lunes, 8 de mayo de 2017

Recorrido por las "brañas" de Felechosa.

Se denomina braña -del latín veranum: tiempo primaveral- a un conjunto de cabañas alejadas de los núcleos rurales tradicionales y unidas a la trashumancia estacional del ganadero. Su finalidad es la de dar cobijo al hombre y a su ganado, y también conservar y guardar los alimentos para su estancia.

La ruta de las brañas de Felechosa es una ruta bien conocida por montañeros, caminantes y turistas que visitan esta zona de Asturias. La ruta se extiende por un conjunto de brañas o mayaos situados en pequeñas planicies entre las montañas a una altitud de unos 1300 metros. Muchas cabañas se conservan casi igual desde hace siglos y, aunque en algunas el abandono ya es manifiesto, muchas aún subsisten como ejemplo de la trashumancia estacional del ganadero de esta zona de Asturias.
 
 Al inicio de Mayo, justo cuando la naturaleza comienza a despertar del pesado sueño de la nieve parecen vacías y tristes en medio de la quietud, pero dentro de 15 días este paisaje ya no será el mismo. Donde hoy reina el silencio y ese verde líquido, casi fosforescente, de la hierba apenas hollada, pronto se llenará de amarillo y blanco, cabezas de margaritas, flores de  retamas, blanco de anemonas…y 15 días más tarde las lenguas ávidas del ganado las engullirán como ensalada fresca. Las brañas se llenarán de tintineos, ladridos, mugidos y silbidos de los vaqueros y ya nada volverá a ser igual durante unos meses. Os animo a disfrutar de este paisaje.
Vega la Valencia.

Primeros brotes y flores.


Cabañas en braña L´Otero.


Braña L´Otero en medio de la pradera. Casi todas las cabañas perteneces a la misma familia, lo que indica una ocupación ancestral.


Bebedero para el ganado en Braña L´Otero.

Algunas cabañas ya están en ruinas en la braña las Ordaliegas.

Cabaña en las Ordaliegas.

Cabañas en la braña de la Tabierna.

La bandera republicana en una cabaña en la Tabierna.

La cordillera aún con retazos de nieve. Al fondo el pico Estorbin de 2.215 metros de altura.

Braña la Tabierna.

Vega la Valencia.

Camino de subida a las brañas.



Camino de bajada a Felechosa.


Cabañas en vega la Valencia.

Algunos acebos  aún conservan sus bayas de invierno.





 
  

miércoles, 3 de mayo de 2017

Estuve en la Feria de plantas de colección en Iturraran, País vasco

Todos sabemos que las ferias de plantas en nuestro país son escasas y si lo comparamos con nuestros vecinos, casi inexistentes. Lo cierto es que no hay ninguna razón para que esto sea así. Viendo cómo la gente se llevaba carretillas llenas de decenas de plantas en esta feria, o sin ir tan lejos, cómo desparecen las plantas de las estanterías del Leroy Merlín, es inexplicable que nadie se haya dado cuenta todavía de que este nicho de mercado puede reportar muchos beneficios. Llegará, sin duda, pero, como casi todo, demasiado tarde.
 
Bosque donde está enclavado el Jardín Botánico de Iturraran, lugar donde se celebra la feria.

Esta feria va ya por su 16 edición y, según los organizadores, cada año crece más. Este año expusieron plantas más de 48 viveristas, en su mayoría franceses e italianos, todo hay que decirlo y, a pesar del mal tiempo, los autobuses que trasladaban a los asistentes desde las pequeñas poblaciones de Aya y Orio no daban a basto. Tampoco las furgonetas que transportaban las plantas, compradas por los visitantes, hasta estos mismos pueblos. La organización es impecable y el entorno donde se realiza, el parque de Iturraran, inmejorable. El único problema es que el lugar es de difícil acceso, y en el entorno del parque apenas hay aparcamiento, lo que se ha suplido con el transporte gratuito desde los pueblos antes mencionado.
Público asistente al primer día de feria.
 
