viernes, 10 de marzo de 2023

Un adelanto de las entradas del blog de la Barrosa para los próximos meses.


La flor del loto representa el amor, la pureza, la compasión, y es uno de los símbolos más queridos de Asia. Esta fotografía la hice en un templo de la Malasia en la ciudad de Georgetown.


Acabo de regresar de mi viaje de invierno por tres países de Asia, ya conocidos de viajes anteriores, algunos repetidamente como es el caso de Tailandia. Mi intención principal era contemplar los enormes cambios que han sufrido estos países en estos últimos años y que son un ejemplo de la enorme pujanza económica del sudeste asiático que, querámoslo o no, va a cambiar de forma sustancial el devenir del mundo en los próximos decenios. Quizás no queramos verlo pero, a estas alturas del siglo XXI, la vieja Europa es ya poco más que un parque temático de antiguallas.

Tras el impasse del COVID, Asia resurge de nuevo, y millones de turistas chinos, japoneses, malasios, coreanos llenan los espacios turísticos de Asia que antes ocupábamos los europeos. Su poder económico y su potencial demográfico crece de forma imparable  y a ojos vista. La primera vez que visité Bangkok, en los 90,  la ciudad rondaba los dos millones de habitantes y era un caos de casas destartaladas, canales malolientes, con algunos rascacielos mugrientos a la orilla del río, la mayoría a medio construir, tras la ruina de la crisis económica de los 80. Contemplar hoy la misma ciudad desde la torre MahaNakhon, con sus 15 millones de habitantes y sus cientos de rascacielos extendiéndose hasta perderse de vista te deja anonadado. La ciudad ha crecido de forma exponencial y la vida de sus habitantes ha mejorado sustancialmente. No hace falta leer informes para darse cuenta de ello.


Templo del Amanecer (Wat Arum) en Bangkok




Los templos budistas siempre están rodeados de plantas y flores como símbolo de pureza.


Un grupo de trabajadores se prepara para lanzarse al vacío en la torre Mahanakhon la más alta de Tailandia.


Skyline de Bangkok al atardecer.


Ruinas de Ayutthaya, antigua capital del reino Thai desde el siglo XIII.

Algo similar ha ocurrido con Kuala Lumpur, la capital de Malasia, que con sus 10.5 millones de habitantes se ha convertido en una de las ciudades más hermosas de Asia y con algunos de los edificios más innovadores y brillantes del continente. La ciudad ha conservado y restaurado un buen número de sus edificios coloniales y se ha llenado de jardines y hermosas plazas peatonales. Numerosos murales llenan sus barrios antiguos y las comunicaciones, limpieza y servicios están a la altura de cualquier ciudad europea.



Torres Petronas en Kuala Lumpur uno de los rascacielos más hermosos del mundo.


Jardín Botánico de Perdana en Kuala Lumpur.


Jardín botánico de Penang, Malasia.


Árbol bala de cañón (Couroupita guianensis) en el Jardín Botánico de Penang.



La casa azul en Georgetown, Malasia.



Templo budista de Kek lok, en Georgetown.


Las torres Petronas al anochecer.

 En cuanto a Singapur, siempre ha sido una ciudad extremadamente amable y cuidada, una ciudad jardín donde se ha mimado la arquitectura colonial al lado de la más moderna e innovadora. Una ciudad donde resulta imposible ver un papel en el suelo o el más mínimo rastro de suciedad. La ciudad con el mejor sistema de trasporte del mundo y la tecnología más avanzada. Árboles y jardines inundan todas las calles y plazas. Tenía muchas ganas de ver sus nuevos Jardines de la Bahía, el mayor complejo botánico del mundo y, ciertamente no me ha defraudado.



Skyline de Singapur.


Rascacielos de la Bahía en Singapur.



El Jardín Botánico antiguo de Singapur.


Nenufar 


Invernadero de la Selva nubosa, en los nuevos jardines de la Bahía.


Plantas carnívoras 


Los conocidos como "grandes árboles" en estos jardines en tres momentos diferentes del día.





En las próximas entradas veréis las tres ciudades desde las alturas y a ras del suelo y si las comparáis con los cambios que han sufrido algunas ciudades europeas durante estos mismos años, os daréis cuenta de que Asia está creciendo mucho más deprisa que el resto del planeta y que lo que tenga que ocurrir con el futuro se decidirá  allí, sin duda.

 


Isla de Koh Lipe, Tailandia







Playa de Ao Nanag en Krabi, Tailandia, una de las playas más bonitas del mundo








Isla de Koh Tao, Tailandia






Como es obvio no solo visitareis ciudades, sino también algunas islas de Tailandia y Malasia, lugares de interés histórico, jardines botánicos, monumentos y muchas cosas más de estos tres países. Os animo a estar pendientes de las próximas entradas del blog de la Barrosa que espero no os defrauden. En cuanto al jardín de la Barrosa, seguiré con mis entradas puntuales mes a mes, algunos cambios, nuevas plantas y un proyecto de ampliación del invernadero. Nos vemos los próximos meses y me alegro de estar de vuelta.



4 comentarios:

  1. Está entrada me ha parecido preciosa, espero la continuación. Un abrazo.

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    1. Gracias Teresa. Espero que encuentres interesantes las próximas entradas.
      Un abrazo

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  2. Me ha encantado este "adelanto" ya estoy deseando ver esas entradas porque tienen que ser espectaculares.
    Besos.

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    1. No se si las entradas serán espectaculares pero creo que pueden ser interesantes para cualquiera que el que le gusten las plantas y los viajes.
      Un abrazo

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