miércoles, 6 de agosto de 2025

Jardines de la casa de Attadale en Escocia.

 


"Sunken garden" en Attadale.

La casa de Attadale fue construida en 1755 por Donald Matheson  y Elizabeth Mckenzie como señala una piedra labrada sobre una de las ventanas. También construyeron un jardín en torno a la casa de la que apenas quedan muestras exceptuando un Laburnum de enorme tamaño y el “sunken garden” cercano a la casa. Construyeron, además, un gran sistema de canalizaciones para llevar el arroyo a los campos de cultivo y al jardín. Un descendiente de esta casa hizo una enorme fortuna en India y a su vuelta construyo los castillos de Duncraig y Ardross no lejos de esta propiedad. En 1910 la casa y la finca de 30.000 acres fue vendida al Baron von Schroder durante la época de la reina Victoria. Fue el barón el que creó el jardín que vemos en la actualidad con su cuidado diseño de caminos, árboles importados de diferentes países: wellingtonias, tsugas, redwoods, etc., además de cientos de rododendros y azaleas. Su hijo adoptó la nacionalidad inglesa y continuó la labor de su padre. La propiedad fue de nuevo vendida después de la muerte del barón y en 1952 pasó a manos de Ian Mcpherson, padre del actual propietario. En 1980 una inmensa galerna causó enormes destrozos en el jardín, derribando un gran número de árboles de gran tamaño lo que llevó a una renovación casi completa de la jardinería en torno a la casa.


Escuchando a Frances Mcpherson, propietaria de Attadale contar la historia del reloj de sol.

A partir de esta galerna el jardín se reestructuró. Se hicieron nuevas plantaciones de árboles, incluyendo arces japoneses, sequoias y una gran variedad de coníferas de diferentes tamaños y formas. También se remodeló el arroyo con varios estanques llenos de nenúfares y plantaciones de ribera y perennes, incluyendo una gran variedad de Prímulas. Se recuperaron algunos de los viejos rododendros y se plantaron otros nuevos. Se construyeron nuevos parterres, el jardín japonés, el bosque de helechos arbóreos, nuevos invernaderos incluyendo una semiesfera de cristal para el cultivo de helechos y un huerto muy productivo. A lo largo de estos últimos años se ha ido añadiendo una excelente colección de esculturas de más de 20 piezas que parecen haber crecido al mismo tiempo que el jardín. Hace unos años se añadió el gran reloj de sol esculpido por Graciela Ainsworth de Edimburgo. El jardín ha alcanzado una madurez plácida y muchos de los árboles tienen un buen tamaño dado la impresión de que el jardín lleva así desde hace siglos.


Iguana en el tronco de un rododendro.

Visitamos el jardín en un pequeño grupo acompañados por la actual propietaria Frances Macpherson, quien amablemente nos fue guiando y contando la historia detrás de cada trozo de jardín y de cada pieza escultórica, algunas esculpidas por su madre Nicky Mackenzie, artista plástica. Más tarde nos ofreció un té en un salón de la casa, mientras charlaba con nosotros sobre las dificultades de mantener una propiedad tan extensa y obtener algún beneficio económico para sufragar los gastos de mantenimiento y salarios de algunos trabajadores. En la actualidad dos jardineros a tiempo completo mantienen el extenso jardín de forma impecable. Ha reconvertido algunos edificios adyacentes en apartamentos para visitantes. Ha renovado y plantado miles de árboles en la enorme propiedad y ha tratado de mantener la actividad ganadera y agrícola a través de “leasings”. Sin duda una mujer extraordinariamente fuerte y amable. Fue un placer esta visita por un jardín que parece representar la quintaesencia de la jardinería inglesa de los últimos años.

 



Entrada a los jardines de Attadale.


Una serie de estanques interrumpen el curso del antiguo arroyo con Nenúfares y Gunneras.


El borde a lo largo del camino de entrada está plantado con Hostas, Iris y Helechos. En la colina enormes Rododendros.



Una de las estatuas del camino. "Cheetah" de Hamis Mackie.


Jardines de Rododendros cerca de la casa.



El palacete de Attadale construido en 1755.



Mi grupo llegando a la casa.



Entrada con rosas trepadoras.


Tomando el té en un salón de la casa.





Ejemplares de vacas escocesas de las Highlands pastando cerca de la casa.






Jardín japonés.


Bosque de sequoias y pino rojo de California.



Frances, la propietaria, dirigiendo el grupo a través del bosque



Helechos arbóreos.


"Fernery" para el cultivo de helechos en forma de cúpula de cristal.



Jardín hortícola con parterres de frutales y vegetales.






Arboles frutales en espaldera.


Uno de los invernaderos.



Las Hostas crecen de forma exponencial en Escocia y no parece que las ataquen los caracoles como aquí.



Vista de la casa y jardín desde el mirador.



Carretera de entrada escoltada por grandes árboles.



Escultura en medio del jardín.



Gigantescos Rododendros en flor. 


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