miércoles, 3 de agosto de 2022

Viajes recientes. Templos y paisajes de Sri Lanka. (2014)


 


Gran Templo circular llamado Vatadage en Polonaruwa, lugar de peregrinación desde el siglo XI.

Estos días Sri Lanka, la antigua Ceilán, volvió de nuevo a ser portada de las noticias y no por nada bueno, como casi siempre. El país está al borde de la bancarrota. No puede pagar sus deudas internacionales y apenas hay combustible. La culpa es, como siempre, de los mismos dirigentes corruptos que expolian los recursos del país sin dar nada a cambio. Esta vez el pueblo,  tras meses de manifestaciones y batallas con algunos muertos, consiguió echar al déspota  y sustituirlo por otro, al menos durante un tiempo. Vimos imágenes de la gente bañándose en la piscina del palacio presidencial y tumbándose en los lujosos sofás y sillones de las salas de recepciones en Colombo. Al menos durante unas horas parecían felices. Luego vendrá la cruda realidad.

 


Templo en la playa de Upuwelli.

Langur de cara negra muy comunes en todos
los templos de Sri Lanka.

Visité Sri Lanka en el 2014 y me encantaron las ruinas de sus antiguas ciudades y templos, el paisaje verde y luminoso, y la tranquilidad de sus gentes. Sri Lanka es un país que destila amabilidad y belleza. Basta con ver el sereno rostro de las estatuas de sus budas para hacerse una idea de los hombres que los crearon. Es curioso como la imagen del Buda, la forma de representarlo en piedra o pintura, cambia totalmente de un país a otro de Asia, aun siendo la misma cultura. Las antiguas imágenes de los budas de Sri Lanka son el epítome de la belleza serena que invade aquellos que alcanzan el Nirvana. La gran isla de Sri Lanka ha sido a lo largo de la historia uno de los lugares más transitados del planeta. Todas las civilizaciones antiguas, tanto orientales como occidentales, han pasado en algún momento por esta hermosa isla que tiene la forma de una gran perla en medio del mar azul. No es extraño que, en algún momento dado, las 4 grandes religiones: hinduismo, budismo, musulmanes y cristianos que, aparentemente conviven con tranquilidad, terminen echándose las manos al cuello. En 1983 los tamiles del norte (hinduistas), iniciaron una larga guerra con el fin de alcanzar la independencia de la mayoría cingalesa (budistas en su mayoría con un 10% de cristianos). Tras 20 años de cruentas batallas se firmó la paz en el 2001. En el 2014 cuando yo la visité, el país parecía gozar de una época de crecimiento económico con la vuelta del turismo y de las inversiones extranjeros. El país había dejado atrás su época de turbulencia y parecía tener un brillante futuro por delante. No ha sido así. Poco después, en 2019, una cadena de crueles atentados en hoteles de lujo, restaurantes e iglesias acabaron con el espejismo de la paz y el crecimiento. Tras el coronavirus la situación se ha deteriorado progresivamente hasta llegar a las graves revueltas de hace unos días. El futuro es aún más incierto si cabe y el hambre acecha a millones de personas en una de los lugares más hermosos y fértiles del planeta. Los hombres siempre acabamos destruyendo la belleza que hemos creado después de infinitos esfuerzos. Parecemos condenados a repetir una y otra vez ese ciclo inagotable de creación y destrucción. El budismo como filosofía y religión es sin duda la que mejor describe esa fuerza o maldición de la que no somos capaces de escapar.

 


Buda dormido de Gal Vihara, una de las mejores representaciones del Buda que existen.

Estas fotografías muestran las ruinas de Polonnaruwa, la antigua capital de los reyes cingaleses desde el siglo XI al XIII, una de las grandes ciudades de la antigüedad, y hoy patrimonio de la humanidad. Aquí se encuentran los Budas de Gal Vihara, tallados en una gran pared de roca y consideradas las estatuas más perfectas que se han creado nunca del Buda. La serena belleza del Buda dormido después de alcanzar el Nirvana no deja inmune a nadie que la contemple durante un tiempo. Tal vez porque represente lo que nunca llegaremos a alcanzar.

 


Imágenes y templos en Polonnaruwa.






La ciudad se extiende por una llanura cercana al lago artificial Prakrama Samudra, ocupando más de 120 hectáreas. Numerosos restos de templos, palacios y pagodas quedan aún en pie.
Estupa Kiri Vihara pintada de blanco.



Estupa Rankot Vihara de 54 metros de altura.


Columnas de templos y palacios.



Restos de un buda de tamaño gigantesco. Buda de Lankathilaka.



Peregrinos contemplando los Budas de Gal Vihara, uno de los grandes monasterios de la ciudda antigua, hoy abandonado.



Este grupo escultórico excavado en la roca, consta de tres representaciones de Buda: sentado, de pie y recostado y están consideradas entre las mas hermosas del mundo. Fueron esculpidas en el siglo XII y formaban parte de un conjunto de templos ya en ruinas.


Buda de pie.


Dos de los Budas de Gal Vihara.


Arrozales en torno a las ruinas de Polonaruwa.


Dos estupas sobresaliendo sobre el paisaje.



Yo en aquél viaje.



Escalinata de entrada a Surumuniya, otro conjunto de templos y monasterios budistas con partes excavadas en la roca. Pertenecen a la antigua ciudad de Anuradhapura,  que fue también capital del reino hasta su destrucción en el siglo XI.



Templos y estatuas de Buda entre las rocas.



Ceremonias en uno de estos templos, cuyos comienzos se datan en el siglo V.









Dos monos comiendo ofrendas en un altar.



Buda recostado en una cueva profusamente decorada con pinturas e imágenes.  




Peregrinos caminando en torno a los templos.



Ya en la costa, pueblo de pescadores de Upuwelli.


Templo junto al mar en Upuwelli.



Esta capilla cristiana comparte espacio con el templo budista. En la costa de Sri Lanka, colonizada en primer lugar por los portugueses, hay un importante numero de cristianos. 



Pescadores recogiendo las redes en la playa.








2 comentarios:

  1. Por desgracia, otro país que está en bancarrota y siempre por los sinvergüenzas de sus gobernantes. Este país no se merece estar en esa situación. Debería ser un país próspero y sobre todo con un futuro por delante, pero lamentablemente es lo que prolifera hoy día. Han hecho muy bien derrocando al impresentable que tenían.
    Un abrazo Jose.

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  2. Tienes toda la razón. Por desgracia, el mundo cada vez parece ir a peor, y países que durante unos años pudieron avanzar y vivir en paz, vuelven a la pobreza inevitablemente de la mano de gobernantes desgraciados y sin escrúpulos que los utilizan en su propio beneficio o en el de sus elites. Son demasiados ya los que perecen ir por el mismo camino.
    Un abrazo

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