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Interior de los jardines del Palacio de los obispos de Bath: Iris, Prímulas y Hostas al lado del agua. |
El jardín del Palacio de los
obispos de Bath y Wells es uno de esos jardines donde la vegetación y la
arquitectura se complementan de una forma tan extraordinaria que parecen haber
sido creados al mismo tiempo y sin embargo nada más lejos de la realidad. Este no es
uno de esos jardines “historicistas”, ni de “Arts and Crafts”, ese movimiento
que intenta recrear de una manera artificial, mediante piezas arquitectónicas,
antigüedades y plantas un falso periodo histórico. Esto es real: La catedral,
el palacio arzobispal, las murallas, las paredes del Gran Hall destruido
durante la Reforma de Enrique VIII han estado ahí desde antes del siglo XIII.
Las plantas no. Aunque ciertamente sí hubo un jardín y huertos alrededor del
palacio amurallado de los obispos de Bath y, casi podemos imaginar que algunas
de las plantas que hoy vemos estaban allí, la mayor parte del diseño y
plantación del jardín actual pertenecen al siglo XIX.
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La catedral de Bath tuvo sus orígenes en la abadía de un monasterio benedictino del siglo X. Ha sufrido varias reformas a lo largo de los siglos, aunque la mayor parte de la estructura principal es de origen gótico. |
Bath es probablemente una de las
ciudades más hermosas y mejor conservadas de Inglaterra y si bien el turismo
masificado que la invade diluye bastante el goce estético de caminar por sus
calles adoquinadas, siempre queda alguna plaza, recoveco o jardín a los que huir
cuando la gente parece invadirlo todo. El jardín del Palacio de los obispos de
Bath es un auténtico remanso de paz en medio de la ciudad. Ocupa unos 14 acres
de un gran recinto amurallado construido alrededor de la catedral, e incluye el
palacio que el Obispo Jocelin construyó en el siglo XIII, restos del Gran Hall
y de otros edificios pertenecientes a la abadía de Bath, la iglesia privada de
los obispos, y varios grandes pozos de los que brota abundante agua que fluye
hacia el rio y que inunda el foso que rodea todo el conjunto amurallado. Hay que
tener en cuenta que la ciudad de Bath (baños) es famosa desde tiempo inmemorial
por sus baños termales que brotaban del mismo suelo. En época romana se
construyó aquí un gran complejo termal, Aquae Sulis, y un templo en las colinas
adyacentes al rio Avon. El complejo termal ha permanecido en uso de forma casi
ininterrumpida desde entonces. El rey Edgar el Pacífico fue coronado en la
abadía de Bath en el año 973 y desde entonces los reyes ingleses siempre han
tomado las aguas en Bath. En la época Georgiana la popularidad de las aguas
termales fue tan grande que la ciudad se expandió y se construyeron decenas de
edificios para dar alojamiento a los visitantes, aun así sigue siendo una
ciudad pequeña y fácil de visitar y de caminar.
La ciudad es Patrimonio de la Humanidad desde 1987.
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Palacio de los obispos y parterres mixtos. |
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Plantas y arquitectura en perfecta armonía. |
Los jardines, como podéis ver
por las fotos, son relativamente sencillos y prima la estructura y plantación
tipo “cottage garden” con pequeños
parterres mixtos de arbustos y plantas perennes, algunos espacios de césped y
grandes árboles, macizos en torno al agua, rosales y plantas trepadoras
escalando las paredes y los ventanales góticos, pequeños huertos, etc. Sin duda
lo más interesante es la facilidad con la que la arquitectura y las plantas se
relacionan para crear esa sensación de tranquilidad, armonía y atemporalidad.
La impresión de que todo ha estado ahí desde siempre y de que nada falta o está
de más. Para mí esto es lo más difícil
de conseguir en un jardín. Espero que os gusten estas fotos de principios de verano.
Precioso reportaje tanto de narrativa como de muy buenas fotografías. Por un momento Jose Antonio me he sentido como un visitante más acompañado por el guía que iba dando las explicaciones de las distintas zonas visitadas. Felicidades
ResponderEliminarCordiales saludos
Muchas gracias, Juan. Celebro que te guste el reportaje.
ResponderEliminarUn saludo desde Asturias.