viernes, 9 de abril de 2021

Viajes en el pasado. Escenas de Myanmar. La gran pagoda inacabada del rey Bodawpaya.

 


 


El terremoto del año 2000 acabó de derrumbar una de las esquinas.

Myanmar, la antigua Birmania, tiene decenas de construcciones fascinantes, la mayoría de carácter religioso, como la asombrosa ciudad de Bagan, antigua capital del reino de Birmania durante los siglos XIV y XV, con sus cientos de estupas y templos budistas, Patrimonio de la Humanidad, y que ya traté en otra entrada El Jardín de la Barrosa: La antigua ciudad de Bagan y los alrededores del lago Inle. Myanmar (2003) (labarrosagarden.blogspot.com). Hoy quiero traer otra historia de este torturado país donde durante las ultima revueltas contra el gobierno militar ya se han producido más de 500 muertos entre la población civil. La mayoría niños y jóvenes.


La entrada que queda en pié.
A finales del siglo XVII el rey Bodawpaya, extremadamente creyente y megalómano, se propuso construir la mayor pagoda del mundo con una altura de 150 metros (similar a la pirámide de Keops), con el fin de alojar en su interior un diente de Buda que le había regalado el emperador de China. Comenzó la construcción en 1790 con miles de obreros esclavos de sus campañas militares en los reinos de Arakan y Siam de los años anteriores. La construcción era monstruosa y el desmesurado gasto caía sobre las espaldas de los habitantes del país y del clero budista. A medio camino en su construcción, colocada ya la reliquia en una caja de oro en el centro de la inmensa estructura, alguien, probablemente del mismo clero, tuvo la brillante idea de propagar una antigua profecía que proclamaba que el reino llegaría a su fin al mismo tiempo que se produjera la finalización de la pagoda. Bodawpaya que era muy supersticioso, decidió ralentizar la construcción de la pagoda por si acaso, y a su muerte apenas se habían alcanzado los 50 metros de altura. Tampoco su sucesor se decidió a terminarla. La gigantesca base de la pagoda, destrozada por varios terremotos en años sucesivos, aún pude verse hoy en día al lado del gran río Irrawaddy, a unos pocos kilómetros de la antigua ciudad capital de Mandalay, la segunda ciudad del país. También se vinieron abajo dos gigantescas esculturas de 28 metros de altura de dos dragones que guardaban la entrada a la pagoda. En los alrededores, su sucesor el rey Bagydaw construyó una preciosa y modesta estupa blanca rodeada de olas que semejan las cumbres del monte Meru, el lugar sagrado donde residen los dioses. Mandalay y sus alrededores están llenos de decenas de monasterios y templos budistas. Es un lugar muy hermoso, con una vegetación exuberante, y la vida se mueve a lo largo del gran río que irriga sus campos de arroz y sirve de medio de comunicación para todo el país. Sus habitantes son probablemente la gente más amable que haya visto nunca en mis viajes.

 


Antes del terremoto del año 2000, la estructura se mantenía en pie casi al completo.



Esta gigantesca campana encargada por el rey para la pagoda, fue la mayor del mundo hasta el año 2000. Se encuentra en un templo cercano

La semana pasada leía en la prensa que el Jefe de la Junta militar que gobierna el país, el general MIng Aung Hlaing, se había reunido con algunos jefes budistas para obtener su aprobación a la represión que está utilizando contra su propio pueblo. Hace años que una parte minoritaria del clero budista apoya el gobierno militar por miedo a que la extensión del islam (la minoría Rohinya masacrados en los últimos años son musulmanes) haga perder al país su distintiva cultura y religión budista. Mientras, el pueblo pide democracia y el respeto a sus derechos y libertades, y a una mejor forma de vida.  Esta vez las supersticiones no creo que den mucho resultado.



Las colinas en torno a Mandalay están llenas de templos y pagodas.





Visitando un monasterio de camino a la Gran Pagoda.










La enorme mole de la Gran Pagoda inacabada desde el río.



Pueblos en las riberas del río Irrawaddy.


Yuntas de bueyes transportan las mercancías del barco.




En el embarcadero de entrada a la Gran Pagoda.


Mis compañeros de viaje en una de las paredes de ladrillo semiderrumbadas.




El paisaje en torno a la Gran Pagoda.


Pagoda Hsinbyume construida por Bagydaw, sucesor de Bodawpaya.


Las olas que rodean a la pagoda semejan las siete cordilleras que rodean el monte Meru, la montaña sagrada de los budistas.






La pagoda de color verde es un modelo a escala de los debería haber sido la Gran Pagoda.



En el pueblo los artesanos de la piedra construyen estatuas de buda de todos los tamaños.





El puente de teca U Bein se extiende por el lago Taungthaman y tiene 1 200 metros de largo. Es el puente de teca más largo del mundo.





Cruzando el larguísimo puente.


Escenas de los alrededores del río.



Los transportes se aprovechan al máximo en Myanmar.


Búfalos y campos de arroz cerca del río.


De vuelta al barco para regresar a Mandalay.



6 comentarios:

  1. Otro bello viaje amigo Jose. Unas tierras nuevamente castigadas hoy día y como siempre sus gobernantes. Países que podrían funcionar de maravilla y no levantan cabeza.
    Un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juan. La situación en Myanmar cada vez está peor y resulta difícil imaginar como puede acabar, lo cual es una lástima y un dolor para sus habitantes.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Me parece un viaje maravilloso y una gran pena lo que está ocurriendo. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Teresa. Es una pena lo que está ocurriendo en este hermoso país ,y el desenlace es aún imprevisible.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Qué historia tan fascinante deben encerrar esos templos y lugares. Lástima que la situación actual sea la que es. Preciosas fotografía, Jose Antonio. Gracias por compartirlas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias Mónica. Me alegro de que te haya gustado la historia y las fotografías.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar