Celindo en uno de los cierres de la Barrosa |
Los arbustos de primavera son una
pieza fundamental en el jardín atlántico, ya que llenan los parterres y
borduras de flores durante un tiempo que va desde Marzo a mediados de Junio y
conviven muy bien con bulbos y cualquier
otra planta perenne de floración temprana. Algunos como el Celindo o la Deucia, se llevan
cultivando durante siglos en los huertos de los pueblos y sus flores se siguen utilizando para adornar las iglesias durante Mayo, el mes de las flores en el
norte. Casi todos se propagan extremadamente bien por esquejes, crecen en
cualquier lugar fértil, al sol o semi sombra y necesitan una poda más o menos
drástica tras la floración. La mayoría florecen en blanco o rosa, colores que
combinan muy bien con casi todas las plantas que florecen en esta época del año.
Cualquiera puede cultivarlos o reproducirlos sin ningún coste, ya que basta una
pequeña rama de cualquiera de ellos, tomada en otoño y plantada en tierra
arenosa, para que eche raíces en unos meses. Eso sí, hay que tener paciencia
hasta que adquieran un tamaño adecuado. Si se podan un tercio de las ramas, se
pueden mantener durante decenas de años con gran vigor, así que tienen todas las
ventajas y apenas ningún inconveniente.
Philadelphus coronarius (Celindo).
Original del sur de Europa se lleva cultivando desde tiempo inmemorial en
Italia y desde ahí debió distribuirse a casi toda Europa desde hace siglos ya que crece asilvestrado en muchos países. Es un arbusto caducifolio de 1 a 3 metros
con hojas apuntadas y flores de un blanco lechosos de unos tres centímetros. Estas
flores desprenden un potente aroma que recuerda al azahar y se utiliza
abundantemente en la decoración de los templos europeos desde la Edad Media. El
cultivo es extremadamente fácil y conviene podarlo todos los años. Suele crecer
de una forma algo desordenada con ramas arqueadas, así que una poda de
formación es básica para darle una forma más armoniosa. Florece desde principios
a finales de Mayo y prefiere una situación soleada. En el norte no precisa
riego en todo el año y tan solo necesita una tierra medianamente drenada para
florecer todos los años.
Celindo en floración. El perfume de las flores recuerda al del azahar.
Deutzia scabra (Deucia).
Este arbusto, como el anterior, de la familia de las Hidrangeaceas, es también
muy común en los huertos y jardines de Asturias al menos desde el siglo XX. La
familia de las Deutzias comprende más de 50 variedades, aunque la primera que
se empezó a cultivar en los jardines fue la Deutzia
scabra que, proveniente del Japón y China, llegó a Inglaterra hacia 1830 y
de allí se extendió al resto de Europa. También alcanza unos tres metros de
altura. Las ramas son arqueadas y las flores se desarrollan en panículas de un
blanco intenso o rosado. También es un arbusto muy fácil de mantener y
propagar. Desde hace años existen múltiples variedades, algunas de flor doble y
de mayor tamaño, se venden abundantemente en casi todos los viveros de Europa. Tiene un olor ligero, menos perfumado que el
Celindo. Crece bien al sol o en semi sombra, en casi cualquier lugar. Otro
arbusto muy fácil de mantener y seguro, que florecerá año tras años sin tregua.
Las flores de la Deutzia tiene tintes rosados y un ligero perfume.
Viburnum –opulus, plicatum, lantana,
tinus- (Viburno, Bola de nieve). Es un arbusto muy utilizado en
jardinería desde hace bastante tiempo. Originario de las zonas templadas del
hemisferio norte es un arbusto de la familia de las Caprifoliaceas. En la
Barrosa cultivo 4 variedades de Viburno, uno de ellos de hoja perenne.
Viburnum opulus (Bola de
nieve) el más común de todos. Crece muy bien en el norte, especialmente en
tierra arcillosa y húmeda. Se cultiva por sus grandes flores en forma de pompón
de un blanco de nieve. Florece con profusión, sin perfume, y sus flores son muy
duraderas. Muy fácil de cultivar y reproducir y muy presente también en huertos
y jardines desde hace bastantes años.
Vinurnúm lantana: Parecido al anterior, aunque las flores son en forma de panículas de color blanco, que más tarde se convierten en bayas rojas. Igual de fácil de cultivar y reproducir que el anterior. Durante el otoño, las hojas de ambos arbustos tienen una fuerte coloración carmín, lo cual acentúa su atractivo.
Viburnum plicatum mariessi. Es un arbusto procedente de China muy utilizado en jardinería. La variedad “mariessi” es un arbusto muy llamativo, que crece por niveles, a modo de pagoda. Florece con unas panículas de un blanco inmaculado, muy vistosas y duraderas. Apenas necesita poda más que un ligero mantenimiento. Crece bien al sol o en semi sombra en terreno fértil. Es un arbusto algo más delicado que los anteriores y algo más difícil de reproducir. Un arbusto muy útil al lado de una pared o debajo de otros árboles más grandes. Hay variedades de flor rosada también.
Viburnum tinus (Durillo).
