|
El Estorbin con su forma piramidal. A la izquierda los Picos de la Liebre. |
El Estorbin es una de esas montañas que pareces ver desde cualquier parte, no en vano es la más alta de este concejo de Aller, con 2.115 m.. Su aspecto casi piramidal, escoltada por los llamados picos de la Liebre, le dan un aspecto inconfundible y en los días despejados su cima parece alcanzar el cielo. Más arriba ya no hay nada. Las palabra "estorbin o esturbin" como se suele decir por esta zona, proviene, como muchos otros topónimos, del latín "turbidum", turbio, enmarañado, y alude a las nubes frecuentes que lo envuelven y a la escasa visibilidad. Quizás por eso el momento más conveniente para alcanzar su cima es en otoño, en uno de esos días claros de luz dorada, cuando las hojas de los abedules brillan como monedas de oro y las ramas de las arandeneras son de color carmín o sangre.
La subida al Estorbin no es muy dura y, a pesar de que el desnivel es grande, cualquiera puede lograrlo. Los habitantes de esta zona decimos que un allerano que se precie debe subir, al menos una vez en la vida, a la cima de Estorbin, así que hace una semana convencí a mis primos y al fotógrafo Camilo para que me acompañaran en la excursión. Hay muchas maneras de llegar allí. De hecho la subida más fácil se hace desde el pueblo leonés de Tonín, pero también se puede llegar atravesando el valle del Río Negro, parroquia de Murias, y luego seguir en un todoterreno por una pista forestal hasta la antigua mina del Escalar. A partir de aquí se empieza a caminar ladera arriba por diferentes valles y vaguadas cubiertas de brezo y arandaneras hasta alcanzar los picos de la Liebre y ya bordeando estos picos, se llega con facilidad a la cima del Estorbin. En total, la excursión se puede hacer en unas seis horas de camino. Se recomienda llevar comida y agua, y tomárselo con tranquilidad, disfrutando del paisaje.
Durante la ruta vimos veces corzos saltando a gran velocidad sobre las matas de brezo y urcias. Imposible fotografiarlos. También águilas y buitres gigantescos volando sobre los acantilados en busca de carroña. El día fue inmejorable y la visibilidad impecable. Desde la cima se puede ver una buena parte de Asturias - no en vano está situado en la cordillera central, justo en medio de la región- y uno se da cuenta de lo impenetrable que resulta esta gigantesca sucesión de cadenas montañosas que nunca parece tener fin. Esto es Asturias. El paisaje ya empieza a tener esa coloración otoñal tan hermosa, aunque al bosque aún le falta unos días. Aquí os dejo unas fotos de la excursión.
|
Cabaña en la subida al Estorbin |
|
El valle del Río Negro con algunas de las poblaciones de la parroquia de Murias. |
|
Valle de montaña del Rasón, una de las mayores praderías de alta montaña (1.400 m.) de Asturias. |
|
Vista hacia el valle de Nembra, bordeando los Picos de la Liebre. |
|
Luz amarillenta de media mañana. |
|
Mis primos y Camilo con el trípode al hombro. |
|
A la izquierda se empieza ya a apreciar la cumbre del Estorbín. |
|
Laderas cubiertas de arandaneras y brezos. |
|
La única planta con flor que encontré en el camino. Sin identificar. |
|
La gran mole de Peña Ubiña aparece detrás de la vaguada. |
|
Conos en sucesión de los picos de la Liebre (1800-50 m.) |
|
Camilo arrastrando su pesado equipo hacia la cima. |
|
En la cima. |
|
Cadenas de montañas en sucesión. Así es una gran parte de Asturias. |
|
La primera cadena es la mole de Peña Mea. La última el macizo central de los Picos de Europa. |
|
Camilo sacando fotos, sin duda mucho mejores que las mías. |
|
De vuelta, con luz de atardecer. Foto de Camilo. |
|
La luz del atardecer tiñendo de oro y carmín las laderas. |
|
Abedules (amarillos) y arandaneras (rojas) |
|
No podían faltar las ultimas vacas de este otoño. |
|
En el descenso. Foto de Camilo. |
Jose Antonio, como siempre: unas fotos espectaculares, un buen relato y una propuesta de ruta de montaña a tener en cuenta a la más mínima oportunidad. Gracias. Un saludo
ResponderEliminarGracias Thomas. espero que tengas la oportunidad de hacer este recorrido.
ResponderEliminarSludos
Desde luego las fotos y el retalo de la ascensión anima a hacer un dia de campo a cualquiera... ¡¡¡¡ me lo apunto!!!
ResponderEliminarQue belleza admirar ese paisaje interminable...
ResponderEliminarSaludos
Gracias Candela.
EliminarSaludos
Cuando quieras. Siempre serás bien recibido en tu tierra.
EliminarSaludos
Preciosa excursión! Tiene mérito hacerla cargado con todo el equipo. Seguro que las fotos de Camilo son espectaculares.
ResponderEliminarGracias Mónica. Camilo llevaría su equipo al hombro al fin del mundo con tal de sacar una buena foto. Los buenos fotógrafos son así.
ResponderEliminarSaludos