viernes, 10 de abril de 2020

Viajes recientes. Badami. La ciudad roja, capital del reino Chalukya. India.


La ciudad desde uno de los fuertes se extiende por la fértil llanura.


La India tiene ciudades llenas de hermosos edificios situados en lugares de una gran belleza paisajística y esta pequeña ciudad de Badami es un buen ejemplo de ello. Si alguien me preguntara de algún lugar en el cual sentirse de inmediato transportado a un pasado exótico y lejano, pero al mismo tiempo lleno de vida y belleza, volvería a nombrar esta pequeña ciudad perdida en un lugar casi olvidado de la historia y del tiempo. Badami ya era la capital de un gran reino en el siglo VI, cuando en Europa aún vivíamos en las ruinas del Imperio romano. En esa época se estaban construyendo templos excavados en la roca de una enorme complejidad técnica y de una asombrosa belleza. Durante varios siglos, en Badami y sus alrededores se fueron mejorando las técnicas de construcción en piedra, y sentando las bases de lo que serían después los grandes templos de los siglos XIV y XV, la construcción civil y defensiva de sus múltiples reinos, así como la iconografía religiosa que llegará hasta nuestros días. La ciudad tuvo una enorme importancia en el desarrollo de los reinos e imperios posteriores que ocuparon grandes extensiones del continente asiático, pero el paso del tiempo la ha olvidado y convertido en una pequeña ciudad de provincias del interior de la India, a la que muy pocos conocen o visitan


El templo de Bhutanatha, en una plataforma de piedra en medio del lago.


Situada en medio de grandes farallones rocosos de dura piedra arenisca, del color de la sangre, la ciudad conserva decenas de templos y estructuras defensivas, torreones y murallas en los lugares más inverosímiles, pero son sus templos excavados en la dura roca y sus numerosas inscripciones talladas en las paredes, los que atraen a un buen número de visitantes locales (los turistas extranjeros son casi inexistentes) que peregrinan aquí en busca de bendiciones y de un pasado remoto que aquí parece estar al alcance de la mano.


Escena en el mercado.

Una  típica calle.



Hay muchas cosas que ver en esta pequeña ciudad: desde ruinas ocultas en los cañones y montículos que la rodean, un mercado que parece no haber cambiado nada desde la lejana época medieval, a contemplar a las mujeres lavando la ropa en las escaleras de un pequeño lago rodeado de templos, igual que llevan haciéndolo desde hace cientos de años, o ver a las decenas de peregrinos encaramarse escaleras arriba hacia alguno de los templos, o simplemente perderse por las estrechas callejuelas que parecen traer recuerdos de la lejana Arabia. Al atardecer, ver la ciudad desde alguno de los fuertes encaramados en la roca, mientras a lo lejos suenan los rezos del muecín y las campanillas y cantos de los templos hindúes, es una experiencia única y casi mística. Entonces la ciudad se tiñe de un rojo oxidado con tintes de dorado, y tienes la sensación de haber viajado muy atrás en el tiempo a algún lugar olvidado de la historia. Espero que estas fotos os permitan viajar durante unos minutos lejos de vuestras casas, en estos días de encierro.


Subida a los templos excavados en la roca.


Los templos pertenecen a diferentes religiones: budistas, hinduistas y Jainistas, lo que da idea de la libertad religiosa y cultural del reino Chulukya.

Los templos fueron construidos por diferentes reyes durante los siglos VI al VIII. Los interiores tiene columnas excavadas de una gran belleza.

La mayoría de los visitantes son peregrinos y turistas indios.
Los interiores están decorados con paneles escultóricos de grandes dimensiones.




Subida a uno de los fuertes que dominan la cuidad.

Esta familia quiere que la fotografíe en la subida a los fuertes.
En los farallones rocosos que rodean la ciudad hay decenas de templos y estructuras defensivas, incluidas murallas.

La ciudad desde uno de los fuertes.

Torres vigía y templos en las rocas.

La ciudad se ha construido en torno a un pequeño lago.

Mezquitas y oratorios musulmanes cerca del lago.

Mujeres lavando ropa en las escaleras del lago.


Un diminuto templo e inscripciones en las paredes de roca.



En la ciudad antigua, las casas bajas con azoteas recuerdan construcciones árabes.

Típica casa encalada con las puertas pintadas de añil.


Chiles secando en el mercado.

Escenas del mercado.

Mujer vendiendo fruta.

Hindúes y musulmanes conviven pacíficamente en Badami como lo han hecho durante cientos de años.





A pocos kilómetros de Badami, en Aihole, la dinastía Chalukya construyó un gran centro ceremonial, desde el siglo VI al VIII, con decenas de templos y monasterios de las tres religiones imperantes en la época: Hinduismo, Budismo y Jainismo.

En estos templos se van ensayando diferentes elementos constructivos y decorativos que luego serán estándar en la religión hinduista.

Interior de un templo.

Todos los templos tiene formas diferentes y paredes decoradas con escenas religiosas.



Estos templos son como un muestrario de todos las construcciones y esculturas de la religion hindú.

También los monos llevan habitando estos templos desde siempre.

6 comentarios:

  1. Otro bonito viaje amigo Jose que como bien dices nos sirve para evadirnos un poco de nuestros hogares y deambular por esas fortalezas y bellos templos indues. La primera foto de la ciudad parece que no es una ciudad muy grande en comparación a sus templos.
    En el comentario de mi entrada te deje los datos del programa que utilizo con las fotos amigo Jose, si lo quieres utilizar y tienes algún problema no dudes en consultarme.
    Un abrazo y seguiremos en el internado.

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  2. Gracias por el comentario. Ya he tomado nota del programa de pickmonkey y veremos a ver si lo bajo, ya que si pagas un mes, luego te están aburriendo durante años. La ciudad de las fotografías es relativamente pequeña y yo creo que se ha quedado estancado desde hace siglos. De ahí su atractivo y su atmósfera casi medieval.
    Un abrazo y a ver si en un par de semanas podemos salir a la calle y tener un poco de libertad. La primavera aquí en el norte está llegando con una enorme fuerza y desbordante de color.

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  3. Visitas unos lugares increibles, Jose Antonio. Cómo me gusta que los compartas! Las imágenes son increibles, rezuman espiritualidad! Esos templos me apasionan!
    Un abrazo y mucho ánimo.

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    1. Muchas gracias Mónica. Me alegro que te gusten mis viajes. Habrá más entradas de la India en los próximos meses.
      Un abrazo y cuídate mucho.

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  4. Hola!!!. He visto que tu blog es de jardinería y eso me encanta. Una entrada chulísima. Te sigo.

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  5. Gracias, espero que vuelvas a visitar el blog.
    Saludos

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