Arces y otros arbustos en el macizo central de la Barrosa |
Acer palmatum "Osakazuki" hojas grandes y una de las coloraciones rojas más intensas. |
Acer palmatum "Sango Kaku" y "redwine" |
Durante la época del “momiji” los
japoneses inundan los parques y los jardines de los templos y salen a pasear
por los senderos de los bosques o reman en barcas a lo largo de los ríos en
cuyas laderas crecen los arces. En estos días me he cruzado con cientos de
miles de escolares visitando con sus profesores parques y jardines y haciendo
picnics bajo los árboles. Sin duda una costumbre muy saludable y que refuerza
la cercana relación que los japoneses tiene con la naturaleza, a pesar de vivir en ciudades grandes ciudades, y que ha formado
parte de su tradición cultural y religiosa desde casi sus orígenes. Grandes árboles
y piedras han sido sagrados en Japón desde hace milenios, ya que creen que en
ellos moran los dioses además de las almas de sus antepasados.
Los rosales han vuelto a florecer con la lluvia. Rosal arbustivo "Knock out". |
Hojas de Acer palmatum Umo Yama. |
Hojas de Acer Palmatum "Seiriyu", una preciosidad que cambia del naranja al granate en una semana. |
En el jardín de la Barrosa casi
se puede contemplar estos días un “momiji” en miniatura gracias a la decena de arces
japoneses que he ido plantando a lo largo de estos años. No es un árbol fácil
de cultivar ya que no soporta las temperaturas muy extremas tanto de calor como
de frío y es propenso a coger enfermedades pero con un poco de paciencia termina
adaptándose bastante bien al clima del norte del país y sin duda merecen la pena,
por sus cambio de color no solo en otoño sino también en primavera. Además es
un árbol que se puede germinar relativamente bien de semilla y aunque no salen
exactamente igual que al árbol original si muestran una coloración otoñal igual
de hermosa. Es lo que llevo haciendo todos estos años y regalando alevines a
algunos amigos.
Esta Hebe ha vuelto a florecer. |
Los arces en otoño iluminan el
jardín de la Barrosa de unos colores poco comunes en el bosque de los
alrededores pero al mismo tiempo son un complemento al amarillo dorado que es
el color más común de muchos de los árboles del entorno en estas fechas. Aquí
os dejo unas fotos de estos días.
Hojas acer palmatum "Umo Yama" al inicio del cambio. Abajo e mitad de camino. Suelen acabar de un color purpura intenso. |
Arces y Salvia Amistad. |
Cornus controversa variegata y Gingko bilowa. |
Los arbustos de Viburno también tiene una coloración muy hermosa. |
Acer Palmatum Seiriyu. Al fondo Parrotia persica. |
Acer palamtum Sango Kaku y Bloodgood. |
Sango Kaku unos días más tarde. |
Varios arces de la Barrosa al atardecer. |
Flores de Cridsantemo y Arce . |
Hojas de Gingko Bilowa en uno de los parterres circulares. |
Arces después de la lluvia. |
La ultima adquisición Acer palmatum Ki Hachijo" y al fondo Parrotia pérsica. |
Acer palmatum Uno Yama y Parrotia pérsica. |
Arce y Salvia Amistad que aún dará flores hasta las primeras heladas. |
Hebe andersonii. |
Liquidambar styraciflua, otro árbol con una magnífica coloración en otoño |
Las hojas del Cornus florida también tienen un excelente coloración otoñal. |
Precioso jardin de otoño... la fugacidad de la vida. Fermoso
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