Flores en un prado de montaña, en el Puerto de Vegarada. |
Para los que nos gusta la
jardinería y las plantas pocos lugares hay más hermosos que los que crea la
propia naturaleza en los prados de la alta montaña asturiana. La variedad de
gramíneas y plantas en flor resulta asombrosa. Las combinaciones de colores un
festín para la vista y el alma de quien lo contempla. La ganadería intensiva,
los incendios y la construcción desaforada de carreteras, pistas y lugares de
recreo, el abandono de pueblos y haciendas hacen que cada vez sean más escasos
lugares como los que veis en estas fotos. Ya he hablado varias veces de este
tema, pero a veces tengo la impresión de que soy el último que contempla estos
prados cuajados de flores de la montaña asturiana con el conocimiento de que,
en unas decenas de años, quizás antes, habrán desaparecido irremediablemente.
La niebla envuelve los prados y caminos donde florece la Jacobea vulgaris. |
Allium sphaerocephalum, gramineas y Daucus carotas, entre otras. Preciosa mata de Dianthus hyssopifolius entre gramineas. |
Entre la hierba, crecen matas de Astrantias de flor blanca y Prunella grandiflora de flores azules. |
Prunella grandiflora. |
Un ternero solitario se refugia debajo de una haya. |
Cabañas entre la niebla. |
Jacobaea vulgaris y Cirsum eriophorum. |
Dos hayas (Fagus sylvatica). |
Las Centaureas nigra levantan sus cabezas sobre un mar de gramíneas. |
Mosaico de flores de un trozo de pradera: Centaureas, Campanulas, Daucus carota, etc. |
Angélicas con la niebla de fondo. |
Una vaca amamanta su ternero tras una mata de rosa salvaje. |
Pocos jardines podrían disfrutar de esta mezcla de flores (Centaureas, margaritas, zanahoria salvajes, etc.) |
Muchos prados de montaña poseen numerosas rocallas, donde crecen una enorme variedad de plantas y flores, como las que veis en estas fotos. |
Un único lirio levanta su cabeza entre otras flores. |
Esta combinación en blanco y amarillo parece obra de un maestro de la jardinería. |
Una isla de flores en un agujero entre las rocas. |
La hierba ya madura contrasta con el blanco inmaculado de la niebla. |
Centratus lecoquii de flor rosada. |
Extraordinaria mata de lirios y zanahoria silvestre creciendo juntos entre gramíneas. |
La niebla deja gotas de agua en las cabezas de las gramíneas . |
A 1500 metros de altura, las praderas de siega tienen una enorme variedad de plantas en flor, de diversas especies. |
Vacas pastando en las praderas comunales del puerto de Vegarada. Una imagen idílica de la Asturias de siempre. |
son joyas a conservar, en parte también la ganadería o mejor dicho la gestion tradicional a su conservación no solo de las plantas si no mariposas y otros seres... ahora que casi han desaparecido porque nos vendieron que habia que usar raygrass para hacer mas productivas las praderas, hay quienes estan luchando (y o monetizando) su conservacion o rescate y redescubriendo sus "propiedades"....veremos... Desde luego la riqueza floristica de estos pastizales es abrumadora.
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