Fachada de un casa de Sao Louis cubierta de azulejos. |
Continuando del viaje desde
Jericoacoara llego a Sao Luis de Maranhao, justo cuando la ciudad celebra uno
de las mayores fiestas del año; el festival del “Bumba-meu-boi”. No es carnaval
pero casi lo parece aunque la historia es bien distinta. Según esta cita que
tomo de un folleto, “La
práctica ritual compleja denominada “Bumba-meu-boi” es un elemento del
patrimonio cultural vivo del estado brasileño de Maranhão, que agrupa
diferentes formas de expresión musicales, coreográficas, teatrales y lúdicas en
las que la figura del buey encarna la relación de los participantes en el rito
con el ámbito de lo sagrado. En esta práctica cultural confluyen tres
componentes principales: el ciclo vital, el universo místico y religioso, y el
buey propiamente dicho. Impregnado de un fuerte simbolismo, este elemento es
toda una metáfora de la existencia humana ya que reproduce el ciclo de la vida
desde el nacimiento hasta la muerte”. Nadie parece saber cuándo comenzó
esta fiesta ni porqué. Por una lado se celebra a San Marcial, por el otra la
historia de un toro que después de muerto vuelve a la vida. Sea como sea, durante
toda la semana grupos folklóricos desfilan por todas partes y la música y el
baile llena las plazas de la ciudad de Sao Louis. La gente se entrega a la
fiesta como si no hubiera mañana. Durante el día visitamos algunos monumentos
de la ciudad antigua y paseamos por sus calles llenas de casas con fachadas
cubiertas de preciosos azulejos. Está claro que la ciudad parece haber tenido
mejor fortuna hace ya bastante tiempo. Por la noche intentamos disfrutar de la
fiesta, aunque está claro que no tenemos esa predisposición innata que tienen
los brasileños para el baile y la música a cualquier hora del día.
Sao Louis de fiesta. |
La ciudad de Sao Luis se encuentra
en una isla en medio de dos bahías, la de San Marcos y la de San José. Curiosamente
fue fundada por los franceses en 1612 aunque, apenas 4 años después, ya había
caído bajo el dominio de Portugal. Durante
varios siglos vivió de la exportación de la caña de azúcar, tabaco, cacao y esclavos, aunque ya a mitad del XIX, durante la Guerra de Independencia americana,
se convirtió en un gran centro de exportación de algodón. En esa época la
ciudad creció hasta ser la 3ª con mayor población de Brasil, y se llenó de comerciantes
extranjeros. Tras entrar en decadencia durante gran parte del siglo XX la
ciudad se ha recuperado, y hoy tiene algo más del millón de habitantes. Sao
Louis conserva un importante centro histórico con más de 3.000 edificios de
interés en los que destacan sobre todo la decoración con azulejos portugueses
en fachadas e interiores. En 1997 su centro histórico fue declarado Patrimonio
de la Humanidad, pero está claro que necesita una gran inversión de dinero para
restaurar esos miles de edificios coloniales en estado de semi abandono.
Ruinas de una iglesia en Alcántara. |
Uno de los días cruzamos en un barco para visitar, al otro lado de la
bahía, la antigua ciudad de Alcántara, también fundada por los
franceses y tomada poco después por los portugueses. La ciudad, al igual que la
cercana Sao Louis, fue un gran centro agrícola y comercial, además de venta de esclavos, durante varios
siglos para caer luego en decadencia y en un casi completo abandono como muestran
las iglesias, conventos y casas medio en
ruinas o cubiertas por la vegetación. Aún queda alguna gente viviendo en
pequeñas casitas y cabañas, pero tienes la sensación de caminar por una ciudad
perdida en algún cataclismo del pasado. Espero que os gusten estas fotos.
Aprovecho para despedirme durante
un tiempo. Me voy de viaje a algún lugar cálido y a la vuelta seguro que habrá
nuevas entradas de jardines y lugares lejanos.
Una plaza de la ciudad de Sao Louis ya restaurada. |
Palacio del Gobierno de Maranhao. |
Muchas fachadas de azulejos necesitan una restauración de urgencia. |
Yo, haciendo de turista en la ventana de un bar. |
Plaza típica. |
Fuente de época colonial. |
Serenita, una estudiante inglesa, posando en una fachada. |
Serenita y Christopher, un fotógrafo americano. |
Fiesta de "Bumba-meu-boi". Aquí grupos folclóricos compiten en varios escenarios durante toda la noche. |
Ambiente de la fiesta. |
Además del espectáculo folclórico, la fiesta inunda la ciudad con orquestas y bailes en muchas calles y plazas. |
La población disfruta de lo lindo. Es un placer verlos bailar y divertirse. |
Puerto de Alcántara, al otro lado de la bahía. |
En la antigua ciudad quedan algunas casitas y muchas ruinas. |
Iglesias de Nossa Senhora do Rosario de los Negros. |
Imponente retablo barroco en el interior de la iglesia. |
Dicen que estos ángeles fueron tallados por artesanos negros, de ahí su musculatura. |
Calle de Alcántara. |
Puerta en ruinas. Vista de calles y edificios abandonados. |
Restos de una gigantesca puerta hacia ninguna parte.
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Bella y romántica ciudad para ser visitada y sobre todo en fiestas.
ResponderEliminarUn bonito reportaje de otro de tus inolvidables viajes.
Un abrazo Jose.
Gracias por el comentario, Juan. La ciudad de Sao Louis ha cambiado bastante desde que yo la visité y hoy se ve mucho más bonita y restaurada que entonces. Es lo que pasa con los lugares que uno visitó hace tiempo. Le deseo lo mejor a este gran país.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué suerte haber hecho un viaje a Brasil!
ResponderEliminarMe ha gustado el reportaje.
Besos y abrazos.
que bonito lugar, y bella compañia! como siempre dando envidia!!!!
ResponderEliminarSe ve preciosa. Alcántara parece más bien español, en Cáceres hay un pueblo que se llama así. Besos.
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