En cuanto a la variedad de plantas y viveristas es buena o muy buena, ya que como veis en las fotos abarcan un campo muy amplio, desde arbustos y árboles poco comunes hasta helechos arborescentes. Las tipos de plantas más representadas incluyen: hostas y heucheras; gramíneas; una variedad considerable de plantas perennes;  arbustos de todo tipo, incluyendo una buena representación de camelias, rododendros y azaleas; rosales; helechos poco comunes;  peonias;  bulbos de todo tipo; clemátides; una enorme variedad de plantas crasas -se nota que están de moda-, al igual que las tillandsias; hemerocalis; plantas carnívoras, bonsáis y hasta protéas de Sudáfrica, por citar solo algunas. Los precios en general son buenos, aunque varían bastante de un vivero a otro, así que conviene mirar con detenimiento, y en general las plantas suelen estar bastante bien etiquetadas. Para los aficionados a la jardinería como yo es difícil encontrar un lugar mejor para "gastar nuestros cuartos" y lo difícil es no pasarse de la raya. Además de plantas también se venden herramientas, quesos, embutidos, y buena comida preparada en el lugar. Este año incluso varios viveros locales pusieron también a la venta sus plantas en la plaza de Aia. También hay actividades, visitas guiadas al parque de Iturraran y conferencias. Todo muy completo.
 
Plaza frente a la iglesia de Aia y puesto de plantas de temporada.


Quiero hacer un a mención especial a Viveros Sustrai, que ya muchos de los aficionados a la jardinería conocen, por varias razones: por ser uno de los pocos viveros de este país que ha apostado por las plantas perennes y se esmera cada año en ampliar la colección y traer cosas nuevas, por su inmejorable servicio de venta on-line y por la calidad de sus plantas. Como casi todos los años Fulgencio acude con unas preciosas composiciones en macetas y allí estaba muy serio y atareado en su puesto de venta.

He disfrutado mucho con esta feria y espero que vosotros también con estas fotos. Mi agradecimiento a los organizadores de este magnífico evento. Lástima que no haya más organizaciones similares en otros lugares.
 
Protéa cynaroides, una de las protéas con la flor más grande que existe, originaria de Sudáfrica.

Variedad de plantas tropicales.

Peperomias, Tradescantias, Begonias, etc, plantas en su mayoría de clima cálido.

Azalaeas, Rododendros y Leptospermum, arbustos en general de tierra ácida.

Epectaculares Azaleas de hoja caduca entre otras cosas.

Pepinieres Laffite trae algunos de los arbustos más llamativos y espectaculares de la feria, entre ellos numerosos arces japoneses a precios muy competitivos y no para de vender.
 

La mayor colección de Hemerocallis que uno pueda soñar. A mi me gustaba la de hoja variegada, Golden Zebra pero a 18 euros la planta me pareció excesivo.

 

Plantas de rocalla y gramíneas para todos los gustos.

Cestas y maceteros de Viveros Sustrai. destaca la campanilla de hoja de color amarillo (Campánula portenschlagiana), muy poco común.
Fulgencio de Viveros Sustrai  y un colaborador delante de su puesto de venta.

Helechos raros incluido el gran "Cuerno de alce".

Composiciones con helechos.
Una Cyatea cooperi como la de la maceta vale unos 300 euros. Tardan muchos años en alcanzar ese tamaño.

Me compraría uno de los  Dasylirium en primer plano pero valen una fortuna. 
La variación de colores de las Heucheras parece no tener límites. Se venden como rosquillas.

Excelentes Salvias, Armerias y Gaillardas. Todas a 6 euros.


Los rosales -franceses- desaparecen a simple vista. Parece que los regalaran.

Plantas raras.

Especialistas en plantas perennes que rara vez se ven en nuestros viveros.

Plantas perennes para todos los gustos.

Comprando plantas perennes poco vistas aquí.

Peonías de ensueño. Incluso arbustivas, que valen una fortuna.

Eligiendo un sauce ornamental.

Este Osmanthus produce adicción.


Plantas carnívoras para coleccionistas. Nunca imaginé que hubiera tantas variedades.

Llévese una escultura viva para su salón. así son las Tillandsias

Eligiendo una Tillandsia.

Sempervirum al por mayor. 4 plantas por diez euros. El único problema, decidir cuáles, entre las decenas de variedades expuestas.

Bonsáis de arce japonés de 6 o más años a 24 euros. Son toda una ganga.

También están de  moda las Bromelias tropicales, para el que tenga dónde cultivarlas o sepa.
No podían faltar una extensísima selección de Orquídeas de todo tipo.

Berberis, Nandinas, Sauces enanos y muchos cosas más.
En este "pepiniere" venden las variedades más extrañas de plantas comestibles de todo el planeta y otras más comunes.
Este Arbol del tomate o tomatillo viene del Perú. Los pequeños valen a 15 euros.

Gramíneas ornamentales, difíciles de encontrar en otras partes.

 
Preciosas herramientas fabricadas a mano.
Estas son las plantas que compré. Algunas plantas crasas, una par de heucheras, unas gramíneas, salvias y alguna planta perenne. Todas de pequeño tamaño.

Haciendo tortos de maíz rellenos de chorizo. Por si te da el hambre.