La Barrosa a finales de verano.

Aster chino y gramíneas bajo un árbol.

Hace ya varios años que el verano, aquí en el norte, solo es noticia por las continuas nubes y chaparrones que aparecen casi a diario en los “mapas de previsión del tiempo”. La realidad casi siempre es otra, pero la inestabilidad permanente del tiempo se ha convertido en el denominador común del verano. El verano es ahora un vaivén de temperaturas donde el sol apenas cuenta y los días grises perduran en la memoria, días deslavazados y sin luz, buenos para “turistear” y matar el tiempo. Asturias se está convirtiendo cada vez más en un refugio para huir de las olas de calor del sur y simplemente no hacer nada. Los que vivimos aquí sufrimos antes de resignarnos a la evidencia de que el gris es en realidad nuestro auténtico ser. Los días luminosos y soleados son para las escapadas al sur, el que pueda hacerlas. Y sin embargo no llueve. Eso de las lluvias en la pantalla de la televisión son, en su mayoría, ficticias; apenas unas gotas perdidas entre el viento cuando, no un “orbayu” tan fino que ni siquiera llega al suelo. Hace casi dos meses que no llueve nada en la Barrosa, aunque sigue siendo verde. El verde se mantiene porque las temperaturas son bajas, las horas de insolación escasas y la humedad alta. Bueno para muchas plantas. Así se acaba Agosto.

Lobelia Speciosa "Tania" y Echinacea "Green Twister".

Las floraciones no han sido muy abundantes, pero si duraderas. Las Echinaceas, Rudbeckias, Agapantos, Plox, etc, mantienen sus flores casi intactas durante varias semanas sin inmutarse, ya que ni la lluvia ni el calor las agotan. Parecen de plástico. Árboles y arbustos conservan un verdor casi eterno, sin indicios aún del otoño. Eso sí, he tenido que regar los parterres varias veces a la semana, aunque tampoco demasiado. El huerto y los frutales están respondiendo bien y han producido frutos en abundancia. Se espera otra gran “cosechona” de manzana para sidra. Casi diríamos que la madre naturaleza ha sido prodiga en sus favores. Un buen año para casi todo. Hemos esquivado la mayoría de las olas de calor y las lluvias torrenciales del sur. Tampoco nos han castigado los incendios. Al menos de momento. Somos muy afortunados, sin duda. Tan solo un poco más de sol, pero eso tal vez fuera pedir demasiado, pura avaricia. Aquí os dejo unas fotos de la Barrosa en este mes de Agosto. Espero que os gusten.

Dalias y Heliopsis scabra.

Plox paniculata "Amethyst" y Perovskia "Blue spire".

"Eucomis comosa".

Hostas en maceta.

Echinacea "White Swan"

Dalia "Bishop of Llandaff" y Rosa floribunda.

Aún siguen floreciendo los nenúfares en el estanque.

Macizo de perennes en el huerto.

Hortensias en el macizo central.

Lagestroemia (rojo)y Clerodendrum trichotomum (blanco).

Hibisco bicolor.

"Echinaceas".

Echinacea "Summer colors" y Dalia "Orange pigmy".

Agapantus africanus.

Physocarpus "Little devil".

Lobelias y Hostas bajo los árboles.

La Rudbeckia nítida  "Herbstone" llega casi a los dos metros de alto y florece durante un largo tiempo a finales de verano.

Plantas crasas delante del porche.

Agapantos y Arces en macetas.

Macizo de plantas perennes.

Gramineas, Liriope muscari y Aster chino en torno a un árbol.

El color amarillo de la "Rudbeckia nítida Herbstsonne" parece tener luz propia.

"Echinacea purpurea", una de las mejores plantas perennes para el verano.

Arbustos y plantas en torno a la caseta de aperos.

Rudbeckia "Goldstorm".

Círculo de Brezos en torno a un nogal.

Plantas acuáticas: Acorus gramineus variegado, Alocasia Rubra, Pontederia cordata y Nenúfares.