Vista de algunas de las montañas que separan Asturias de León desde el Coto Bello (Aller) |
Caserías en la subida al "Coto Bello" Vuelo de parapentes desde el "Coto Bello". |
Cuesta trabajo creer que hace
apenas quince años, gran parte de estas praderas estaban llenas de enormes
camiones y máquinas que extraían cientos de toneladas de oscuro carbón de las
entrañas de la tierra. La mina de Coto Bello, una de las mayores del país a
cielo abierto, se cerró en 2008 y, tras un proyecto de restauración llevado a cabo por Hunosa, la empresa pública
del carbón, los resultados han sido bastante sorprendentes, aunque siempre habrá
algunos que consideren que no ha sido suficiente. Durante dicho proyecto se
rellenaron los socavones de la excavación y se moduló el terreno en decenas de
terrazas. También se hicieron plantaciones extensivas de hayas y abedules
además de una concienzuda siembra de gramíneas apropiadas a la zona. Hace
algunos años que visito este lugar en primavera y verano y lo cierto es que me
ha sorprendido la enorme resiliencia y eficacia de la naturaleza para
recuperarse de los destrozos causados por el hombre. También ha contribuido
mucho el ganado que todos los veranos pasta en la zona, aportando sus desechos
a la nutrición del terreno y su eficacia a la poda de gramíneas y arbustos. Sea
como sea y, obviando el hecho de que las caserías antiguas que había en la zona
han desaparecido irremediablemente, el lugar puede considerarse un éxito en lo
que se refiere a la restauración de una zona degradada por la minería, y un
ejemplo para otros lugares similares. Cierto es que la zona central de Asturias,
enormemente dañada por la minería del carbón que yo conocí de niño, ha cambiado
mucho y cuesta bastante recordar
aquellos ríos teñidos de negro, o las montañas de escombros restos de la
energía que movió el país durante muchos años. Hoy todo eso ha quedado atrás y
el carbón ha desparecido definitivamente de la superficie y de las entrañas de
esta tierra, esperemos que para siempre. Creo que este lugar es una muestra de
que no todo se ha hecho tan mal como dicen algunos agoreros, y que, cuando nos
lo proponemos, podemos hacer las cosas tan bien o incluso mejor que otros
países más desarrollados y con más dinero que nosotros.
Anémonas creciendo en las praderas. |
Espero que os gusten estas fotos y os animen
algún día a visitar y a disfrutar de este paraje del “Coto Bello”. Esta
prevista la construcción en los próximos años de un gran mirador, y es un lugar
muy apropiado para el ciclismo y otros deportes de montaña. La carretera de
subida forma parte de varios pruebas ciclistas y protagonizó una etapa de la
Vuelta a España hace unos años. También es un lugar muy apropiado para recoger
setas o simplemente contemplar algunas de las montañas más hermosas de
Asturias.
Los prados de montaña destacan por su verde intenso al inicio de la primavera. |
Típica portilla de madera de entrada a una prado. |
Caserías de montaña muy bien cuidadas, lo que indica el esmero con el que se mantiene el ganado. |
Los prados y caserías van alcanzando altura hasta llegar a la zona de la explotación minera donde se expropiaron. |
Varios pueblos del Concejo de Aller. En el medio Cabañaquinta, la capital. |
Zona del Coto Bello restaurado cubierto de margaritas y matorral. |
Las montañas aún conservan algo de nieve esta semana. |
Hace apenas una semana que se ha derretido la nieve y las flores renacen entre la hierba. |
Las Anémonas (anémona nemorosa) son de las primeras flores que crecen después de quitarse la nieve. |
Hayas (fagus silvática) aún sin hojas. |
Pueblos en el valle de Nembra. |
Todo este terreno verde es parte de la restauración minera. |
Detrás de las montañas aparece el macizo de las Ubiñas. |
Vista de la parte central restaurada del Coto Bello. |
Macizo del Aramo cerca de la capital, Oviedo sobresaliendo sobre la bruma. |
Otra vista de la restauración con laderas de praderías y matorral. |
Al fondo puertos de San Isidro y Vegarada con sus picos de algo más de dos mil metros. |
Dos últimas vistas del paisaje desde el "Coto Bello". |
me encanta cualquier lugar de montaña, pero asturias... es asturias jejeje
ResponderEliminarSin duda. A ver si vienes más a menudo que por lo que veo bien te gusta viajar.
ResponderEliminarUn saludo
en breve pasare por el botánico de Gijon ... visita expres motivo laboral...
EliminarNo estaría nada mal que te ofrecieran el puesto de jardinero jefe, así podría pasar de vez en cuando a darte la vara.
EliminarSaludos
Magnífico este paseo por el monte, me ha gustado mucho ver los paisajes, las anémonas y esa típica verja de madera que delimita un camino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Montse. Me alegro de que te gusten estos paisajes. Da gusto ver las anémonas en prados y bosques estos días. Tras la floración desaparecen a los pocos días y ya no se ven hasta el año siguiente.
EliminarUn abrazo
Un magnifico paseo y lugar que hace honor a su nombre. La montaña asturiana es preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Juan. La montaña asturiana en primavera es preciosa sin duda.
EliminarUn abrazo
Una preciosidad esos paisajes. Besos.
ResponderEliminarGracias Teresa, disfruta de la primavera donde quiera que estés.
EliminarUn abrazo