Es un arbusto de hoja perenne, al contrario que los anteriores. Muy popular
como seto. Florece antes, entre Enero y Abril. Sus flores son muy olorosas. Se
puede utilizar en topiaria, para darle forma, ya que admite muy bien la poda. En
la Barrosa los utilizo principalmente en forma de bolas para dar estructura al
jardín.
Spiraea nipponica Snowmound.
Es un arbusto nativo del Hemisferio Norte, con casi 300 variedades, las más
comunes proceden de Japón y China. Dentro de las Spiraeas que florecen en
blanco está esta variedad “Snowmound”. Crece de uno a dos metros en casi cualquier
lugar fértil. Crece en forma de montículo, con ramas arqueadas que se llenan de
pequeñas flores sin olor en Mayo. Muy fácil de cultivar y reproducir. Conviene
podar tras la floración y se le puede
dar forma de bola ya que las flores salen en madera nueva cada año. Otro
arbusto muy útil en el jardín de primavera.
Weigela florida. Es un
arbusto de la familia de las Caprifoliacea procedente de Asia (China y Japón).
Muy utilizado en la jardinería desde hace bastante tiempo, crece hasta los dos
metros de altura y florece entre Abril y Mayo profusamente. Hoy existen
numerosas variedades, la mayoría híbridos, y con flores que van del rojo al
rosa. También existen variedades con hojas variegadas o púrpura. Extremadamente
fácil de cultivar y reproducir en casi cualquier tierra y situación. Aunque
necesita el sol para florecer, los de hoja variegada prefieren la semi sombra para
que sus hojas no se quemen. Otro arbusto muy útil en el jardín de primavera.
Weigela florida y Viburnum opulus. |
Wiegela florida variegata. |
Physocarpus opulifolius “Little
devil”. El Physocarpus es un arbusto originario de Norte América que últimamente
se ha popularizado mucho en los jardines, dado el gran número de variedades con
hojas de diferentes colores que van del purpura al amarillo limón o incluso con
variegaciones y mezclas de varios colores. Crece bien en casi cualquier parte, incluyendo
la sombra total. Aguanta temperaturas extremas y se reproduce con gran
facilidad. La variedad Little Devil es una forma más o menos enana y que
alcanza un metro de altura. Tiene flores pequeñas de color rosado que llenan
sus hojas arqueadas en Mayo. Se puede podar hasta la base para incrementar el
color de la hoja, o dar podas ligeras. En la Barrosa las hojas aguantan todo el
invierno sin caerse, como si fuera perenne, lo que da una idea de su resistencia
al frío. Un arbusto novedoso que llama la atención en cualquier jardín.
Cornus Kousa (Cornejo coreano). Este pequeño arbolito o arbusto (en la Barrosa parece que no va a crecer más de los dos metros) proviene del este de Asia y, aunque crece principalmente en terrenos ácidos y húmedos, parece haberse adaptado al terreno arcilloso del jardín después de bastantes años, ya que crecieron de unas semillas que compré por Internet. Florecen en blanco intenso, aunque las flores van volviéndose rosa después de un tiempo. Duran algo más de un mes, mientras van convirtiéndose en bayas de color rojizo que se comerán los pájaros en otoño. Es un arbolito muy vistoso y ya hay variedades de varios colores y varios tamaños de flor. Si el terreno de tu jardín no es ácido, crecerá con bastante lentitud. No le gusta demasiado el sol así que se puede plantar en semisombra o debajo de otro árbol más grande. La mejor forma de reproducirlo es por semillas que se pueden comprar por Internet en muchas partes. No necesita poda alguna.
Crataegus laevigata "Paul`s Scarlet" (Espino rojo). Este pequeño espino rojo que puede llegar a los 4 o 5 metros de altura, es uno de los mejores arbolitos (también se puede cultivar como arbusto) de floración primaveral que conozco y, ciertamente, llamará la atención en cualquier jardín, por su intensa floración roja. Es fruto de numerosos cruzamientos realizados en Inglaterra durante el siglo XIX. Yo compré el primero de ellos hace ya unos 15 años y he realizado numerosos injertos en espinos nativos de floración blanca, muchos de los cuales he regalado. En la Barrosa quedan dos que florecen profusamente cada primavera, entre Abril y Mayo. Crecen bien en casi cualquier terreno, al sol o en semisombra. Conviene podarlos en invierno para darles una forma redondeada y controlar la altura. Se puede comprar en Viveros o hacer injertos sobre cualquier espino de los que crecen con profusión en el norte del país en casi cualquier parte. Un arbolito muy recomendable por su crecimiento contenido, su floración, el color de la hoja amarillo intenso de sus hojas en otoño y la ausencia de enfermedades.
buen listado, no quitaria ninguno, vi el C. kousa en un jardin del Loira hace años y este año vi uno en un vivero, el precio me parecio prohibitivo... tendra que esperar...
ResponderEliminarpues en Galicia hai Cornus de distintos tipos a muy buen precio.
ResponderEliminarTodos me parecen preciosos, algunos son las flores de mi niñez y, me traen lindos recuerdos. Besos.
ResponderEliminarTienes razón que algunos son extremadamente antiguos y yo también los conocí en la niñez.
EliminarUn abrazo
Una pasada las flores, las fotos tremendas, gracias por compartir
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