Vista de uno de los puentes de madera antes de llegar al templo. |
En estos tiempos de climatología
tan imprevisible, uno propone y la naturaleza dispone. Debería haber llegado a
Japón en pleno “momiji”, pero el el tiempo tan caluroso de este otoño del 23,
ha retrasado los cambios de coloración de las hojas, al menos un par de
semanas, así que no ha sido posible ver este templo en su mejor momento. A
cambio de eso tengo una visita relativamente tranquila y con muy poca gente, lo
que probablemente será imposible dentro de un par de semanas, ya que Tofuku-ji
es uno de los templos más visitados para ver el cambio de coloración de las
hojas en otoño. Un “mar” de 2.000 arces japoneses crece con profusión en torno
al templo situado al lado de un riachuelo cruzado por varios puentes de madera
desde los que se contempla este río de color espectacular.
Jardín de rocas del templo Tofuku-ji
Este gran templo situado al sur
de Kioto, en el distrito de Higashiyama, fue fundado en 1236 por el poderoso
clan Fijiwara. Su nombre combina el de dos grandes templos de Nara, Todai-ji y
Kofuku-je y durante muchos años fue uno de los mayores templos zen de Kioto,
sede de la secta budista Rinzai. Como casi todos los templos, Tofuku-ji sufrió
numerosos incendios y destrucciones a lo largo de los siglos siendo
reconstruido una y otra vez, aunque en el proceso se perdieron un buen número
de edificios y hoy su tamaño es mucho
más reducido. La parte central del templo, donde se encuentra la
residencia del abad, fue reconstruida por última vez en 1890, y parte de los jardines
fueron rehabilitados en 1930 por el famoso paisajista Shigemori Mirei. Es uno
de los pocos “hojo” rodeado de jardines
en los cuatro lados, cada uno de ellos con un paisaje totalmente diferente. El
que está orientado al sur es el más conocido y sus cuatro rocas gigantes representan
las islas Elysias rodeadas de un mar de grava, mientras al otro lado, cinco
montículos de musgo simbolizan las cinco montañas sagradas del budismo. Shigemori
dio un toque moderno a los tres jardines restantes con figuras geométricas de
azaleas recortadas o una especie de tablero de ajedrez de piedra y musgo en uno
de los lados
Un poco más arriba está el
Kaisando Hall, que sirvió de mausoleo al primer abad del templo con un
espectacular jardín en ambos lados, con preciosas linterna de piedra, un bosque
de arces, arbustos con bayas y otros con
formas recortadas. También se puede visitar otro jardín de menor tamaño en
torno a una casa de té.
Pasadizos y puentes sobre el mar de arces.
El entorno del templo
es un gran bosque de arces que crecen en las laderas de un barranco. Se puede cruzar de un lado a otro a a través de varios puentes cubiertos de madera
oscura con varios balcones y contemplar los tejados de los diferentes edificios
sobresalir sobre las copas de los árboles que empiezan a cambiar de color. Sin
duda una vista muy hermosa. Espero que os gusten estas fotos.
Cruzando la puerta de entrada al templo Tofuki-ji. |
Jardín de piedra seca y musgo en uno de los lados de la residencia del abad. |
El jardín sur es uno de los más espectaculares jardines zen de Shigemori Mirei. |
Montículos representando las cinco montañas sagradas del budismo. |
Las Gigantescas piedras de pie simbolizan las 4 islas Elysias. Las hondas en la grava representa el mar. |
Jardín abstracto de las azaleas en otro de los lados. |
Puente sobre el barranco. |
En este lado, Shigemori ha realizado un jardín geométrico de musgo, simbólico del paisaje rural japonés. |
Puerta de entrada al jardín de la casa de té. |
Azaleas recortadas y una gran vasija de piedra. |
El jardín desde la veranda de la casa de té. |
"Sarcandra glabra" un arbusto de bayas que veo por primera vez. |
Colores otoñales en el jardín de la casa de té. |
Jardines de musgo y arces con una gran lápida. |
Un pino negro trabajado durante años para adquirir esa espectacular forma retorcida de las ramas. |
Bosque de Arces japoneses. |
Pasadizos de madera en torno al barranco. |
Dentro de un par de semanas estos bosques de arces habrán alcanzado una coloración excepcional, pero yo ya no estaré aquí para contemplarlo. |
Me fascinan los jardines japoneses como este de Tofuku-ji, gracias por mostrarlo en esas fotos tan chulas que has hecho.
ResponderEliminarMuchos besos.
Gracias Montse. A mi me encantó visitar estos jardines. Fue una gran experiencia después de verlos tantas veces en fotos.
EliminarUn abrazo
me fascinan, no se si sabes que me han animado a ser vocal en la asoc española del jardin japones... ya te pediré fotos...
ResponderEliminarestaba echando un vistazo a las otras publicaciones, alucinante el botánico... desde luego que ire cuando me toque el turno de visitar japon
EliminarMe alegro de que te guste. Tengo aún unos cuantos jardines más que iré poniendo poco a poco. No sabía que hubiera una asociación española del jardín japonés pero sin duda debe ser muy interesante.
EliminarSaludos
Si la Asociacion es de "reciente" creación y debe crecer. Tiene su web propia y muchas ideas y ganas. Si quieres por email te cuento un poco más
Eliminar