puede que no sean espectaculares pero creo que captan muy bien esa magia del jardín de invierno, yermo, pero aún lleno de una sublime belleza para aquellos que tiene la sensibilidad para apreciarla.

 


La escarcha contribuye a realzar la forma de los arbustos recortados como tejos y acebos.

Ya se acerca la Navidad y otro año más que se va para siempre. Un poco más viejos y en un mundo que cambia constantemente y cada vez más deprisa, uno no deja de hacerse la pregunta de si merece la pena seguir escribiendo en estos blogs que ya se han quedado tan anticuados como los propios dueños. En realidad la mayoría de nosotros sabemos que ya solo escribimos para nosotros mismos. No hay otra justificación. A mí me ayuda a pensar, a reflexionar sobre viajes que he hecho o sobre los cambios que voy haciendo en el jardín, a planificar momentos para el futuro. Poco o nada me importa lo que piensen los demás. Es probable que siga escribiendo algunos años más por la simple razón de que para mí sigue teniendo sentido, solo eso.

 


En la cabaña de madera resaltan algunos hojas de arces japoneses.

Como siempre, desearos a todos los que os acercáis por aquí lo mejor para el próximo año 2024 y unas Felices Fiestas de Navidad dondequiera que estéis. El próximo año seguiremos en la Barrosa.


Hortensia.


Parrotia pérsica.


Hielo en el bebedero de pájaros.


Brezos.


Las colocasias al lado del  estanque se han helado.


Las Bergenias comienzan a florecer en torno al estanque.


Carex variegado.


Esa Hebe lleva en flor desde hace bastante tiempo.



El Sedum palmieri sobrevive bastante bien a las heladas.



Acebos y Berberis thumberguii


Bayas amarillas del Pittosporum


Phlomis russeliana




Hipericum androsaemum con bayas.


Las ramas del Cornus sanguinea destacan por su color en invierno.


Ramas secas con semillas de Aster.


Los pájaros ya se han comido casi todas las bayas del Cotoneaster.


Salvia guaranítica Black Bloom aún en flor.




El Sedum rubrum también aguanta bien las heladas


Hayas y Yucca,


La Skimmia japónica tiene una bonita coloración en otoño.


Setas en la hierba helada.


Las últimas hojas del Liquidambar stryraciflua.


El sol se acerca ya a través de los prados.




Los primeros rayos del sol incidiendo sobre los parterres. Se ha acabado la magia.







2 comentarios:

  1. Precioso paseo por tu jardín.
    Te deseo lo mejor en estos días, que disfrutes con tus familiares y amigos de una Feliz Navidad y que el Año Nuevo venga cargado de amor, paz y salud para todos.
    Muchos besos.

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    1. Gracias Montse. Esperemos que el próximo año sea mejor que este. Un abrazo y Feliz Navidad.
      Jose Antonio

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