lunes, 8 de febrero de 2021

Viajes en el pasado: Pinceladas del Oeste americano.


El Monument Valley forma parte de las tierras tribales de los indios Navajo.


Continuando con el recuerdo de mi etapa americana hoy quiero dejaros unas pinceladas del paisaje de lo que llamamos “el Oeste americano” a través de las fotos de viaje de principio de los 90. Hay pocos españoles de mi edad que no recuerden haber visto alguna película del oeste durante su infancia e incluso durante algunos años más. Ir al cine a finales de los 60 e incluso los 70 era principalmente a ver películas del oeste. De alguna manera quedamos impregnados de aquellos paisajes desérticos, de sus ciudades mineras, salones, bandidos y trenes. ¿A quien no le trajeron de niño una pistola de restallones que esgrimíamos con igual maña que John Wayne durante unos días hasta que al final se estropeaba o simplemente nos cansábamos de ella?  ¿Quién no jugó a indios y vaqueros persiguiéndose por el pueblo en las noches de verano? Supongo que los niños de hoy ya no juegan a indios y vaqueros, y probablemente muchos no han visto una película del oeste en su vida. Esa es la realidad. Lo cierto es que durante los años que pasé en USA nunca me cansé de recorrer y mirar con asombro y regocijo los paisajes semidesérticos de California, Nevada, Arizona y Utah. Era como si los conociese de toda la vida. Visitar las ciudades fantasma de la “fiebre del oro” me producía una enorme ilusión y, alojarme en uno de esos solitarios hoteles de carretera, con un único bar que al anochecer se llenaban de vaqueros curtidos y algún nativo de la tribu de los Navajo que venía a emborracharse, era una experiencia tan cercana como si ya la hubiese vivido con anterioridad. En algunas de esas noches el viento rugía afuera y esos arbustos rodantes que algunas veces vimos en las películas del oeste chocaban con las puertas de las habitaciones bajas produciéndote escalofríos. También me encantaba parar en un pueblo diminuto en la carretera 66, cruzar las puertas batientes de un “saloon” y quedarme ensimismado mirando el lugar como si ya lo hubiera visto con anterioridad: la misma escalera, el corredor arriba con las habitaciones, el piano a un lado, la muchacha sonriente tras el mostrador….!Lo había visto tantas veces en las películas de mi infancia! Y sin embargo ahí estaba, absolutamente real.

 


Un "saloon" en un pequeño pueblo del oeste americano.


Uno de mis compañeros de viaje sentado allado de un indio de mentira.
Uno de los lugares más míticos de ese “american far west” es el Valle de los Monumentos que aparece en decenas de películas rodadas durante los 50, 60 y 70, entre ellas “La Diligencia” o “Fort Apache” dirigidas por John Ford. Este valle desértico, situado entre Utah y Arizona,  con sus “mesas” y picachos de piedra rojiza, forma parte de la meseta del Colorado y hoy es parte del “Navajo Tribal Land Reserve”. Los Navajo son la 2º tribu más populosa de los Estados Unidos con más de 300.000 individuos. Aquí viven unos pocos o más bien malviven con algo de ganado en estas tierras tan pobres. Durante décadas muchos trabajaron como extras en el cine, pero hoy ya apenas se ruedan “westerns” así que han perdido muchos de esos ingresos. Cuando yo estuve, había un pequeño hotel a la entrada, pero ni siquiera pertenecía a la tribu. Hoy creo que ya tienen algo más de infraestructura que controla la propia tribu. Es un lugar desolado y de una enorme belleza. El valle fue habitado primero por los Anasazi, ya en el primer milenio y quedan algunos restos de pueblos abandonados y petroglifos en las paredes de roca. 
Unos 200 kilómetros más abajo está el Cañón del Colorado. No Muy lejos están los parques de Brice y  Zion Canyon, el llamado “Valle de la Muerte “, la ciudad de las Vegas y, entre medias, decenas de pueblecitos mineros abandonados, ruinas de minas de la “fiebre del oro”, y parques de caravanas donde jubilados con pocos recursos pasan el invierno hasta la llegada de la primavera. Lejos de las grandes ciudades, las zonas semidesérticas de Utah, Nevada y Arizona son algunos de los lugares más interesantes para ver la poca historia que queda de este país, que de alguna manera hemos absorbido desde niños, y que a los españoles nos toca muy de cerca.



Montañas en  "Desierto pintado" en Arizona



Con unas compañeras de trabajo españolas.




Desierto en Arizona.






Ruinas de un pueblo Anasazi en Monument Valley.


Entrada al Monument Valley. Enlos 90 aún no había un centro de recepción que ahora si existe.

                                                           

Las tres grandes "mesas" al lado de la pista de tierra por donde se hacía el recorrido.



En la pobre tierra del parque pastan algunos caballos y ovejas propiedad de los Navajos.



Yo contemplando el paisaje.






Una choza india de tierra al lado de una caravana, unas furgonetas destartaladas y unas ovejas. Asi suelen vivir los Indios de esta reserva.





Una mujer Navajo contempla el paisaje.





Uno de los pueblos restaurados.



Las siguientes fotografías pertenecen a un pueblo minero restaurado llamado Cálico, al este de California, no muy lejos de la Reserva Mojave.


En 1880 se descubrió plata en esta zona y se abrió una de las mayores minas del país. Llegó a tener 3.500 habitantes, varios hoteles, oficina de correos, banco, escuela, etc.




Hacia 1890 el precio de la plata bajó en picado y la gente comenzó a marcharse. Se cerró la escuela y la oficina de correos y pocos años después se convirtió en un pueblo fantasma. En apenas 20 años desde sus comienzos el pueblo se había abandonado. La misma surte corrieron muchos pueblos en los desiertos del oeste americano.




En 1915 se intentó restaurar el pueblo con la construcción de una planta de cianuro para aprovechar los depósitos de plata pero no funcionó muy bien y al poco se abandonó de nuevo.



En 1951 un industrial llamado Knott adquirió el pueblo y decidió restaurarlo usando materiales de la época y levantando de nuevo muchos de los edificios principales. Más tarde lo donó al condado de San Bernardino que lo convirtió en un parque estatal.




En la escuela, una guía que hace de maestra te explica algunas de las peculiaridades del pueblo.



La reconstrucción está muy bien hecha y es fácil hacerse una idea de la vida en uno de estos pueblos tal como debió de ser. El paisaje desértico ayudo mucho.




El pequeño tren minero funciona de nuevo y pasea turistas hacia el interior de la mina.



Este es la calle principal de un pequeño pueblo real. No se diferencia demasiado de los del "lejano oeste" que imaginamos.



La iglesia de uno de estos pueblos.



6 comentarios:

  1. Que preciosidad de fotos y que maravilla de viaje! Como esa iglesia son también las de las pelis, y además del oficio del domingo sirve de escuela entre semana. Me ha encantado tu post!

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    1. Gracias Mónica. Me alegro que te haya gustado esta experiencia americana.
      Un saludo

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  2. ¡Excelente blog!
    Me gustaron mucho las fotos y la historia detrás de cada una.
    Adriana de Real Gramas

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  3. ¡ Que lindo! me ha encantado. Besos.

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    1. Gracias Teresa, Me alegro que te guste la entrada.
      Un abrazo

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