martes, 2 de marzo de 2021

La Barrosa comienza a despertar.

 


La nieve hace unos días en la Barrosa.

Dicen que la primavera es una época de contrastes meteorológicos y la pasado semana hemos cumplido en exceso: nieve, vientos huracanados, lluvia y, a ratos, un sol húmedo y pegajoso en torno a los 22 grados. Todo en la misma semana. Los que vivimos en estos pueblos coincidimos en que nunca habíamos visto un embate del viento similar, hasta el punto de que algunos tejados salieron volando y uno de mis pinos de la parte baja, de más de 25 metros de altura, fue desgajado como si fuera un palillo y roto en dos. Por suerte no hubo ninguna desgracia personal ni causó demasiados destrozos. Eso sí, se ha ido para siempre y el jardín gana en luminosidad. No sé si a partir de ahora esa va a ser la norma meteorológica. De momento es el tercer árbol grande que este año he tenido que quitar. A veces la naturaleza te pone en tu sitio sin miramientos y tal vez sea el momento de cambiar algunas cosas en el jardín. Menos árboles y más jardinería de tipo bajo con perennes y hierbas ornamentales. Ese es el plan para el futuro.

 


Paisaje casi invernal con las flores de un "Prunus pissardi" a la derecha.



Prunus y Magnolio Solangena.

Mientras, las cosas siguen su curso y los Narcisos han asomado sus cabezas con fuerza, aunque cada vez estoy más convencido de que las nuevas variedades, mucho más vistosas y de flores más grandes, son una equivocación. Los tallos florales se caen para todos los lados con la más mínima gota de lluvia y no lucen como debieran. Solo los más antiguos, de tubo medio y flor simple, se mantienen en pie haga el tiempo que haga. Han florecido también las Forsythias, las Primaveras, de las que nunca me acuerdo de renovar y fortalecer hasta que florecen y ya es demasiado tarde. Los dos “Prunus pissardi” se han cubierto totalmente de flores rosadas y alegran el jardín con su luminosidad y un lejano recuerdo de los cerezos ornamentales japoneses. Acabo de plantar uno nuevo en el macizo donde corté dos árboles demasiado grandes. Antes no me gustaban demasiado, quizás porque es un árbol del que se ha abusado demasiado en las ciudades y en los parques públicos, pero he llegado a la conclusión de que un par de ellos en el jardín mantienen el tipo todo el año; son muy fáciles de mantener y de podar, y sus hojas purpura tiene mucho atractivo entre un mar de verde. También los” Magonlia soulangena” están a punto de cubrirse totalmente de flores. Cuando yo planté el primero, solo se podía comprar la variedad de flor rosa. Hoy hay decenas de variedades en colores magenta, blancos y amarillos. Además de diferentes alturas y tamaños. Es uno de los árboles más bonitos que se pueden tener en un jardín, especialmente aquí en el norte. Crece en cualquier parte sin importarle el terreno y admite cualquier tipo de poda sin inmutarse. Todos los jardines deberían de tener al menos uno. Por lo demás en los macizos apuntan ya los tulipanes y otros bulbos de primavera. Las hojas de los arbustos comienzan a despuntar y pronto el jardín entrará en una auténtica ebullición. Espero que os gusten estas fotos del lento despertar de la primavera en el norte.



Las montañas se han vuelto a cubrir de nieve.









Flores del Prunus entre las ramas del nogal.





Bergenias y Narcisos


Primaveras.


Narciso "Mist of Avalon"




Heléboros.



Brezo (Calluna vulgaris)



Vista desde el estanque.



Narciso de flor simple "Jack Snipe"



Los Narcisos son excelentes para practicar la fotografía de primeros planos.



Narciso de flor doble "Barret Browning".







Estanque rodeado de Bergenias.



Los arbustos comienzan a echar hojas.


Brezos y Evonimus rastrero.



Prunus y otros arbustos.



Mahonía Aquifolium






Primaveras en la hierba.


Bellis perennis, Ajuga reptans y Ranunculos creciendo en la hierba.


Otro árbol por los suelos.




10 comentarios:

  1. Y tanto que empieza a despertar... que bonito y cuanta belleza... los narcisos anuncian otra primavera. Que fermosura ... y es parecido a Galicia. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Juve. Ciertamente el paisaje y las plantas se parece mucho a Galicia.
      Un saludo

      Eliminar
  2. Sí, se ve bien lindo ¡ que pena del árbol ! Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Teresa. En jardinería todo tiene solución. Ahora tendré mas sol en la parte baja y podré cambiar el tipo de plantas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Amigo Jose, que quieres que te diga, que me fascina, como siempre una preciosidad. Estoy enamorado de tu jardín. Ojalá, en el mío se pudieran dar la diversidad de plantas que tienes en flor. Pero no podemos luchar contra imposibles, tenemos el clima que tenemos y nos debemos adaptar a ello.
    Igual al despejar tanto el jardín necesites algo más de riego en verano, imagino que esos árboles darían cobijo a muchas plantas.
    Un bello reportaje amigo, felicidades.
    Un abrazo y buen resto de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta claro que cada jardín tiene que adaptarse al clima, y estoy seguro que tu también tienes plantas bien hermosas y ese sol tan maravilloso que tanto echamos de menos los que vivimos en el norte. Estoy seguro que esa zona del jardín donde que tuve que cortar los árboles va a cambiar bastante y, ciertamente, va a ser mucho más seca pero también me va a poder permitir cultivar otro tipo de plantas que ahora no podía.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Poco a poco va despertando, que maravilla.

    ResponderEliminar
  5. Gracias y que tengas buen fin de semana.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  6. Que bonito se está poniendo tu jardín, José Antonio. Está ya repleto de flores y las que vendrán. Tienes un jardín precioso.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Gracias Montse. Poco a poco comienza a moverse algo después de estos meses tan largos de frío.
    Un abrazo

    ResponderEliminar